Apalancándose en la consigna de Donald Trump de “hacer América grande de nuevo”, Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión de Carmignac Gestion, habla de un 2017 poco predecible y estable en el que será clave la gestión activa; de ahí su máxima de “hacer a la gestión activa grande de nuevo”. En un mundo en el que la normalidad cíclica volverá a la economía y a los mercados, y en el que los bancos centrales tendrán limitada su capacidad de actuación, generar alfa será clave, explicó en el marco de la conferencia anual de la entidad celebrada recientemente en París.
En este entorno, en la gestora son cautos con la renta fija (con exposición muy defensiva a la duración y también a los segmentos de crédito), aunque encuentran valor en sectores como la deuda subordinada bancaria europea. “Optamos por adoptar posiciones defensivas en duración, tenemos posiciones muy bajas de forma global”, explicaba Frédéric Leroux, responsable del equipo Cross Asset en Carmignac Gestion, asegurando que el escenario continúa justificando un posicionamiento, en general, defensivo en deuda.
Su preferencia está claramente en la renta variable, y en los sectores más cíclicos, para sacar partido de un mundo de mayor crecimiento y en el que la inflación también hace su aparición. De hecho, el Carmignac Patrimoine se encuentra actualmente en sus máximos permitidos de inversión en el activo.
Leroux señala la continuidad de la rotación desde la renta fija –ante la amenaza de inflación- a la renta variable, unos flujos que justificarán el alto nivel de las valoraciones en los mercados bursátiles. Y, dentro de la renta variable, habla de otra rotación, desde las acciones de calidad hacia sectores más cíclicos, un movimiento que han hecho en la cartera del Carmignac Investissement, que ha reducido peso en sectores como el de salud, consumo discrecional o IT para ampliarlo en energía, materiales, industriales y financieras.
En este sentido ven oportunidades, por ejemplo, en el sector financiero en Japón, que se verá beneficiado de la recuperación económica global, por un lado, y de las acciones del Banco de Japón por otro. Los tipos están muy bajos y cualquier alza tendrá un impacto muy significativo en sus negocios y en su repreciación, explicaba el propio Edouard Carmignac, lo que justifica el peso del 8% en el fondo mencionado.
En Estados Unidos, también juegan el retorno del ciclo y la recuperación del crecimiento, invirtiendo por ejemplo en aerolíneas del país y en la industria cementera (que se beneficiará del gasto en infraestructuras promovido por Trump). En el mercado estadounidense también podrán aprovecharse ideas como la reducción de impuestos a las empresas prometida por el nuevo presidente, lo que dará incentivos para la inversión y para acuerdos de fusiones y adquisiciones, así como la desregulación, de la que podrían beneficiarse sectores como el de telecomunicaciones.
En conjunto, en el fondo Carmignac Investissement tienen cabida temas como la reflación (que justifica su apuesta por segmentos como el de recursos naturales, financieras, la industria cementera o las aerolíneas), junto con valores de alta visibilidad (tecnología, millennials y longevidad), y valores con exposición al crecimiento en emergentes (unos mercados que pueden hacerlo bien, al beneficiarse del crecimiento global y que, tras años de peor rentabilidad, ofrecen mejores fundamentales). Para gestionar los riesgos, el fondo aúna la exposición a oro y las posiciones cortas en deuda pública estadounidense y en el yuan frente al dólar (como forma de cobertura si hay tensiones en China).
Estrategia en crédito
En renta fija, Rose Ouahba, responsable del equipo de Renta Fija en la gestora, defendía la idea de la continuidad de la subida en los tipos y de la inflación, así como la cercanía del punto máximo de la manipulación del mercado por los bancos centrales y la represión financiera. Algo que también llegará a Europa, “que en algún momento –no identificado y que no tiene por qué suceder este año- tendrá el riesgo de un episodio de taper tantrum”. De ahí la necesidad de proteger las carteras del riesgo de tipos de interés, porque el riesgo en deuda europea es demasiado fuerte cuando lleguen esas subidas y las valoraciones actuales no lo compensan.
En cuanto al crédito, señala que los balances de las empresas de grado de inversión no están en su mejor momento (el apalancamiento es alto en Europa) y señala que, con los bajos spreads actuales, no se encuentran cómodos con la inversión. Lo mismo ocurre en high yield, un sector que ofrece menos rentabilidad que la rentabilidad por dividendo de las acciones del EuroStoxx, por primera vez, algo que no es normal y que en algún momento se corregirá.
Con todo, aún encuentran valor en algunos sectores como los cocos (bonos contingentes convertibles bancarios, que pueden ofrecer rentabilidades del 8%-9% si se emiten en periodos de incertidumbre política), en un contexto en el que los balances de la banca están mejorando y el activo está aún infravalorado. La gestora lleva invirtiendo en deuda de bancos europeos desde el verano de 2012, preferiblemente subordinada, ante sus atractivas rentabilidades. “El riesgo está bien pagado en bancos de calidad como BBVA o Unicredito”, afirma Ouahba.
En deuda emergente, tras beneficiarse de un año de bajadas de tipos en mercados como Brasil o Argentina, cree que aún hay mayor potencial, y apuesta por nombres ligados a las materias primas, como Rusia. También señala el atractivo de los bonos ligados a la inflación en México, debido a su sensibilidad a EE.UU., un mercado en el que también los bonos ligados a la inflación son una buena idea de inversión. El gestor Charles Zerah coincide en señalar oportunidades en Brasil, con un nuevo gobierno reformista, tanto en deuda como en renta variable, y en otros mercados ligados a las materias primas, como Rusia. En general, a la hora de invertir en deuda este año la clave será la flexibilidad.
Menos exposición al riesgo divisa
Con respecto a las divisas, Carmignac apuesta por reducir este riesgo en las carteras y su balance de activos apunta hacia un mayor equilibrio del euro y el dólar: hablan de una revalorización del dólar, pero de forma comedida y no frente a todas las divisas. Sí que seguirá subiendo frente al yen, pero su evolución frente al euro está menos clara, pues hay fuerzas que juegan a favor de la divisa europea de forma que en la gestora prima ahora una visión más equilibrada sobre el euro y el dólar. Con el yen no hay dudas y la exposición es de venta, para sacar partido a su depreciación, alimentada por el Banco de Japón, frente al euro y al dólar.
Riesgo político
Con respecto a los riesgos políticos, Edouard Carmignac ve poco probable el triunfo de Le Pen en Francia y una derrota de Merkel en Alemania, y cree que la situación política será mejor este año que en el pasado, lo que tranquilizará a los mercados. En Europa, cree que los mercados tendrán una evolución positiva a pesar del Brexit.
España
En el mercado español, los gestores aseguraron tener poca exposición, lo que no significa que no encuentren oportunidades interesantes, por ejemplo en operadores aeroportuarios o gestoras de parques temáticos… En bancos, la visión sigue siendo prudente a pesar de las perspectivas de subidas de tipos, pues los datos son aún débiles.