Sin cambios y con una despedida. Así fue la reunión de ayer de la Reserva Federal que decidió mantener los tipos de interés en un banda de entre el 1,25% y el 1,5%. La de enero ha sido la última reunión presidida por Janet Yellen, que se despidió con un tono optimista y señalando que los riesgos a corto plazo para la economía estadounidense “están equilibrados”.
Aunque no hubo rueda de prensa posterior a la reunión, sí se publicó –como es habitual– una nota en la que la Fed se muestra optimista y confianza en que continúe el crecimiento económico. “El mercado laboral ha sido fortaleciéndose y la actividad económica ha aumenta a un ritmo sólido. El aumento del empleo, el gasto en los hogares y la inversión fija han sido sólidas, así como la tasa de desempleo se ha mantenido baja”, señalaba. Sin embargo, le sigue preocupando la evolución de la inflación, que continúan por debajo del 2%.
Con este contexto de fondo, la Fed decidió dejar los tipos en su banda actual a la espera de que las condiciones económicas evolucionen de manera que garanticen aumentos graduales adicionales en los tipos. “Es probable que la tasa de los fondos federales permanezca, por algún tiempo, por debajo de los niveles que se espera que prevalezcan a largo plazo. Sin embargo, la ruta real de los tipos dependerá de la perspectiva económica”, afirma en su nota.
El consenso de mercado espera, al menos, tres subidas de tipos por parte de la Fed en este año. Según el equipo de inversiones de Imdi Funds, esta previsión se enfrentará a un año “el que las sorpresas serán al alza sobre los precios y salarios en Estados Unidos, haciendo más desafiantes los movimientos de la Fed con la mirada también puesta en los equilibrios de los mercados financieros”.
En opinión de Borja Gómez, director de análisis de Inverseguros-Dunas Capital, aunque la reunión se saló sin sorpresas,el tono un tanto hawkish del comunicado oficial posterior ayudó a señalar la predisposición a actuar en la reunión de marzo. “En cualquier caso, el efecto de esto último no deja de ser menor en la medida que dicho incremento ya estaba totalmente descontado. El Consejo señaló que el contexto del empleo, el consumo y la inversión era sólido, dejando atrás el calificativo de moderado de diciembre”, explica.
Para Gómez, lo que más puede llamar la atención es la mayor “predisposición” del mercado a poner en precio las intenciones de la Autoridad Monetaria, lo que se evidencia en los futuros del Fed Fund y el tensionamiento de la curva de Treasuries. “Pese a ello, todavía no se estaría descontando la totalidad del mensaje de Consejo –el futuro del Fed Fund de diciembre del 2018 es compatible con un tipo implícito del 2% frente al 2,25% de los Dots (estimaciones medias que el Consejo señala para el tipo de intervención para cada año) de finales del año pasado–. Por lo tanto, todavía habría margen para que la curva de Treasuries continúe con su proceso de subida de TIRes”, advierte
Desde Julius Baer apuntan que la Fed continúa allanando el camino para futuras alzas. “Probablemente será el próximo mes durante la reunión del 20 al 21 de marzo. En contraste con esta reunión de enero, la reunión de marzo proporcionará una actualización de las proyecciones económicas de los miembros individuales del FOMC, y habrá una conferencia de prensa programada, lo que permitirá una explicación más detallada al público”, explican
Relevo en la presidencia
Esta ha sido la última reunión con Janet Yellen al frente de la institución, cargo que ocupa desde hace cuatro años aunque lleva 14 trabajando dentro de la Reserva Federal. Será hasta este sábado cuando ocupe el sillón de presidenta. Después comenzará el turno de Jerome Powell, que tiene como principal reto a corto plazo evitar que la economía norteamericana se caliente en exceso tras los efectos que genere la bajada de impuesto aprobada por Donald Trump.
En principio, Powell ha manifestado su intención de seguir la senda de la subida de tipos, sin romper el equilibrio alcanzado por Yellen