Para Michael Jaje, especialista en inversiones de renta variable de Atlanta Capital Management, filial de Eaton Vance, una de las preocupaciones más frecuentes para muchos de sus clientes hoy en día, es el potencial aumento de la volatilidad del mercado y cómo posicionarse ante éste.
Este aumento de la preocupación sobre la volatilidad del mercado tiene cierto sentido, las acciones del mercado estadouniden se están en su séptimo año de subidas, sus índices de referencia están tocando máximos. Para muchos inversores, la cuestión clave hoy es cómo posicionar su portafolio hoy para defenderse del potencial aumento de la volatilidad.
¿Dónde está la volatilidad ahora?
Existen varias maneras de medir la volatilidad del mercado. Pero, no importa cómo se mire, la volatilidad todavía es baja. Por ejemplo, el índice CBOE Volatility, más conocido como el VIX, se ha convertido en una medida extendida de volatilidad. El VIX mide el nivel implícito o esperado de volatilidad del índice S&P500 en los próximos 30 días. Desde su lanzamiento en 1990, la lectura mensual media del VIX ha sido de 19,8. En el último mes de julio, la lectura era de 11,6, no muy lejos del punto más bajo que se ha registrado en índice de 10,4 puntos, justo antes del comienzo de la crisis financiera.
El VIX está diseñado para ser una medida a corto plazo de la volatilidad esperada. Por periodos de más largo plazo, se deben utilizar medidas como la desviación estándar a 3 años para un índice de mercado más amplio, como el S&P500. En el gráfico que se muestra a continuación, se puede apreciar cómo incrementó dramáticamente la volatilidad desde 2008 a 2010, durante la crisis financiera. Desde su pico, la volatilidad ha continuado cayendo. La lectura de julio de 2016 de 11,36 está bien por debajo de la media a largo plazo de 14,8, acercándose a los puntos más bajos vistos previamente antes de la crisis de 2008 y en el estallido de la burbuja de las empresas “dot-com”.
En los siete últimos años, el mercado de renta variable estadounidense sólo ha subido, mientras que, en el mismo periodo, la volatilidad del mercado sólo ha bajado. Esta combinación de una menor volatilidad y fuertes rendimientos ha resultado ser un ambiente desafiante para muchos gestores de estrategias activas, debido a que, por lo general, los gestores de estrategias activas se aprovechan de la confusión del mercado y de ineficiencias en los precios de las acciones para generar retornos. Siete años seguidos con una volatilidad decreciente han creado un ambiente en el que cada vez hay menos y menos ineficiencias en el precio, creando de igual forma mucha frustración para los clientes y los gestores activos. Siendo poco sorprendente que, en este mercado de una sola dirección, hayan crecido fuertemente las estrategias pasivas.
Las preguntas que deben formularse los inversores son: ¿seguirá la volatilidad manteniéndose en bajos niveles?, ¿puede haber un retorno de la volatilidad a los niveles históricos o un retorno mucho mayor? Según la contestación que se dé a estas preguntas, puede haber un enorme impacto en cómo quiere posicionar el cliente su portafolio de ahora en adelante.
“Si se está preocupado por el riesgo del aumento de la volatilidad, una posible solución podría ser enfocarse en las estrategias de renta variable que tienen un buen rendimiento cuando los mercados caen. El éxito en las inversiones es una combinación de las ganancias en los mercados alcistas y de lo que se consigue mantener durante los periodos más volátiles. El tiempo para prepararse para la tormenta es en los periodos de calma o baja volatilidad”, comenta Michael Jaje en el blog de la firma.