Ante el reto de la búsqueda de rentabilidades, la pandemia ha aumentado el interés de los inversores por la sostenibilidad, según arroja el estudio Estudio Global de Inversores 2021 de Schroders. El 57% de los inversores encuestados, en un informe en el que han participado 23.000 personas de 33 lugares de todo el mundo, reconoce estar ahora más preocupado por estas cuestiones sociales que antes.
En esta misma línea, el 55% reconoció que su interés por las cuestiones medioambientales también había aumentado. Aunque la atención a la obtención de mayores rentabilidades ha disminuido en comparación con hace un año, el 53% de los inversores siguen creyendo que los datos/pruebas que demuestran que la inversión sostenible ofrece mejores rentabilidades los animaría a aumentar sus asignaciones a estos activos. Y otro 40% afirmó que la presentación periódica de informes que destaquen el impacto de sus inversiones les motivaría a aumentar sus inversiones sostenibles. Según un tercio (el 36%) sería deseable contar con algún tipo de autocertificación por parte del gestor de inversiones que avale la sostenibilidad de sus inversiones.
Desde Schroders explican que la mayor parte de los inversores mundiales admiten sentirse cómodos con la idea de incorporar la sostenibilidad a sus carteras: el 57% se muestra favorable a adoptar una cartera totalmente sostenible, siempre que puedan mantener el mismo nivel de riesgo y diversificación. De hecho, los inversores más jóvenes (el 60%) están especialmente abiertos a este cambio.
Además, el 52% de los inversores de todo el mundo afirmó que el factor más atractivo de la inversión sostenible era su impacto medioambiental, por delante del 39% que citó la alineación con sus principios sociales, mientras que el 38% considera que ofrece un mayor margen de rentabilidad.
“Estos resultados ponen de manifiesto las crecientes expectativas que se depositan en los gestores de activos a la hora de abordar el cambio climático. Por ello, nos estamos centrando en garantizar que las inversiones que gestionamos estén en consonancia con la transición hacia un planeta más sostenible y en que nuestros clientes se beneficien de las oportunidades que dicha transición traerá consigo. Como inversores y gestores de los activos de nuestros clientes, tratamos de influir activamente en los comportamientos corporativos para que las empresas en las que invertimos sean sostenibles y resistentes. No obstante, está claro que aún queda por hacer para demostrar a los inversores que un enfoque sostenible no tiene por qué comprometer la rentabilidad. De hecho, consideramos que la creación de valor sostenible está intrínsecamente ligada a la superación de los retos sociales y medioambientales. Tenemos que asegurarnos de dar a nuestros clientes la información que necesitan para evaluar la rentabilidad en las áreas que les importan. En Schroders nos tomamos estas conclusiones muy en serio. Tenemos la responsabilidad de mostrar nuestro liderazgo en cuestiones clave de sostenibilidad y cómo estamos satisfaciendo las necesidades cambiantes de nuestros clientes en este ámbito”, explica Andy Howard, director global de Inversiones Sostenibles de Schroders.
Motivos de desinversión
El estudio también preguntó qué controversias llevarían a la gente a deshacer sus inversiones. Según el estudio, los escándalos financieros son la razón más probable. Estas cuestiones causan mayores obstáculos a la inversión que los hackeos de ciberseguridad o las catástrofes climáticas. En concreto, un 65% de los inversores declaró que retiraría sus inversiones si se vieran afectadas por escándalos financieros o contables. Esta cifra supera al 61% de los inversores que citaron los ciberataques y al 60% que destacaron una catástrofe climática como razones que motivarían su desinversión.
“Curiosamente, en comparación con sus homólogos europeos, los inversores de Asia y América fueron los más sensibles a los escándalos financieros, mientras que los inversores de América se mostraron más propensos a desinvertir como consecuencia de los problemas relacionados con el cambio climático, en comparación con los inversores del resto del mundo”, indica el informe en sus conclusiones.
Lucha contra el cambio climático
Los inversores también esperan que se tomen cada vez más medidas a nivel mundial para hacer frente al cambio climático. En este sentido, el estudio reveló que crece la presión sobre casi todos los actores globales clave -desde los gobiernos, las empresas e incluso los gestores de activos- para mitigar el impacto.
El 74% de los encuestados está de acuerdo en que esta responsabilidad debe recaer en los gobiernos y reguladores nacionales, mientras que el 68% atribuye a las empresas la obligación de hacer frente al cambio climático. Sin embargo, “el giro más destacable en el sentimiento en los últimos cuatro años ha sido el creciente papel que se espera de los gestores de activos”, apunta la gestora.
Por último, el estudio destaca que alrededor del 53% de los inversores cree que los gestores de inversiones y los accionistas mayoritarios son responsables de mitigar el cambio climático, lo que supone un aumento sustancial respecto al 46% de 2017.