En octubre pasado Spainsif publicó su Informe Anual “La Inversión Sostenible y Responsable en España”. El estudio evidencia cómo la cuota de la inversión gestionada con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) ha aumentado en 4 puntos porcentuales, alcanzando el 55% del total del patrimonio de las instituciones y fondos de inversión colectiva y los fondos de pensiones comercializados en España. Además, muestra cómo la combinación y presencia de estrategias de inversión sostenible continúan sofisticándose en el mercado español. En este sentido, las estrategias de ejercicio de la propiedad activa (engagement y voting) lideran la clasificación, seguidas de la Integración ASG.
Sin embargo, la estrategia de inversión de impacto, definida como aquella que busca generar un impacto social y ambiental positivo y medible, a la vez que proporciona un retorno financiero, sigue sin despegar, y alcanza los 16.802 millones de euros en 2022. Esto la sitúa como la estrategia con el menor peso sobre el total de activos ASG.
Este menor peso relativo debe interpretarse en el contexto de la creciente complejidad en torno al marco teórico que la rodea, así como de la influencia de la entrada en vigor de distintas piezas del marco regulatorio que, en general, llaman a un mayor sentido de prudencia y exigencia en las declaraciones de sostenibilidad basadas en los resultados ASG finales de la inversión.
El estudio de Spainsif concluye que las barreras para realizar más inversiones de impacto reflejan una mayor preocupación respecto a la escasez de productos u opciones viables (55%) en el caso de las gestoras y propietarias de activos nacionales. Asimismo, destaca la falta de medición y divulgación sobre el impacto en el caso de las gestoras internacionales. Otros obstáculos mencionados incluyen la liquidez, el riesgo y el rendimiento.
En cuanto a la escasez de producto, el estudio “Desafíos de la inversión sostenible Dark Green”, publicado el pasado 28 de septiembre por la Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra, el bufete jurídico Gabeiras Asociados y Triodos Bank, destaca cómo, efectivamente, dos años después de la entrada en vigor del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), el patrimonio de los fondos de inversión clasificados en España bajo los artículos 8 y 9 del SFDR ha experimentado un crecimiento significativo. Sin embargo, el peso del patrimonio de los fondos del artículo 9 sobre el total de activos bajo gestión representa como mucho un 1% del total.
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