Para AXA IM, con un año a punto de terminar y otro de empezar, las estrategias de multiactivos y la diversificación siguen siendo las mejores ideas de inversión para capturar la rentabilidad del mercado, en un entorno como el actual.
Un contexto muy determinante que, como defiende Gregory Venizelos, estratega senior de la gestora, vive una realidad atípica. “Por un lado nos encontramos con el gran debate y reflexión de si la teoría de la curva de Phillips ha muerto, y por otro todos hemos asumido que, debido a las políticas monetarias y a la liquidez inyectada en el sistema durante los últimos años, los activos tienen una mayor valoración”, apunta.
En su opinión, es cierto que la reducción del balance de los bancos centrales volverá a traer la normalidad, pero será un proceso lento. “Incluso, en los próximos 10 años, seguiremos viendo que la posición del balance de la Fed aún tiene un matiz de política acomodaticia”, advierte. Además del importante papel de los banco centrales, en el escenario central que maneja AXA IM de cara a 2018 destaca la inflación. Según apunta Venizelos, “la inflación ha sido moderada, pero no podemos descartar que aparezcan presiones de precio cíclicas”, en especial desde el ámbito de la energía.
“Estamos ante un panorama sólido y con economías que siguen creciendo, una inercia que parece que continuará el próximo año. Una inflación contenida y unos bancos centrales que normalizarán la política monetaria de forma gradual, lo cual afectará a la valoración de los activos de renta variable, que mantienen un mejor valor frente a la renta fija”, resuma Vanizelos.
En este escenario central, AXA IM pone el ojo en una serie de riesgos que marcarán también los próximos doce meses: el poder de aprobar propuesta de Donald Trump; China y su esfuerzo por modernizar la economía; Corea del Norte y las tensiones políticas con Estados Unidos; y la negociación del Brexit.
Estrategias de inversión
Ante este panorama, AXA IM defiende dos estrategias de inversión de multiactivos: AXA WF Global Income Generation y AXA World Funds Global Optimal Income. Sobre el primero de ellos Andrew Etherington, gestor del fondo, explica que se trata de una estrategia de bajo riesgo, que busca estar en activos líquidos y que tiene un tope de inversión en renta variable de entre el 0% y el 50%. “Estamos sobreponderados en activos que generen renta, frente a activos de crecimiento. En el lado de la renta fija, invertimos en high yield, investment grade y bonos”, explica.
Según explica, dentro de su filosofía de inversión busca ser flexible respecto al peso de las asignaciones y no intentar replicar ningún índice. “Nos mantenemos positivos respeto a las acciones globales que generan rentas: la mejora de márgenes respaldan un crecimiento de los beneficios. Seguimos también favoreciendo a la Zona Euro y creemos que la renta variable de los mercados emergente aumenta su atractivo a medida que se estabiliza el dólar y mejora la producción manufacturera”, explica Etherington.
Respecto al fondo AXA World Funds Global Optimal, Serge Pizem, gestor del fondo, defiende que esta estrategia muestra la visión de la gestora respecto a la asignación de activos a nivel global. “Es un fondo sin restricciones y con un flexibilidad total para asignar renta variable”, destaca. En su opinión las estrategias de multiactivos son las más idóneas en un contexto donde nos enfrentamos a una gran incógnita: “¿Hasta cuando va a haber esa sincronización de crecimiento y si no hay inflación, cuánto va a ser esa reducción de incentivos en el mercado? Son las dos de las dos grandes preguntas para 2018”, afirma.