España se enfrenta a una de las épocas más volátiles que se recuerda, y no es para menos, comenta Mads Koefoed, jefe de estrategia macro de Saxo Bank. “Con la falta de acuerdo entre los principales partidos políticos, forzando a repetir las elecciones el próximo 26 de junio, unido al referéndum sobre el posible Brexit, la economía española está viendo demasiados frentes abiertos que hacen que el mercado esté navegando por mares muy agitados”, explica.
Pero hay que dejar claro que no todo son malos datos, dice: la economía española ha hecho muchos esfuerzos desde que comenzó la crisis, consiguiendo crecer por encima de la media de la zona euro. “No obstante, aún queda camino que recorrer, mientas el Producto Interior Bruto (PIB) ha subido un 6,1% desde mínimos, la producción económica aún se sitúa un 3,8% por debajo del máximo anterior a la crisis”.
Aunque sigue siendo difícil para los ciudadanos ver las mejoras en la economía dada la alta tasa de paro que sigue presente, las señales positivas están ahí, explica: un euro más bajo, unos bajos precios del crudo y el menor poder adquisitivo de las economías domésticas han ayudado a las compañías españolas a vender más productos a los extranjeros. “De hecho, las exportaciones han crecido un 21,1% desde los máximos pre-crisis, ajustados por la inflación, mientras que las importaciones han caído un 12,1%. Como resultados, el déficit comercial se ha estrechado a menos de un cuarto de su nivel de 2007-2008. El sector externo es sólo una de las razones para las mejoras que estamos viendo en la economía española, no obstante, los factores domésticos también han impulsado los cambios en la economía”, dice el experto.
En su opinión, España seguirá liderando el crecimiento en Europa, “pero para que pueda seguir mirando por el retrovisor a otras economías de la zona euro por cierto margen, debemos esperar a ver qué pasa en las próximas elecciones del 26 de junio. Esperamos que la economía de España aumente su crecimiento del 3,2% en 2015 a un crecimiento récord del 2,8% en 2016 y 2,5% en 2017. La tasa de paro continuará cayendo y estamos seguros que romperá a la baja la barrera del 20%. Probablemente veamos a la tasa de desempleo por debajo del 19% el próximo año”, dicen.
¿Cuánto pesa la incertidumbre política en las acciones españolas?
La incertidumbre política ha pesado en el mercado de acciones español a pesar de ciertas métricas de valoración que sugieren que están bastante baratas. El Ibex35 ha caído un 5,8% desde principios de año, siguiendo al índice francés CAC40 y al alemán DAX en 1-2 puntos porcentuales. Aunque la renta variable española ha cotizado peor que la alemana, sí que lo ha hecho mucho mejor que la italiana, que ha protagonizado un descenso del 15%, penalizada especialmente por su sector bancario.
“Consideramos que las acciones españolas superarán el rendimiento de otros mercados europeos durante el resto del año, especialmente gracias a que el euro seguirá en niveles bajos. No obstante, no pensamos que la renta variable española esté barata, pero sí se encuentra a precios mucho más atractivos que los mercados de Reino Unido, Francia y Alemania”.
¿Cómo le afecta al Ibex-35 el referéndum del Brexit?
Un voto a favor de “permanecer” en la Unión inyectaría energía al sector bancario, ya que ha sido el sector más vulnerable al Brexit. “En la periferia europea, incluyendo a los activos españoles, tanto bonos como acciones se beneficiarían tanto en términos absolutos como relativos. Por tanto, espero que valores como Banco Santander y BBVA así como el resto de grandes instituciones financieras españolas negocien al alza. Pero habrá que andarse con mucho cuidado si los británicos deciden decir adiós. La banca española tiene una alta exposición a Reino Unido: Santander obtiene del país el 23% de los beneficios generados; en 2015, 1 de cada 4 euros procedía de allí. BBVA, por su parte, tiene exposición tras adquirir el 30% del banco Atom y Banco Sabadell tras comprar el banco inglés TSB”.
“Con Brexit o sin Brexit, somos prudentes en el sector financiero general en Europa, que se enfrenta a la creciente regulación, una incapacidad para generar suficientes rendimientos de capital así como un entorno de bajo margen. Por otro lado, la tecnología y las empresas ligadas al sector consumo discrecionales son atractivas, tanto desde una perspectiva de valoración y de una perspectiva de crecimiento”, dicen en Saxo Bank.
Sobre Cataluña, “la incertidumbre que sobrevuela el panorama político español ayuda al movimiento de independencia catalán, pero creemos que los movimientos que hemos visto en el mercado español durante este año no se deben en concreto a la cuestión de la independencia de Cataluña. Pero solo el tiempo lo dirá: si España es capaz de formar un nuevo gobierno tras las elecciones de junio y los mercados siguen mostrando debilidad, será entonces cuando el pesimismo del mercado se relacione de forma directa con Cataluña. Sin embargo, sí creemos que de producirse una ruptura, veremos graves consecuencias tanto para España como para Cataluña a corto plazo, evento que preocuparía más que la formación de un gobierno de extrema izquierda para los mercados, ya que las encuestas no dan la victoria a Unidos Podemos”.