El Departamento de Estudios Macroeconómicos de Itaú se refiere en uno de sus últimos estudios a la situación de Paraguay, en donde apuntan que, aunque la economía del país se está desacelerando, continúa fuerte. A continuación repasamos algunas de sus conclusiones tras una reciente visita al país, en la que algunos de los analistas del banco se reunieron con consultores privados y funcionarios del banco central.
A continuación las principales conclusiones de su visita:
Panorama general
El PIB crecería 4,5% en 2014. El consumo débil y los atrasos en la ejecución de obras públicas redujeron el crecimiento en el primer semestre del año. En 2015, esperamos que la economía repunte a un ritmo de crecimiento del 5,5%, a medida que los proyectos de inversión comiencen a materializarse. La inflación está convergiendo hacia el centro del rango meta (5%) establecido por el banco central. Los productos baratos en la frontera con Argentina (debido a la depreciación del peso en el mercado de cambio informal) han desencadenado la caída de los precios en Paraguay durante los últimos meses. Además, las tasas de interés nominales más elevadas ayudaron a reducir el ritmo del aumento de los precios al consumo. Esperamos que la tasa de interés de referencia se mantenga en el 6,75% este año y el próximo, mientras que la inflación permanecería estable en el 5% en ambos años. El tipo de cambio cerraría 2014 en 4.500 guaraníes por dólar y en 4.800 en 2015.
La actividad económica se desacelera mientras que la inflación retrocede debido al creciente comercio fronterizo
El PIB creció el 4,1% durante el primer trimestre de este año, luego de registrar una expansión del 12% en el cuarto trimestre de 2013 y el 14,4% en 2013. El banco central estima que el índice mensual de actividad económica creció el 1,7% en mayo en comparación con el año anterior, llevando al 3,2% el crecimiento acumulado durante los cinco primeros meses del año (desde el 3,6% durante los cuatro primeros meses encerrados en abril).
La economía también está desacelerándose en el margen. La actividad se contrajo el 1,4% en relación al mes anterior, con ajuste estacional y se redujo un 5,6% trimestral anualizado en el trimestre a mayo (luego de una expansión del 1,4% y 1,8% respectivamente en el mes anterior). La desaceleración obedece a la débil demanda del consumidor, la cual afectó al comercio y al sector servicios, y a la pobre ejecución de obras públicas en el primer semestre del año. La incertidumbre en relación a los primeros pasos de la nueva administración en materia de salarios del sector público, así como las extensas revisiones de contratos de obras públicas, restaron confianza. Además, la demanda externa se vio afectada negativamente tanto por la expectativa de menor crecimiento en Brasil, como por el incremento del contrabando en la frontera con Argentina. Esperamos que la economía crezca el 4,5% en 2014.
Para el próximo año, creemos que la materialización de proyectos de inversión bajo la nueva iniciativa de asociación público-privada impulsaría la demanda, llevando el crecimiento del PIB al 5,5%. La producción agrícola más robusta también contribuiría. La economía depende en gran medida del sector agrícola y, por lo tanto el PIB es muy volátil y vulnerable a efectos climáticos, tal y como demostró el fuerte repunte registrado el año pasado luego de la sequía que azotó a Paraguay en 2012. El sector agropecuario es responsable de cerca del 15% de la economía y la producción de soja es la más importante. La cosecha de soja podría alcanzar el próximo año 8,2millones de toneladas (ligeramente superior a la cosecha registrada en 2014). No esperamos que los precios de soja más bajos en 2015 afecten al área sembrada.
La inflación se ha desacelerado recientemente, al 5,5% en julio, luego de registrar un nivel máximo del 7% en mayo. Esta última lectura está acercándose finalmente al centro del rango meta establecido por el banco central (5% +/-2,5%). El aumento del comercio minorista y el contrabando en la frontera con Argentina tuvo un efecto deflacionario en los precios de los alimentos y del combustible. Además, el ajuste de la política monetaria desde el 5,5% en noviembre 2013 al 6,75% en febrero de 2014, en varios pasos tuvo éxito a la hora de evitar las presiones inflacionarias en el inicio del año, cuando los precios al consumidor subieron debido, principalmente, a la recomposición del precio relativo de la carne y a la escasez de trigo.
El sistema bancario tiene liquidez. El sector agrícola aumentó el volumen de sus depósitos bancarios luego de una serie de buenas cosechas, y depende ahora menos del crédito. Los créditos no rentables permanecen bajos, pero podrían aumentar ligeramente debido a la mayor competencia entre los bancos, al aumento de la base de clientes y a un incremento de la economía formal.
