En un período marcado por el aumento en la incertidumbre en América Latina, las percepciones de los inversionistas internacionales han estado rotando, acercándose a México y mirando con cautela a Chile, según revela un estudio de Bank of America (BofA).
En la última versión de la Encuesta de Administradores de Fondos (FMS, por su sigla en inglés) orientada a la región, correspondiente al mes de mayo, el banco de inversiones estadounidense mostró una mejora de expectativas para el país norteamericano.
En base a un panel de 33 gestores de fondos, con activos bajo administración de 112 mil millones de dólares en total, un 36% de los sondeados anticipa que el crecimiento del PIB mexicano se ubique entre 5% y 7,5%. En abril, esa cifra se ubicaba en 19%.
A la par, se espera que la confianza en el país azteca mejore también. Un 30% de los sondeados por BofA esperan que mejore en los próximos seis meses, mientras que menos de un 20% anticipa que se deteriore. El mes pasado, la proyección de un tercio del panel era que la confianza se mantuviera estable, con alrededor de un 20% de optimistas.
En la vereda opuesta, el sentimiento de mercado en torno a Chile se ha enfriado, mientras que el país navega el proceso con el que busca cambiar la Constitución, en respuesta a las protestas sociales de finales de 2019.
Mientras que en abril un 38% de los participantes de la encuesta esperaban que la confianza mejorara en los próximos seis meses, ahora esa cifra ronda el 27%. Este mes, creció la expectativa de que se vea un deterioro de confianza, pasando de menos del 10% de los sondeados en abril a cerca de un cuarto del panel en mayo.
De todos modos, la opinión más popular con respecto al país andino es que la confianza se mantenga estable, con un 30% de las proyecciones de gestores.
Para BofA, el factor político es clave en este cambio de expectativas. Mientras que en México los economistas del banco de inversiones se mantienen optimistas de cara a las elecciones intermedias de principios de junio, en Chile el mercado “fue muy complaciente” antes de las elecciones de constituyentes.
El 15 y 16 de mayo, millones de chilenos acudieron a las urnas para elegir a los miembros de la Convención Constituyente que diseñará la nueva carta magna del país. El proceso terminó con una dura derrota para el gobierno conservador de Sebastián Piñera, lo que les inyectó volatilidad a los activos locales durante la semana pasada.
Cobertura de inflación
A nivel global, la preocupación número uno de los inversionistas sigue siendo la inflación, y el sondeo de BofA revela que los gestores han estado acomodando las carteras a esta situación.
El 69% del panel global de la FMS, con 216 gestores que administran 625 mil millones de dólares en conjunto, señala que esperan que el crecimiento en Estados Unidos y la inflación crezcan “por encima de la tendencia”.
Pero pese al optimismo, los ajustes de los portafolios muestran un posicionamiento para la inflación, con lo que el banco de inversiones estadounidense describe como “un toque” de sectores defensivos.
Así, la encuesta reveló carteras que se están cargando hacia los commodities y el efectivo, con un alejamiento de la renta variable. A nivel sectorial, las apuestas por bancos y recursos –sectores de “ciclo tardío”– ya superan los máximos que vieron en 2006, mientras que la sobreponderación del rubro tecnológico está en mínimos de tres años.
Al ser consultados sobre cuál es el mayor “riesgo de cola” para la economía, un 35% de los inversionistas señalan a la inflación, mientras que sólo un 9% nombra al COVID-19. Desde marzo, la mayor ansiedad de los gestores globales es la inflación o un descalabro en el mercado de bonos.