Las bolsas europeas, representadas en la Federación Europea de Bolsas (FESE), advierten de que “un acortamiento de la jornada de contratación europea podría constituir un paso en la dirección equivocada y ser en general perjudicial para los mercados europeos y los inversores finales”.
En noviembre de 2019 la Association of Financial Markets in Europe (AFME) y la Investment Association (IA) hicieron un llamamiento a los mercados de valores europeos para llevar a cabo una revisión de la duración de la sesión bursátil en los mercados de toda Europa. En este debate, FESE ha llamado a reflexionar sobre las consecuencias que tendría reducir el horario de contratación durante las jornadas bursátiles y ha advertido de que esta decisión no se puede tomar sin evaluar cuáles son las necesidades de los inversores finales.
“Antes incluso de considerar cualquier cambio en los horarios de negociación de renta variable, que podría ser perjudicial para los mercados europeos, es necesario examinar en detalle una serie de complejas cuestiones para comprender completamente los efectos que tendrían los cambios, entre los que se incluyen: la necesidades de los inversores finales, las interacciones entre diferentes mercados durante la sesión bursátil, la potencial amenaza a la liquidez, el impacto que tendría en mercados y productos asociados en todos los mercados y la competitividad de los mercados”, argumenta FESE en la nota informativa que ha publicado.
En este sentido, explica que, por sí solos, estos puntos indican cómo un acortamiento de la jornada de contratación europea podría suponer “un paso en la dirección equivocada” y ser en general perjudicial para los mercados europeos y los inversores finales. “La crisis del COVID-19 ha demostrado que los mercados regulados desempeñan un papel central en tiempos de incertidumbre, con alta volatilidad y altos volúmenes negociados. Los mercados transparentes, equitativos y resistentes ofrecen en todo el mundo gestión de riesgos y liquidez con una elevada integridad y son de suma importancia. Desde el punto de vista de la liquidez, es importante subrayar que actualmente no hay problemas de liquidez en los mercados regulados europeos, especialmente al comienzo y al final de la jornada de contratación, que es lo que motivaría un cambio en el horario bursátil. El volumen de liquidez presente en los mercados europeos en las primeras horas de negociación y durante la última parte de la tarde demuestra que actualmente la duración de la sesión de Bolsa refleja las necesidades de los inversores”, defiende en su comunicado.
Por último, FESE señala que acortar el horario de contratación de los mercados de valores transparentes y no opacos “favorecería aún más un marco de falta de equidad, ya que los internalizadores sistemáticos o los mercados OTC, que ya realizan una gran parte de la operativa fuera del horario bursátil de las Bolsas, no estarían sujetos a tal cambio”.
Por el contrario, las voces que están a favor de cambiar los horarios alegan que es una cuestión relativa al bienestar de los empleados. Frente a este argumento, FESE explica que, dado que los internalizadores sistemáticos y los mercados OTC ya operan fuera del horario de actual de contratación de las Bolsas y que sus puestos de contratación cuentan con personal para cubrir estos mercados y otras clases de activos, “una reducción de la jornada bursátil europea no tendría ningún impacto en el bienestar de los empleados”. Y considera que serían necesarias otras medidas a nivel empresarial para facilitar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, como por ejemplo, trabajar por turnos u horarios de trabajo flexibles.
“En este debate se ha dejado de lado el impacto negativo en la interacción entre los mercados y la economía europea. Debe tenerse en cuenta el enorme tamaño de los mercados y las economías afectadas, sin olvidar la relación simbiótica entre el horario bursátil y la economía real. Dado el desafío actual de recapitalizar nuestras economías debido a la crisis de Covid-19, contar con mercados europeos eficientes, competitivos y que muestren un buen funcionamiento es de suma importancia para garantizar que nuestras economías se recuperen de la crisis actual. En consecuencia, es crucial que permanezcan a disposición de los participantes del mercado para dar respuesta a sus necesidades”, reclaman desde FESE.