Los volúmenes de bonos corporativos ESG repuntarán este año en Europa, el principal mercado mundial, a medida que las emisiones de bonos se recuperan, en términos generales, tras el pronunciado descenso del año pasado. Pese a esta mejora, desde Scope Ratings no creen que los volúmenes alcancen los niveles de 2021 debido al endurecimiento del entorno económico.
Según sus datos, la emisión de bonos ESG en enero fue elevada, en torno a 15.000 millones de euros, pero el volumen está por debajo de la cantidad emitida hace un año -en torno a 21.000 millones de euros- antes de la escalada de la guerra de Rusia en Ucrania el pasado febrero, que contribuyó a la fuerte caída de la actividad durante el año. Por el contrario, en enero de 2021, la emisión fue de tan solo 8 300 millones de euros.
“Los valores vinculados a criterios ESG representaron el 30% de todas las emisiones de bonos corporativos no financieros europeos en 2022, en comparación con solo alrededor del 25% en 2021, una cuota de mercado ampliada que probablemente se mantendrá estable este año”, explica Eugenio Piliego, director de Scope Ratings.
Piliego apunta que “la proporción de bonos vinculados a ESG se ha estabilizado en los últimos seis trimestres, en línea con la emisión de este tipo de bonos en América del Norte y Asia en 2022, después del rápido crecimiento durante varios trimestres hasta finales del tercer trimestre de 2021”.
Las empresas y la demanda de bonos ESG
La emisión a nivel global de bonos corporativos cayó bruscamente el año pasado en medio de la inflación, la subida de los tipos de interés y la creciente incertidumbre macroeconómica y del mercado, agravada por la guerra de Ucrania. Sin embargo, los tesoreros de las compañías se mostraron relativamente cómodos emitiendo deuda vinculada a criterios ESG y es probable que sigan estándolo, a juzgar por el aumento de la actividad de los mercados de capitales de deuda corporativa este año.
Entre las empresas europeas que han acudido rápidamente al mercado este año con operaciones vinculadas al ESG se encuentran la francesa Engie (2.750 millones de euros), la británica Thames Water Utilities Finance (1.650 millones de euros), la compañía aérea Air France-KLM (1.000 millones de euros) y las eléctricas E.ON, Energias de Portugal e Iberdrola Finanzas, cada una de ellas con emisiones de 1.000 millones de euros.
Los principales emisores en 2022 fueron la empresa italiana Enel (11.000 millones de euros), la holandesa TenneT Holding (6.900 millones de euros), la francesa Suez (4.300 millones de euros), la inmobiliaria alemana Vonovia (4.100 millones de euros) y el fabricante alemán de automóviles Volkswagen (4.000 millones de euros).
«Entre los distintos segmentos de bonos ESG, la emisión de bonos verdes fue la que repuntó en 2022 en Europa y Asia, tras haber disminuido en los cuatro años anteriores en comparación con otros valores vinculados a la sostenibilidad, como los bonos sociales, los bonos de transición o los bonos con cláusulas incorporadas relacionadas con las ESG», afirma Anne Grammatico, analista de Scope.
Según Grammatico, “esto puede explicarse en parte por la formulación de políticas favorables en varios países, que incentivaron la emisión de más bonos verdes por las empresas, que representaron cerca del 60% del total de bonos ESG en 2022″. En términos absolutos, los bonos verdes disminuyeron ligeramente, hasta 80.000 millones de euros.