ING Investment Management espera que la Fed anuncie su primera subida de tipos en junio. Sin embargo, creen sus analistas, existe el riesgo que esto suceda más tarde, ya que el banco central se enfrenta a una importante e inusual incertidumbre. Para la firma holandesa está claro que el organismo quiere evitar una repetición del “taper tantrum” causada por Ben Bernanke en mayo de 2013, que provocó una fuerte subida de los bonos.
En sus comunicaciones a los mercados, se ha visto un cambio de argumento de la Fed desde la certeza de «bajos tipos por más tiempo» hacia la incertidumbre que conlleva la dependencia de los datos macro. Es importante tener en cuenta que las políticas monetarias se guiarán más por la inflación que por el empleo, recuerdan desde ING.
“Este es un claro cambio en comparación con la situación que prevaleció después del 2008, cuando la economía estaba muy lejos del pleno empleo y la inflación se mantenía relativamente cerca del objetivo. Sin embargo, durante los últimos 12 -18 meses, la erosión de inactividad se ha acelerado, mientras que la inflación (expectativas) ha sorprendido a la baja. Esta última situación se ha visto agravada por la caída de los precios del petróleo y la apreciación del dólar”, explican en su último informe Investment View.
Por supuesto, recuerda el documento, ambas situaciones están vinculadas ya que la inactividad del mercado laboral es un factor determinante del crecimiento de los salarios. Una cuestión muy importante para la Fed es si los salarios comenzarán a crecer ahora que la tasa de desempleo se encuentra cerca del nivel de equilibrio. Hasta ahora la evidencia es no es concluyente, aunque hay tímidas señales de recuperación del momentum de crecimiento de los salarios.
Mientras tanto, el impulso de las tasas de inflación subyacente así como la inflación implícita han disminuido desde el inicio del último trimestre del 2014. Si bien las crisis puntuales de petróleo y el dólar son probablemente en gran medida las culpables de esto, no se puede excluir del todo la posibilidad de que estos movimientos creen algo de impulso propio. Como resultado, la Fed se enfrenta a la difícil pregunta de si las futuras tasas de inflación conseguirán alcanzar el objetivo del 2% en un plazo razonable (2-3 años).
El caso base de ING IM mantiene que el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) se decantará por el mes de junio como fecha de despegue y que la dependencia de los datos se irá viendo según la trayectoria de subida de tipos. Aun así, un “shock” importante podría dar lugar a un aplazamiento. En este sentido, la Fed ha mostrado una salida al referirse a los «acontecimientos internacionales» en la última declaración del FOMC.
La Fed se enfrenta al dilema de elegir qué estrategia seguir
Pero de cara al futuro, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra se enfrentan a una venta masiva dada la gran e inusual incertidumbre que padecen los mercados (sobre las perspectivas de inflación, la respuesta de la oferta, etc.).
Una estrategia sería esperar hasta que algo de esta incertidumbre se resuelva, corriendo el riesgo de quedarse atrás en la curva y que se viva un nuevo “taper tantrum”. El aplazamiento de subida de tipos durante demasiado tiempo puede fomentar la creencia en el mercado que «los bajos tipos» están aquí para quedarse para siempre.
La otra estrategia sería comenzar a subirlos pronto a modo de «prueba» y proceder de forma gradual. El riesgo de esta última estrategia es que podría asfixiar la recuperación, pero dada la fortaleza de la demanda privada se puede decir que este riesgo es ahora mucho menor en los EE.UU. de lo que lo era en el momento del “taper tantrum” (hace casi 2 años).
«Creemos que la Fed optará por esta última estrategia, sobre todo si tenemos en cuenta el último informe del mercado laboral que fue inequívocamente fuerte, con nóminas por encima del consenso, sólidos datos de empleo de los hogares y recuperación de los débiles datos de los salarios en diciembre. Instantáneamente, se evaporó el escepticismo del mercado sobre las perspectivas de una subida de tipos en junio. Los futuros de la Fed están comenzando a descontar la subida de junio y parece que los analistas económicos se están moviendo también en esta dirección», explica ING IM.