Dentro de algunos meses, en México se cumplirán 30 años de una de las mayores tragedias económicas en ese país cuando el 21 de diciembre de 1994 el peso se desplomaba, se abandonaba el régimen cambiario de bandas predeterminadas y la banca se sacudía junto con la economía llevando a ambas a la insolvencia. Sin embargo, la actualidad del sistema bancario actual se encuentra con altos niveles de capital y liquidez, según un informe de BBVA México.
La historia inició meses antes, concretamente en marzo de aquel año el panorama empezó a descomponerse por la incertidumbre y desconfianza generada por la aparición de la guerrilla del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los constantes ataques en contra del peso mexicano y el crimen del entonces candidato oficialista Luis Donaldo Colosio.
Si pudiéramos comparar la fotografía de la banca de aquellos años con la actual, habría un mundo de diferencia. En 1994, la mayoría de los bancos se acababan de vender a inversionistas privados, que buscaban recuperar sus inversiones a la brevedad. Casi todos los bancos contaban con bajos índices de capitalización y altos niveles de morosidad, además de que su cobertura crediticia como proporción del PIB bajaba aceleradamente pese a alcanzar un máximo histórico de 25%.
Banca mexicana en 2024
El análisis actual de la banca refleja una situación muy distinta, en cambio. Entre los muchos análisis relativos al sistema bancario mexicano destaca el recientemente realizado por BBVA México.
Entre los puntos más destacados se reflejan niveles de capital y liquidez que son muy superiores a los mínimos regulatorios. Además, el dinamismo del financiamiento bancario en 2023 se observó en todos los sectores (público y privado), a través de diversos instrumentos (crédito y valores) y fue acompañado de mayores provisiones para riesgos crediticios.
Por otro lado, todas las carteras que integran el crédito bancario al Sector Privado No Financiero (SPNF) han logrado mantener su crecimiento en términos reales. En 2023, el crédito al consumo fue el que mostró mayor dinamismo, aunque el de empresas fue el que más aportó al crecimiento total y el crédito a empresas ha registrado una recuperación con heterogeneidad entre sectores y regiones del país, agrega el informe de BBVA.
Además, se ha registrado un patrón en las dinámicas de flujos y saldos de crédito que no necesariamente implica el uso de financiamiento para fines relacionados con el nearshoring y continúa la recomposición de la captación bancaria hacia depósitos a plazo ante el ciclo de alzas en tasas de interés.
Por último, el banco español con gran presencia en la plaza mexicana destaca la participación de no residentes en los activos financieros internos se redujo nuevamente durante 2023, mientras que el sector público logra niveles aún más elevados de uso de los recursos financieros de la economía.
De acuerdo con los datos aportados en el análisis de BBVA, al cierre de diciembre de 2023 el índice de capitalización se la banca mexicana se ubicó en 18,8%. El llamado capital básico (Tier1) representó 91% del capital neto del sistema bancario.
Asimismo, el año pasado el financiamiento total de la banca comercial (crédito + valores) registró un crecimiento real anual promedio de 5.9%, una tasa aceptable superior a la inflación que en promedio se ubicó abajo del 5% anual. En promedio, el crédito al SPNF creció 6,9% real anual en el 2023, con un fuerte dinamismo del financiamiento al consumo. Dicho financiamiento al consumo incrementó su participación en el crédito al SPNF, consolidándose como la cartera con mayor dinamismo durante el año pasado. Por lo que se refiere al crédito empresarial, este registró su mayor crecimiento en términos reales de los últimos cinco años.
Si se trata de morosidad, este indicador en las carteras de consumo y vivienda muestra niveles inferiores a los registrados previo a la pandemia.
El índice de Morosidad (IMOR) promedio en 2023 del crédito al consumo se ubicó en 3,1%, significativamente menor al observado en 2019 cuando se ubicaba en 4,4%). Por su parte el financiamiento empresarial promedió 2,1% en su IMOR durante 2023, lo que representó un aumento respecto a sus niveles prepandemia cuando estaba en 1,8%, pero una reducción respecto a 2022 cuando reportaba niveles de 2,4%.
En 2023, la morosidad de las carteras de consumo y vivienda en el sistema bancario mexicano fue menor que en 2019, de 1,3 y 0,1 puntos, respectivamente.
Bancos mexicanos registran utilidades récord en 2023
Un reporte previo del Banco de México (Banxico) informó que las utilidades del sistema bancario mexicano reportaron niveles récord el año pasado, reflejando la solidez del sistema y su rentabilidad.
En 2023, los bancos que operan en México reportaron ganancias por 271. 802 millones de pesos, que implicó un incremento anual en términos reales de 10 por ciento, el incremento en la tasa de interés fue el factor decisivo para que los bancos registraran otro año con montos récord en utilidades.
Sin embargo, es notoria la concentración de las utilidades del sistema bancario en unas cuántas instituciones; según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cinco bancos concentraron 71 por ciento de las ganancias de todo el sector: BBVA, Santander, Banorte, Citibanamex y Scotiabank, mientras que el resto de las utilidades se repartió en poco más de 40 instituciones; la alta concentración es uno de los grandes defectos que se observa en el sistema bancario del país azteca.