El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) anunció una nueva subida de 25 puntos básicos en sus tasas de interés, lo que dejó el precio del dinero en el rango 5,25%-5,5%. Es decir, los tipos en la mayor economía del mundo alcanzaron máximos de los últimos 22 años. Una medida que ya estaba más que descontada por el mercado, pero que provocó comentarios de gestores y estrategas.
Para Tiffany Wilding, directora y economista de PIMCO, “la conferencia de prensa nos pareció más moderada de lo que esperábamos, ya que pensábamos que el presidente Jerome Powell seguiría apuntando a la subida adicional esperada”. Ahora, la experta ve probable un mantenimiento de tipos en septiembre y, a partir de entonces, “las subidas adicionales (o recortes) dependerán del mercado laboral, así como de la inflación”. Su escenario de referencia la economía estadounidense entra en una leve recesión, a medida que los efectos retardados de la política monetaria y del endurecimiento del crédito pesan más sobre la actividad y la demanda de mano de obra, por lo que “julio marca el final del ciclo de endurecimiento, y los recortes se producen en 2024”.
Charles Diebel, responsable de Renta Fija de MIFL, pone el foco en la insistencia reflejada en el comunicado de Jerome Powell acerca de que el endurecimiento de las condiciones aún está «pendiente», un mensaje que sugiere que “a partir de ahora, dependerán en gran medida de los datos”. Diebel reconoce que la reacción de los mercados a la medida fue muy moderada, un signo de que “es poco probable” un nuevo movimiento para septiembre. Eso sí, “es posible que se produzca en el cuarto trimestre”.
Christian Scherrmann, U.S. Economist para DWS, sin embargo, sí espera una nueva subida de los tipos para septiembre por parte de la autoridad monetaria estadounidense. La razón es que, a juicio del experto, lo más probable es que los factores que han propiciado esta subida de tipos de julio persistan después del verano: un impulso económico aún robusto -aunque moderado- y señales muy preliminares de cierta relajación en el mercado laboral. “Parece que los banqueros centrales quieren mantener todas las opciones sobre la mesa, lo que también puede interpretarse como un signo de incertidumbre, sobre todo con respecto a su propia capacidad de previsión”, sentencia Scherrmann.
Eso sí, el experto cree que quizá no haya que esperar hasta el 20 de septiembre, fecha de la próxima reunión de la Fed, para recibir más pistas sobre el futuro de la política monetaria de la Fed. “Hasta entonces se publicarán muchos datos y los banqueros centrales se reunirán en Jackson Hole a finales de agosto”, recuerda el experto.
Las incertidumbres sobre los próximos pasos de la Fed, con todo, son elevadas. Por ejemplo, David Kohl, economista jefe de Julius Baer, espera que el organismo mantenga los tipos de interés en los niveles restrictivos actuales “hasta la primera mitad de 2024” y que empiece a relajar la política monetaria “con prudentes recortes de tipos en marzo del año que viene como muy pronto”, ya que la desaceleración económica debería profundizarse. “Esperamos que la inflación estadounidense siga cayendo y que el debilitamiento de la demanda acelere este descenso en los próximos meses
El enfriamiento de la economía y del mercado laboral, así como el endurecimiento de las condiciones crediticias, abogan por mantener sin cambios el rango objetivo de los fondos federales en los próximos meses. Al mismo tiempo, el menor riesgo de recesión sugiere que el tipo objetivo de los fondos federales se mantendrá en su actual nivel restrictivo durante más tiempo”, explica Kohl.
Otro ejemplo claro de la escasa claridad que hay entre los estrategas es la opinión de Lewis Grant, gestor de renta variable global de Federated Hermes, que apunta a que mientras la inflación siga moderándose, “estamos de acuerdo con el consenso general de otra subida de tipos de 25 puntos básicos este año y una pausa hasta el segundo trimestre de 2024”.
Sin embargo, matiza que “hay muchas posibilidades de que se produzcan contratiempos y estaremos muy atentos a las cifras de inflación en particular, ya que cualquier sorpresa podría provocar un shock”. Su compañera de firma Susan Hill, gestora senior de carteras y jefa del Grupo de Liquidez Gubernamental, es clara: “La subida del objetivo de los fondos federales en 25 puntos básicos, hasta un máximo de 22 años del 5,25-5,50%, fue unánime. Simplemente no saben dónde se encuentra la economía y están siendo prudentes”.