De acuerdo con las expectativas, durante el tercer trimestre de 2015, el PIB de Japón mostró debilidad, pero según escribe John Vail, estratega en jefe de Nikko AM, en su blog este tipo de resultado negativo no debe causar gran preocupación en los inversores de capital. De hecho, el directivo resalta algunas buenas señales en los datos, como es el caso de que el consumo personal se elevó por encima de las expectativas del consenso, así como el aumento de las exportaciones netas, lo que indica un repunte del PIB para los próximos trimestres.
Vail enfatiza en que las estadísticas del PIB en Japón, son revisadas constantemente y no sería sorprendente si el último trimestre tuviera un ajuste al alza, debido a que había varias anomalías en los datos:
En primer lugar, (ajustados a inflación) los inventarios cayeron con fuerza, cuando de haber sido planos, el PIB habría crecido 1,1% intertrimestral a tasa anual ajustada estacionalmente. Algo que tener en cuenta es que desde 2009, Japón ha reducido los inventarios reales en 23 de los 27 trimestres transcurridos, lo que equivale a 55 billones de yenes (unos $ 550 mil millones de dólares utilizando un promedio de 100 yenes por dólar), mientras que la economía se ha expandido 5% en el mismo periodo. “Bajo esta medida pareciera que Japón no tiene ningún inventario en absoluto. Por lo tanto, este factor subestima claramente el crecimiento del PIB en nuestra opinión, en contraste, los EE.UU. han aumentado los inventarios reales por 812 mil millones de dólares en este período, con un incremento del PIB del 12% a pesar de utilizar una tecnología similar para mejorar la eficiencia de los inventarios.
En segundo lugar, una anomalía importante fue el «factor de discrepancia» (la diferencia entre la suma de los componentes reales y el PIB real total) que se mantiene en un número negativo muy grande, lo que indica que el PIB está probable subestimado.
En tercer lugar, las estadísticas del PIB no tienen correlación con los beneficios empresariales en Japón. Tal cuál nuestros informes Mercados en evolución han demostrado, a pesar de un PIB mediocre, las ganancias empresariales japonesas han aumentado durante los últimos diez años, continuando la tendencia claramente en 2015, como se puede comprobar al ver los márgenes de beneficio en máximos históricos. “Por supuesto, el yen más débil jugó algún papel en esta tendencia, pero las ganancias del sector servicios han sido especialmente fuertes, lo que indica que la economía no es tan pobre como las estadísticas sugieren. Las mejoras de gobierno corporativo también son un factor clave para el crecimiento de las ganancias en Japón, sobrepasando en gran medida el efecto de cualquier desaceleración económica y esperamos que este factor continuará, ya que ahora está profundamente arraigado en la cultura corporativa” siguió Vail.
En cuanto a las perspectivas, escribe el estratega, “el consenso de Bloomberg espera un repunte en el crecimiento del PIB en los próximos dos trimestres, pero la trayectoria de crecimiento se ha reducido, por lo que necesitamos para reducir nuestra estimación para el año a 0,7% desde 1,0% (frente al consenso de Bloomberg de 0,6%), con 3,1% de crecimiento intertrimestral Sarre estimado en el trimestre actual. Dentro de esto, se espera:
- Un crecimiento en los inventarios reales en las cifras trimestrales
- Una reducción en el factor de discrepancia
- Una recuperación del consumo personal en el 4T
- Una ligera contracción en las exportaciones netas después del aumento en el 3T
Para el 2016, la estimación del consenso es del 1,1%, “que puede parecer escasa, pero es ligeramente superior a la tasa de crecimiento natural de Japón” dice Vail.
Para resumir, Vail expresa que “como ha sido durante mucho tiempo nuestro punto de vista, los datos económicos decepcionantes no deben preocupar mucho a los inversores en activos de riesgo japoneses; de hecho, el índice de Tokio, TOPIX, impulsado por fuerte aumento de las ganancias empresariales, ha crecido bastante en el último año a pesar de datos débiles del PIB, confundiendo así a los que se concentran demasiado en el datos macro”.
Por otra parte, TOPIX ha superado a la renta variable mundial este año en términos de dólares; además, no sólo las valoraciones de las acciones sigue siendo mucho menores en Japón que en los EE.UU. y Europa, sino el crecimiento de los ingresos es mayor. Mientras tanto, para los inversionistas japoneses, la mayor rentabilidad de la renta variable frente a otros activos nacionales ha sido muy clara desde hace varios años y, junto con los incentivos creados por Abenomics, la «cultura de la renta variable» finalmente está floreciendo, lo que debe apoyar al mercado de capitales en los próximos años y a su vez al crecimiento económico nacional” concluye Vail.