La brecha entre una economía estadounidense aún robusta y una economía en declive en el resto del mundo continúa. En EE.UU., los índices de actividad en el sector de servicios continuaron mejorando el mes pasado, alcanzando niveles similares a los del auge posterior a la pandemia en 2022, lo que sugiere un progreso inquebrantable en el consumo interno, señala BLI – Banque de Luxembourg Investments en su informe mensual.
En su opinión, en la eurozona, la producción manufacturera se debilitó aún más, mientras que las actividades de servicios parecen mantenerse lo suficientemente robustas como para evitar una contracción general del producto interno bruto del cuarto trimestre y en China, las medidas de estímulo monetario y fiscal han tenido un impacto positivo inicial, aunque la confianza de los hogares sigue siendo muy frágil. Respecto a Japón, el PIB aumentó un 0,2 % en el tercer trimestre, tras crecer un 0,5 % en los tres meses anteriores. “Un regreso al crecimiento positivo de los salarios en términos reales debería continuar respaldando la demanda durante el resto del año”, matiza Guy Wagner, director de inversiones (CIO) de BLI.
El CIO de la entidad subraya que tras la importante disminución de los últimos dos años, la inflación, especialmente aquella que excluye energía y alimentos, tiende a estancarse. En EE.UU., por ejemplo, la inflación general subió del 2,4 % en septiembre al 2,6 % en octubre. En la eurozona, la tasa de inflación general pasó del 2,0 % en octubre al 2,3 % en noviembre. Ahora, a pesar de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. y las expectativas de un crecimiento económico continuo en ese país, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años disminuyó del 4,28 % al 4,17% durante el mes. «En la eurozona, la caída de las tasas de interés a largo plazo se intensificó debido a la debilidad económica. La tasa de referencia a 10 años cayó en Alemania, Francia, Italia y España.
En noviembre, los mercados financieros evolucionaron bajo el signo de la victoria electoral de Donald Trump. Guy Wagne ha explicado: “El fuerte aumento del 6,6 % en el MSCI All Country World Index Net Total Return, expresado en euros, fue impulsado casi exclusivamente por las acciones estadounidenses, mientras que otras regiones apenas participaron en el rally.” A pesar de la fortaleza del dólar, el S&P 500 en EE. UU. subió un 5,7 % (en USD). El Stoxx 600 Europe subió un 1,0 % (en EUR), mientras que el Topix de Japón, afectado por el repunte del yen, cayó un 0,6 % (en JPY), y el índice MSCI Emerging Markets incluso bajó un 3,7 % (en USD). “Por sectores, el consumo discrecional, las finanzas y la tecnología fueron los de mejor desempeño, mientras que las utilities, la salud y los materiales tuvieron los peores resultados”.