Tras intentarlo sin éxito en 2005, la bolsa de Londres y la de Fráncfort reconocieron ayer que están negociando una posible fusión ‘entre iguales’. De llegar a buen puerto, el London Stock Exchange y la Deutsche Börse darían lugar a un grupo con una capitalización bursátil de aproximadamente 28.000 millones de dólares, en base al precio de cierre de las acciones el lunes.
Según los analistas consultados por The Wall Street Journal, la fusión crearía el mayor operador de Europa y permitiría al holding resultante ganar terreno en los mercados de cash y de derivados, un negocio que se ha visto erosionado en los últimos años debido a la fuerte competencia de los operadores de Estados Unidos.
La transacción se realizaría mediante una fusión de las acciones para dar lugar a una nueva compañía holding. La operación tiene sentido de cara a aprovechar posibles sinergias y ahorrar costes, al tiempo que nace «grupo de infraestructuras para mercados globales con sede en Europa». La entidad combinada sería suficientemente grande para incorporarse al índice Euro Stoxx 50.
Según los términos del acuerdo, los accionistas de Deutsche Börse tendrían derecho a recibir una acción nueva por cada acción propia y los accionistas de LSE recibirían 0,4421 acciones nuevas por cada título de LSE.
Sobre la base de este canje, las partes prevén que los accionistas de Deutsche Börse mantengan un 54,4% de la compañía, mientras que los del operador londinense se queden con el 45,6%. “El grupo resultante tendría un consejo unitario compuesto por igual número de directores de Deutsche Börse y LSE”, explicaba el comunicado conjunto.
El resultado de las negociaciones se conocerá a más tardar el 22 de marzo a las 17 horas GMT, cuando el operador alemán anuncie si tiene o no intención firma de hacer una oferta por la Bolsa de Londres.