El año pasado, la palabra populismo inundaba el marco de análisis de todas las gestoras. El maratón electoral en Europa, el Brexit y la elección de Trump marcaban un nuevo escenario político global que mostraba el desacuerdo de los ciudadanos con sus líderes y el avance de los discursos populistas. Un contexto que hacía que aumentara la volatilidad, pero que poco a poco se fue diluyendo.
En cambio, este año parece que el riesgo del populismo ha desaparecido y que toda la atención está puesta en favorecer el paso firma de la economía global hacia el crecimiento y la recuperación. Sin embargo, según el último informe elaborado por Instituto de Investigación Credit Suisse (CSRI), no hay que relajarse porque seguimos asistiendo a un importante cambio en el tono de la democracia a nivel mundial.
“La política está en recesión, mientras que la economía y los mercados avanzan hacia la recuperación. En el futuro, se espera que el orden político global cambie, en particular debido a la reversión de la tendencia hacia la democratización, las amenazas del nacionalismo populista y las implicaciones del fin de la globalización”, advierte el informe.
El informe recoge el análisis de los principales académicos y expertos políticos del mundo, que han examinado las principales perspectivas de la política mundial. El documento pretende responder a la pregunta de si la política, tal y como la conocemos, sobrevivirá en un contexto en el que la democracia parece debilitarse.
Según explica Urs Rohner, presidente del Credit Suisse Research Institute y presidente de la junta directiva de Credit Suisse Group, “vemos tensiones entre las sociedades y el estado. El número de nuevas democracias se estancó a mediados de la década de 2000 y desde entonces ha seguido un camino descendente. Los mercados internacionales han demostrado ser bastante resistentes a los eventos geopolíticos individuales, pero las consecuencias del cambiante ecosistema político probablemente serán sustanciales en el futuro”.
En opinión de Michael O’Sullivan, director de Inversiones, International Wealth Management de Credit Suisse, en los próximos diez años, “las tendencias políticas clave serán el aumento del excepcionalismo regional, la capacidad de los gobierno de los mercados emergentes de dar respuestas a las necesidades materiales y política de una nueva clase social, y el surgimiento de objetivos de desarrollo más equilibrados en muchos países”.
Uno de los aspectos que aborda el informe, que analiza el profesor Francis Fukuyama, miembro del Instituto Freeman Spogli de Stanford, es el surgimiento del nacionalismo populista. «El futuro del gobierno democrático en Europa y América del Norte dependerá en gran medida de cómo sus sistemas políticos se adapten a las grandes fuerzas sociales que se han desatado por la globalización y la tecnología”, concluye Fukuyama.
La política y los mercados
Además, el informe estudia la relación que hay entre el comportamiento político y su reflejo en el mercado y en el comportamiento de las inversiones. Bob Parker, presidente del Asset Management and Investors Council, apunta algunos de los principales temas políticos y sociales con un impacto real o potencial en los mercados de capitales y el rendimiento de la clase de activos. Entre ellos, incluye:
- La creación de nuevos partidos políticos y, si tiene éxito, la introducción de reformas estructurales
- El auge del populismo y sus políticas
- El retiro global de Estados Unidos acompañado por una globalización que se repliega
- La tensión geopolítica generalizada
- Un mayor enfoque político sobre la desigualdad y la migración, y la lucha contra la corrupción
- Un mayor uso de las redes sociales y la tecnología
“El mundo de hoy parece alejarse de la globalización y la hegemonía estadounidense convencional hacia un orden económico mundial más multipolar”, destaca Parker, que sostiene que la implicación directa de ello en la inversión es que los mercados regionales estarán más influenciados por factores regionales o locales que por tendencias mundiales. Además, considera que las correlaciones entre las regiones se rebajarán, dejando más espacio y oportunidad a la gestión activa de las inversiones en lugar de una asignación pasiva.
Sobre este cambio de liderazgo mundial, Nicholas Burns, profesor de la Universidad de Harvard y ex subsecretario de Estado de Estados Unidos, apunta que “el mundo está experimentando la transición de liderazgo más profunda que durante ninguna otra generación”, y agrega que 2018 promete ser un año de desafíos significativos para la estabilidad y la paz mundial. Europa, Estados Unidos, Donald Trump, India o Japón son algunos de los protagonistas que Burns cita.
A largo plazo, Michael O’Sullivan y Krithika Subramanian de Credit Suisse analizan si la política es importante para el crecimiento económico y viceversa. A raíz de la crisis financiera mundial, el crecimiento económico es el principal objetivo declarado de la mayoría de los líderes políticos, per esto tiene que cambiar. “Los gobiernos deben ser más disciplinados en el logro de otros objetivos socioeconómicos”, argumentan.