América Latina y el Caribe experimentará en 2013 una aceleración de su crecimiento económico a pesar de las incertidumbres que aún persisten a nivel mundial, sobre todo las dificultades que enfrentan Europa, Estados Unidos y China, según nuevas estimaciones presentadas en Santiago de Chile por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
De acuerdo con el informe Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2012, dado a conocer en conferencia de prensa por la secretaria ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena, la región mostrará el próximo año un crecimiento en torno a 3,8%, impulsado principalmente por la recuperación de las economías de Argentina y Brasil, y la mantención del dinamismo de la demanda interna en varios países.
La región finalizará 2012 con una expansión de su producto interno bruto (PIB) de 3,1%, mayor al crecimiento mundial esperado (2,2%), aunque menor al 4,3% obtenido en 2011, lo que demuestra que la crisis económica global tuvo un impacto negativo pero no dramático en el continente, el cual mantuvo durante el año cierta capacidad de resiliencia para enfrentar choques de origen externo.
Según el documento de la CEPAL, a pesar de lo anterior las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe siguen dependiendo en buena medida de la evolución de la economía mundial en 2013. El escenario más probable es que en Europa se prolongue durante ese año el bajo crecimiento, incluso con recesión en algunos casos, aunque simultáneamente podrían darse acuerdos que permitirían superar gradualmente los desequilibrios financieros, fiscales y de competitividad actualmente existentes.
Por otra parte, en Estados Unidos las probabilidades de un acuerdo en el área fiscal aumentaron tras las recientes elecciones presidenciales y China podría exhibir mayores tasas de crecimiento ese año, o al menos no reducirlas, dependiendo del grado en que logre aumentar el consumo interno y mantener las presiones inflacionarias bajo control, y al mismo tiempo recuperar el crecimiento de su exportaciones. Se espera también que el petróleo no se transforme en un factor de inestabilidad adicional por razones de índole geopolítica.
La mantención del dinamismo de la demanda interna en varias economías de la región será consecuencia de la mejoría en los indicadores laborales, del aumento del crédito bancario al sector privado y de precios de las materias primas que no sufrirían caídas significativas adicionales, a pesar de la elevada incertidumbre externa.
Los países del Caribe seguirán mostrando una fragilidad fiscal que requeriría de reformas acompañadas de apoyo externo para asegurar trayectorias sostenibles de consolidación fiscal.
«Persiste en América Latina y el Caribe el reto de aumentar y estabilizar el crecimiento de la inversión, y no depender solo del consumo, como medio para impulsar el cambio estructural con igualdad, incorporar progreso técnico y darle sostenibilidad al crecimiento», indicó Alicia Bárcena en la presentación del estudio.
Balance de 2012
Según el Balance preliminar de la CEPAL, Panamá se mantendrá como la economía con mayor crecimiento en la región en 2012 (10,5% estimado), seguida por Perú (6,2%), Chile (5,5%) y Venezuela (5,3%). Paraguay, San Kitts y Nevis y Jamaica experimentarán una contracción (-1,8%, -0,8% y -0,2%, respectivamente), mientras que México crecerá 3,8%. En conjunto Centroamérica crecerá 4,2%, América del Sur 2,7 % y el Caribe 1,1%.
El estudio añade que ante el debilitamiento de la demanda externa debido a la crisis internacional, el crecimiento de la región se basó en la expansión de la demanda interna resultante del aumento de salarios y del crédito y estimulada parcialmente por la política monetaria o fiscal en la mayoría de los países.
El empleo y los salarios crecieron en 2012 y hubo una reducción mayor del desempleo de las mujeres (-0,3 puntos porcentuales en el promedio simple de los países con información) que de los hombres (-0,1%). Para la región en su conjunto la tasa de desempleo urbano pasó de 6,7% en 2011 a 6,4% en 2012, cifra significativa en un contexto de desaceleración de la economía mundial.
Durante el año, la inestabilidad financiera mundial dio lugar a menos ingresos de capital de corto plazo y a más volatilidad cambiaria en los dos países más grandes de la región, Brasil y México, pero se redujeron las presiones favorables a la apreciación cambiaria. En el ámbito fiscal, la brecha entre ingresos y gastos creció en la mayor parte de países, con algunas excepciones, debido a un aumento mayor del gasto (1,5 puntos porcentuales del PIB) que de ingresos (un punto porcentual). El déficit fiscal global de América Latina aumentó de -1,6% a -2% del PIB y el del Caribe de -3,6% a -4%.
El informe agrega que la importancia de la inversión en el aumento del crecimiento de 2012 fue menor que en 2011 debido principalmente a su contracción en Argentina y Brasil, países que tienen una fuerte ponderación en la media regional. Sin embargo, el coeficiente medio de inversión de la región llegó a 22,9% del PIB en 2012, el porcentaje más alto registrado desde 1981.