La crisis del COVID-19 ha impactado negativamente a la situación económica de más de la mitad de los españoles. Según los datos de la última encuesta de eToro, plataforma global de inversión en multiactivos, el 51% de los encuestados reconoce que sus ingresos han disminuido desde que comenzó la crisis.
Sin embargo, con la pandemia y la caída del consumo en los hogares españoles, también ha mejorado su actitud frente al ahorro: más de un 43% afirma estar ahorrando más que antes de que empezara la pandemia, un 26% ha mantenido el mismo nivel de ahorro y sólo un 17% de los encuestados asegura haber perdido capacidad de ahorro.
“No es de extrañar que haya mejorado la actitud hacia el ahorro y la previsión ante la incertidumbre mundial, ya que la mayoría de los españoles encuestados no ven la luz al final del túnel”, aseguran desde la firma. Un 58% se muestra muy pesimista con respecto a la segunda mitad del año e incluso el año 2021. Por otra parte, un 72% de los participantes afirma que la crisis ha hecho que se sientan más inclinados a buscar fuentes de ingreso alternativas.
La tecnología se abre paso
Un 80% de los encuestados asegura que la pandemia ha acelerado la digitalización de la economía y de sus hábitos, que ahora son mucho más digitales que antes. Además, el 53% asegura que la tecnología le ha facilitado el acceso a los mercados financieros y a la inversión. De los que han invertido, un 72% lo ha hecho directamente por su cuenta a través de plataformas de inversión online mientras que un 24% lo ha llevado a cabo a través de su entidad habitual o un asesor financiero.
“Estos datos reflejan un cambio de tendencia en un país tan bancarizado como España. La tecnología continúa acercando los mercados financieros a los ciudadanos que han podido continuar con su actividad inversora desde casa gracias a esta”, explica Tali Salomon, directora de eToro para España y Latam.
Los españoles prefieren la inversión a largo plazo: acciones españolas
Aunque casi la mitad de los encuestados (49%) asegura que ha aumentado su interés por la economía y los mercados financieros, sólo un 26% ha aumentado sus inversiones durante el confinamiento. Los inversores españoles afirman haber invertido durante la crisis sobre todo en acciones (25%), criptoactivos (23%), fondos de inversión (23%) materias primas (20%), planes de pensiones (18%), divisas/forex (15%), bonos/deuda (14%), CFDs (8%) y ETFs (8%).
En cuanto los activos, España es la región preferida (40%), seguida de Europa (19%) y EEUU (19%). Además, el informe subraya el interés por los criptoactivos (22%) y la baja preferencia por los activos inmobiliarios (12%) y los derivados, como CFDs/Futuros (7%). Los sectores que más interés han despertado entre los encuestados son la tecnología (41%), banca (23%), alimentación y bebidas (23%), materias primas (22%) y telecomunicaciones (15%), entre otros.
“Los inversores españoles que operan en nuestra plataforma prefieren la inversión a largo plazo, ya que su vehículo favorito de inversión son las acciones, en concreto las españolas, dónde hemos notado un incremento en nuestros flujos”, destaca Salomon.
A nivel global, la firma subraya un aumento desde comienzos de año de nuevos registros. “Tuvimos en todo el mundo un crecimiento del 100% durante el primer semestre, comparado con el mismo periodo del año pasado y hemos alcanzado los 14 millones de usuarios a nivel global. Parte de este crecimiento ha sido impulsado por el COVID-19, ya que la volatilidad del mercado inducida por la pandemia ha generado, para muchos, un mayor interés en la inversión. Por otra parte, la posibilidad que ofrecemos de operar con acciones sin comisiones también ha atraído a más inversores, al minimizar una barrera clave que suele entorpecer el impulso necesario para dar el primer paso a la inversión: el coste inicial”, añade la directora de eToro para España y Latam.
Por otro lado, más de la mitad de los inversores encuestados (51%) afirma además haber invertido en mercados o activos en los que nunca habían invertido antes de la crisis. Un 41% señala que ha aumentado su interés por los criptoactivos y casi un 46% los percibe ya como una fuente de ingresos y una forma de diversificación de cara a los próximos años.
Educación financiera, asignatura pendiente
Sin embargo, el informe advierte que los españoles aún no tienen mentalidad inversora: sólo un 12% decidió que era buen momento para empezar a invertir mientras que un 41% afirma que no invertía antes de la crisis y ahora tampoco. Según los datos de eToro, solo un 10% está invirtiendo más que antes.
No obstante, aunque un 19% de los encuestados aseguró que creían que era un buen momento para invertir, no se atrevió a dar el paso por falta de conocimientos. Asimismo, un 59% de los que han invertido reconoce haber intentado lo que en el argot de la inversión se conoce como market timing: intentar aprovechar los vaivenes de la Bolsa para tratar de lograr ganancias, una operativa que los expertos advierten es muy arriesgada.
“En España existe un claro gap entre el aumento de interés por los mercados y los conocimientos necesarios para poder dar el paso a la inversión. Sin duda, es fundamental que todos los actores económicos sigamos fomentando la cultura financiera e inversora para dar las herramientas necesarias a los españoles y puedan así tomar las riendas del futuro financiero. De hecho, la globalización y la apertura de los mercados mundiales permite que invirtamos en activos tan interesantes como las grandes tecnológicas y no centrarnos sólo en nuestro mercado conocido”, afirma Salomon.
En este sentido, más de un 50% asegura haber buscado información adicional sobre inversiones, mercados financieros y economía a través de internet desde que empezó la crisis. Asimismo, un 38% aprovechó el confinamiento para aprender sobre inversiones a través de cursos en línea y un 34% asegura haber compartido más durante la crisis del COVID-19 sus dudas y conocimientos con otros inversores minoristas a través de las redes sociales o comunidades de inversión.
El estudio, que recoge el impacto del COVID-19 para los inversores minoristas en España, ha sido realizado a través de una encuesta online elaborada por Attest . El trabajo de campo se realizó en el mes de julio de 2020 a través de una muestra de 1.000 entrevistas online realizadas a la población general con una edad de entre 18 a 64 años.