Desde el comienzo de la pandemia a mediados de marzo, en EE.UU. se han ofrecido a la venta casi 400.000 casas menos en comparación con el año pasado, según el Informe Semanal de Vivienda de Realtor.
Desde mediados de marzo se han puesto en venta un total de 2,91 millones de propiedades únicas en el mercado.
Esto es aproximadamente 390.000 hogares menos que los 3,30 millones enumerados durante el mismo período el año pasado.
Este espacio en el inventario deja como resultado que los precios de las casas se aceleren al doble del ritmo del año pasado, las edificaciones se venden en promedio 12 días más rápido que el año pasado.
Los vendedores son más reacios a poner en el mercado su casa dada la incertidumbre sobre la economía y el entorno generado por la pandemia. Por otro lado, los compradores permanecen “en gran parte imperturbables ante los desafíos y están motivados por las bajas tasas hipotecarias y el miedo a perder la casa correcta», dijo Javier Vivas, director de investigación económica de Realtor.
Además, Vivas comenta que la mayoría de los vendedores también son compradores, por lo que incluso cuando aparecen nuevos anuncios en el mercado, también se agrega otro comprador.
Por otra parte, sumado a los problemas de inventario, “miles de casas previamente desocupadas, como segundas residencias y alquileres, han sido reocupadas por sus propietarios durante la pandemia, sacándolas del mercado», aseguró.
A partir de esta semana, el número de viviendas en el mercado ha bajado un 39% en comparación con el año pasado. Con la típica desaceleración estacional acercándose, el alivio en términos de más viviendas disponibles para la venta es poco probable.
El número de nuevos listados que llegan al mercado esta semana se redujo un 15% en comparación con el año pasado, una ligera mejora con respecto al descenso del 17% de la semana pasada.
En cuanto a los precios, estos siguieron registrando un crecimiento récord.
Los precios medios de cotización siguieron creciendo al ritmo récord del 11,1% interanual. Más del doble de la aceleración de precios de enero de 2020 y la decimonovena semana consecutiva de aceleración de precios.