Los depósitos denominados en moneda extranjera continuaron superando a los depósitos denominados en moneda local. Durante el 2T14, el crecimiento de los depósitos en dólares se aceleró hasta el 28,4%, desde el 21,7% en 1T14, mientras que el aumento de los depósitos en guaraníes se desaceleró al 8,1%, desde el 11,9%, ambos en la comparación anual. De la misma forma, el crédito en moneda fuerte se expandió el 24,5% en 2T14, comparado al aumento del 17,4% registrado por los créditos en guaraníes.
Cuentas externas sólidas y acceso a los mercados internacionales de capital
Las cuentas externas de Paraguay permanecen sólidas. El balance de cuenta corriente acumulado en 12 meses registró en 1T14 un superávit de 962 millones de dólares (3,4% del PIB). El superávit comercial alcanzó 2.000 millones de dólares durante este periodo. Esto ayudó a reducir substancialmente la deuda externa neta de Paraguay durante los últimos años, del 69,2% en 2008, al 32,9% del PIB en 2013.
El Tesoro acaba de emitir en agosto 1.000 millones de dólares en bonos con vencimiento a 30 años y con un rendimiento del 6,1%. Los fondos serán destinados a la financiación de proyectos de infraestructura (principalmente carreteras) y, en menor grado, a recomprar deuda interna en guaraníes. La colocación de bonos se produce luego de la primera transacción internacional llevada a cabo por el gobierno en enero de 2013, por un valor de 500 millones de dólares. De este modo, la deuda pública externa totalizó 3.700 millones de dólares, cifra aún baja en términos de PIB (13%). El banco central espera que los fondos sean utilizados a lo largo de un periodo de un año para mitigar así el impacto sobre el mercado de cambio y la oferta monetaria. En el mercado interno, el Tesoro ha emitido hasta ahora el equivalente a 231 millones de dólares. De acuerdo con Moody’s y S&P la calificación de la deuda soberana de Paraguay es Ba2/BB y se encuentra dos peldaños por debajo del grado de inversión.
El banco central continúa acumulando reservas internacionales en 2014, totalizando 7.200 millones de dólares en (25% del PIB), debido principalmente a depósitos del sector público procedentes de los dividendos de las represas hidroeléctricas internacionales y a la colocación de bonos soberanos.
El tipo de cambio permaneció estable en 4.400 guaraníes por dólar durante el primer semestre del año para luego fortalecerse a 4.300 en julio, totalizando una apreciación del 7,1% en lo que va de año. Proyectamos una depreciación del guaraní antes de fines de año a 4.500, y a 4.800 antes del final de 2015 a medida que los EUA normalice su política monetaria luego de un prolongado periodo de tasas de interés cero.
Difícil de gastar
Paraguay realizó grandes avances en su marco fiscal mediante la promulgación de la Ley de Responsabilidad Fiscal a fines de 2013, que tiene como objetivo un déficit fiscal del 1,5% del PIB. Además, el gobierno avanzó en la ampliación de la base tributaria (la recaudación fiscal totaliza sólo el 12% del PIB), mediante la introducción de un impuesto a la renta para personas físicas, un IVA (impuesto sobre valor agregado) generalizado y un nuevo régimen fiscal para el sector agrícola. También el pasado año, el congreso aprobó un proyecto de ley que fomenta las iniciativas de asociación entre los sectores público y privado con el objetivo de estimular la inversión en infraestructura.
Las cuentas fiscales mejoraron en 2014. Durante los primeros cinco meses del año, el sector público obtuvo un superávit de 157 millones de dólares en comparación al déficit de 90 millones de dólares registrado en el mismo periodo del año anterior. Esperamos que el déficit fiscal se reduzca al 1,5% del PIB en 2014 y 2015, desde el 2% obtenido en 2013.
Índice de aprobación del presidente
Según una encuesta llevada a cabo por el IBOBE-CIES, el 46% de los entrevistados aprueba el gobierno de Cartes después de su primer año en el cargo. Destacamos que la falta de una gestión eficiente de los gastos es frecuentemente señalada como el motivo de los atrasos en la ejecución de obras públicas y de la alta ineficiencia. Como resultado, los ingresos por endeudamiento se acumularon en el banco central, creando un entorno de “pocas inauguraciones de obras”. De hecho, una consultora fue contratada para ayudar a mejorar la gestión y la capacidad del Ministerio de Obras Públicas. Esta situación, así como los recortes en los programas de salud son las desventajas en la imagen del nuevo ejecutivo después de un año en el cargo. La falta de avances en la lucha contra las “guerrillas” es otro punto negativo. Por otro lado, la mayor transparencia y responsabilidad a parecen en la columna del haber.