La extrema agitación de los mercados puede atribuirse a la preocupación de que China se dirija a un aterrizaje duro con daños considerables en otras economías. La devaluación del yuan parece indicar ineficacia de las intervenciones por parte de sus autoridades y de hecho, explica Luca Paolini, director de estrategia de Pictet AM, el ajuste del 5% en su moneda es insuficiente para una economía tan grande. En este contexto es normal que la volatilidad del índice VIX haya estado en niveles normalmente asociados a crisis financieras profundas.
La firma suiza atribuye la desaceleración del crecimiento del gigante asiático a la caída de la producción, en parte mitigada por la expansión del sector servicios, pero la tendencia apunta a que su PIB va a permanecer por debajo del potencial durante algún tiempo, aunque el deterioro será ahora más lento. La producción industrial ha aumentado moderadamente desde el primer trimestre de 2015, al igual que las ventas y los precios de la vivienda. Esto lleva a Luca Paolini ha pensar que la economía china puede haber pasado lo peor.
Es obvio que hay que tener en cuenta ciertos riesgos. Uno de ellos, cita el gestor, son las dudas sobre la calidad de los datos económicos que proporciona Pekín, en una economía muy desigual, con sectores y regiones en auge y otros en depresión. De hecho, los riesgos para la economía mundial son reales y dado que no hay evidencias de estabilización en China es probable que la volatilidad continúe.
¿Cómo posicionarse en este contexto?
“Aunque las valoraciones de la renta variable global hayan vuelto a niveles de finales de 2013 nos mantenemos infraponderados, pues necesitamos más evidencias de que el crecimiento global se está acelerando”, afirma Paolini.
En la asignación de activos regional Pictet continúa teniendo preferencia por acciones europeas y japonesas y se mantiene infraponderada en las bolsas de EE.UU. y los mercados emergentes. “Además mantenemos preferencia por acciones cíclicas. Hemos reducido nuestra exposición a deuda local de los mercados emergentes, pero sobreponderamos la deuda emergentes en divisa fuerte y la deuda europea high yield”, cuenta el gestor de Pictet, que añade que en la deuda corporativa investment grade a largo plazo estadounidense “muestra algunas oportunidades”.
El sentimiento ha caído a niveles de rally inminente
Mientras que las acciones cotizan en todo el mundo relativamente baratas, a 14 veces beneficios esperados, un nivel no visto desde fines de 2013, las de Estados Unidos muestran altas valoraciones en comparación con otros mercados desarrollados, que son difíciles de justificar cuando los márgenes empresariales están en niveles récord y la fortaleza del dólar empieza a reducir beneficios a los exportadores, recuerda Paolini.
“Por su parte los mercados emergentes cotizan a precios atractivos, con un 33% de descuento respecto al índice MSCI mundial, pero sus fundamentales económicos siguen siendo débiles. Un ejemplo de esto es el deterioro del crecimiento de los beneficios. Una inminente alza de tipos de interés en EE.UU. puede provocar mayor volatilidad”, dice.
El director de estrategia de Pictet AM recuerda que el sentimiento de los inversores se ha vuelto mucho más cauteloso. “Aunque los flujos de los fondos de inversión sugieren por ahora una reasignación de activos desde Estados Unidos a Europa y Japón, en lugar de una retirada. Nuestro indicador de sentimiento ha caído a niveles asociados con un rally inminente, que puede comenzar a coger ritmo las próximas semanas, como en las recuperaciones de 1987 o 2009, cuando las acciones repuntaron tras sobreventa”, estima.