Querido Papá Noel,
¡Gracias por un 2023 que trajo de vuelta alzas a los mercados! Las acciones y bonos acumulan rentabilidades que en muchos casos borran las altas pérdidas de 2022. De la mano de las 7 magníficas –es decir, las acciones de Apple, Microsoft, Meta, Amazon, Alphabet, Nvidia y Tesla–, el S&P500 ha subido casi 25% y el Nasdaq100 cerca de 50%, ambos llegando a nuevos máximos históricos; mientras que las bajas de tasas de interés han llevado al índice de bonos globales Global Agg a subir alrededor de 7%.
Luego de que entre agosto y octubre viviéramos tres meses consecutivos de caídas para los mercados globales, no esperábamos que el santa rally se adelantara a noviembre, ni menos que se extendiera hasta diciembre. Agradecer a Jay Powell, presidente de la Fed, que te está ayudando este año con la entrega de regalos y la baja de tasas de interés que han impulsado al mercado.
Y es que este año se cumplieron gran parte de nuestros deseos: el mundo no entró en recesión, la inflación da señales de ceder y la rivalidad entre EE.UU. y China no ha escalado de forma significativa. Es destacable cómo la actividad en Estados Unidos ha sido resiliente al ajuste monetario más agresivo desde los años 80; un mercado laboral que se mantiene ajustado y un consumo que no cede han impulsado el crecimiento. Este año no sólo se evita la recesión, sino también la desaceleración americana. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), EE.UU. crecería este año 2,1%, lo mismo que en 2022.
Por otro lado, el ajuste monetario hizo lo suyo. La inflación cede tanto en economías emergentes como en desarrolladas. En muchos países ya volvió al rango meta, en otros la convergencia tardará algunos meses más. Nos preocupan, eso sí, los precios de los servicios. El consumo por diversión ha mantenido los precios elevados, y ¿cómo no? Si luego de años de encierro por la pandemia una parte importante de la población parece gastar como si el mundo se fuera acabar.
Y el mundo no se acaba, pero sufre por las guerras, frías y armadas. ¡Gracias porque las tensiones entre China y EE.UU. no han escalado este año! Pero la guerra en Ucrania continúa y se suma la violenta guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que ha aumentado las tensiones en todo Oriente Medio.
En 2023 nos trajiste también un regalo inesperado. Vimos avances significativos en inteligencia artificial, con la masificación de la de tipo generativa y el lanzamiento de ChatGPT-4. Esta herramienta se puso al servicio de toda la gente e inicialmente nos asustó un poco, pero pensándolo bien nos dimos cuenta de que podría estar asociado a una nueva revolución industrial, lo que podría estar acompañado de una aceleración en la productividad.
Nuestros deseos para 2024 son así, muy similares a los del año pasado. Que por favor acaben las guerras y no surjan nuevas, que el año en que se celebrarán elecciones en 67 países sea –dentro de lo posible– pacífico, que no entremos en una recesión profunda ni larga y que ayudes a la inflación en la última milla, para que pueda seguir su senda de convergencia permitiendo a los bancos centrales del mundo terminar con la política monetaria restrictiva. También te pedimos por China, para que pueda recuperar la confianza de los inversionistas y encuentre el camino hacia el crecimiento sostenible.
Y, si no es mucho seguir pidiendo, favor permítenos mayor conciencia ambiental, que el cambio climático comienza a hacerse cada vez más latente. Al menos los países miembros de las Naciones Unidades están dando un paso y este año, por primera vez en la historia, llegaron a un acuerdo para poner fin al uso de combustibles fósiles, principal causante del calentamiento global.
P.D.: Como siempre, te dejo galletas, sin azúcar para ayudarte a mantener la línea (y que no tengas que comprar Ozempic), y leche, esta vez vegetal, para ayudar a disminuir la huella de carbono.
Este texto forma parte de una nota enviada por Compass a sus clientes