Invertir a través de plataformas online, más conocidas como roboadvisors, se ha convertido en una tendencia popular en los últimos años, principalmente por sus tarifas más baratas y sus bajos saldos iniciales en comparación con las alternativas convencionales. Pese a que la desaceleración económica ha afectado a este mercado, aún se espera un crecimiento significativo en el sector para los próximos años, de acuerdo con los datos de Learnbonds.com.
En 2020, se espera que esta industria alcance un valor de 1,4 billlones de dólares, una subida del 47% interanual. De acuerdo con las previsiones de esta publicación, los activos bajo gestión de estas plataformas sumarán un valor de 2,5 billones de dólares de cara a 2023. El mercado roboadvisor nació a partir de la crisis financiera de 2008, cuando los inversores empezaron a buscar gestoras que cobraran tarifas más baratas, en un momento histórico de bajas tasas de interés sobre el ahorro.
Hace ya diez años, se crearon Betterment y Wealthfront, startups estadounidenses, firmas que serían las pioneras en este campo. Estas ofrecen servicios de planificación financiera basados en algoritmos con la ausencia total o parcial de supervisión humana. Un roboadvisor corriente recoge la información financiera de los clientes a través de una encuesta online y usa sus datos para ofrecer asesoramiento e invertir de forma automática. Normalmente cobran tarifas muy bajas, en torno al 0,25% al año y requieren pequeños saldos iniciales, unos 10 dólares de media. Por el contrario, los asesores de patrimonio tradicionales cobran a los inversores alrededor del 3% al año, se hacen con un porcentaje adicional de las inversiones rentables y requieren un depósito de cientos de dólares.
En los últimos diez años, los roboadvisors se han expandido por toda Europa y Estados Unidos. En 2017, los activos bajo gestión de este segmento sumaban un total de 240.000 millones de dólares, según los datos del Statista Roboadvisors Market Outlook. En los dos años siguientes, su volumen de mercado se cuadriplicó, llegando a los 980.500 millones de dólares, de acuerdo con Learnbonds.com.
El número de usuarios se triplicará de cara a 2023
Los críticos de estas plataformas aluden a la falta de alta de apoyo personal a los clientes y las limitaciones en productos de inversión más complejos como los principales problemas de los roboadvisors. No obstante, los inversores expertos en tecnología se han visto atraídos a este mercado de forma constante. En 2017, 13,1 millones de usuarios ya contaba con activos gestionados por roboadvisors. Este número ha aumentado un 54% en 2019, ascendiendo a los 70,5 millones de usuarios, según Learnbonds.com.
Así, las estadísticas apuntan a que el número de inversores que utilizan servicios de planificación financiera de roboadvisor llegará a 147 millones en 2023, once veces más que en 2017.
Los Estados Unidos suponen el 75% del mercado global de roboadvisors
Los Estados Unidos fueron el primer país en introducir asesores financieros automatizados y representan la industria líder en robo-asesoramiento en el mundo. Además, este mercado cuenta con alguno de los actores más importantes en el mundo en este sector, como Betterment, Wealthfront, Personal Capital, Nutmeg, FutureAdvisor, y The Vanguard Group. Además, la industria de robo-asesoramiento estadounidense alcanzará un valor de 1 billón de dólares este año, siendo los robo-advisors híbridos el sector más grande y de mayor crecimiento.
Los roboadvisors híbridos ofrecen una plataforma de inversión automatizada con acceso al consejo de expertos asesores humanos. “Esta nueva tendencia nace a partir de las necesidades del cliente de una experiencia personalizada en lo referente a las inversiones más complejas”, apunta la publicación.
Con 700.000 millones de dólares menos que el mercado estadounidense, China se mantiene como la segunda industria de roboadvisor más grande del mundo. El mercado de Reino Unido, por su parte, alcanzará un valor de 24.000 millones de dólares durante este mientras que Alemania ocupa el cuarto lugar con 13.000 millones de dólares en activos en el segmento roboadvisor. Canadá, por último, supone el quinto mercado roboadvisor en el mundo, con un valor estimado de 8.000 millones de dólares en este año.