Una parte significativa del trabajo de un gestor consiste en distinguir entre una señal y un ruido emitido por el mercado. En el caso de una señal, debe ser potencialmente reflejada con cambios en la cartera de inversión, mientras que, si se trata de un ruido, puede ser tranquilamente ignorado por el gestor. A continuación, Archie Hart, gestor de la estrategia 4Factor Emerging Market Equity de Investec Asset Management, explica cómo distinguir entre ambos.
En los últimos trimestres los mercados se han mostrado cada vez más ruidosos. El primer trimestre de 2019 fue increíblemente fuerte para la mayoría de las clases de activo en general. Si se anualizan los rendimientos del primer trimestre en el mercado de materias primas, por ejemplo, este representa un rendimiento del 85% en el año. Este sería el mejor año en rendimientos que han registrado las materias primas, mejor incluso que 1973, que es el siguiente mejor año. Del mismo modo, si se anualizan los rendimientos de las acciones a nivel global para el primer trimestre de 2019, se obtendría un 68% de rendimiento en el año, lo que representaría el mejor año de la historia de la renta variable, aún mejor que 1933, que es el mejor año anteriormente registrado.
Claramente, no sería correcto anualizar estos rendimientos, pero si un analista examina los rendimientos del primer trimestre de forma aislada podría decir que un nuevo ciclo alcista está emergiendo. Sin embargo, si se observa el cuarto trimestre de 2018, se puede ver una significativa debilidad en los mercados, una capitulación de ventas, volatilidad y desorden, así como uno de los peores trimestres en los mercados en muchos años. El tercer trimestre de 2018 de nuevo fue diferente, con unos mercados muy planos.
Resumiendo, cada uno de los últimos tres trimestres ha sido completamente diferente. Pero, si se mira el final de junio de 2018 y el final de marzo de 2019, en realidad la renta variable emergente se presenta con 1% en ambas cifras. Por lo que se podría argumentar que en realidad los mercados han estado algo planos y que gran parte de la volatilidad que ha tenido el mercado ha sido principalmente ruido.
En la opinión de Hart, se podría argumentar que, en un mundo donde el liderazgo político parece estar ampliamente ausente y los bancos centrales han entregado su política a los mercados financieros, la renta variable y los mercados emergentes se encuentran esencialmente sin tendencia.
¿Qué significa esto para la estrategia 4Factor Emerging Market Equity de Investec AM y cómo se implementa? Cabe recordar que el enfoque de inversión de esta estrategia tiene un alto componente de finanza del comportamiento que siempre se ha centrado en buscar señales en las valoraciones de las empresas, la calidad y el momento operacional, mientras trata de filtrar el ruido diario del mercado.
En ese sentido, Hart cree que es poco prudente en las condiciones actuales confiar en los vientos de cola macroeconómicos positivos para impulsar las carteras. Por ello, se centran en la situación individual de las empresas que su equipo de gestión está ofreciendo un rendimiento diferenciador, en las que el entorno de su industria está mejorando, por ejemplo, con la consolidación de mercados y de muchas empresas en China ha permitido que las empresas ganen poder de fijación de precios, o empresas que están operando en nichos de mercado específicos que están en crecimiento, o franquicias de negocios operando con un modo económico defendible.
Hace tres meses, Hart expuso un argumento relativamente positivo para los mercados. En ese momento, el gestor creía que la Fed debía parar su ciclo de endurecimiento, que China necesitaba un estímulo y que las negociaciones comerciales necesitaban terminar con éxito, y si todo eso se conseguía podía ser un buen año para los rendimientos. Gran parte de estas premisas se han cumplido y los mercados subieron un 10% en el primer trimestre y China en particular subió un 18%, con la bolsa de Shanghái un 27% al alza. Ahora, muchas de las buenas noticias ya están incluidas en los precios.
Esto significa que se necesita ser muy cuidadoso de aquí en adelante, pues el mercado ha incorporado algunas buenas noticias. No se debería tampoco ignorar una señal muy significativa en el primer trimestre del año, y cabría destacar que se interpreta como una señal, y esta no es otra que la inversión de la curva de tipos de Estados Unidos, donde las tasas de interés a 10 años se situaron por debajo de las tasas a 3 meses. Por lo general, esto raramente sucede y cuando sucede suele señalar una recesión en Estados Unidos en un periodo de un año o dos. Por lo que los mercados van a continuar bastante volátiles en la opinión de Hart.
Esto implica que cada vez es más importante enfocarse en empresas que estén generando flujos de caja libre en un entorno potencialmente difícil. Estas empresas deberían estar, al menos parcialmente, distribuyendo estos flujos de caja como dividendos, que son probablemente una importante fuente de rendimiento para el accionista en este entorno. Las buenas noticias es que se está viendo un incremento en los dividendos de los mercados emergentes. Por ejemplo, en los Emiratos Árabes Unidos, Aldar Properties, una empresa de inversiones inmobiliarias está repartiendo un rendimiento del 8%. Una cadena de estaciones de gasolina está ofreciendo un rendimiento superior al 7%. Por tanto, existe realmente un rendimiento significativo en ese mercado.
Por último, en este entorno, se necesita enfocarse en una gestión de riesgos efectiva, ya sea en relación con las cuestiones de gobierno corporativo, medioambientales, sociales, operacionales, financieras, económicas, de divisa, regulatorias o de liquidez. En la opinión de Hart, será importante estar al tanto de estas cuestiones.
De cara al futuro, una de las cuestiones más positivas que han surgido son los beneficios empresariales. Los mercados estuvieron bajo presión el año pasado, esencialmente porque los beneficios empresariales en los mercados emergentes se encontraban bajo una presión significativa también. Si se tiene en cuenta el cuarto trimestre de 2018, en su conjunto, con cerca del 70% de las empresas habiendo reportado ya, la renta variable emergente solo ha perdido cerca del 1% frente al consenso. Y, China ha superado el consenso en alrededor de un 3%.
¿Qué implicaciones tiene esta cuestión? En la opinión de Archie Hart, las expectativas de los analistas están mucho más silenciadas, las empresas están obteniendo un rendimiento más en línea con estas expectativas silenciadas y hay un entorno donde las valoraciones siguen siendo relativamente atractivas frente a la historia o frente a los mercados desarrollados. No es un entorno en el que se deba ser muy pesimista pero tampoco se debería extrapolar un primer trimestre extraordinariamente bueno.