El yuan chino podría seguir apreciándose frente al dólar durante 2022. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el último informe elaborado por Ebury, institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, y que analiza la evolución a corto plazo de las divisas BRICS (Brasil, Rusia, India,China y Sudáfrica).
Entre sus conclusiones, el informe se muestra optimista respecto de que continúe la apreciación del yuan frente al dólar a lo largo de 2021, lo que llevaría el cruce USD/CNY desde el nivel de 6,35 del segundo trimestre del año hasta los 6,25 cuando termine el ejercicio, y considera que esta tenencias se puede prolongar durante 2022.
De esta manera, se mantendría el buen desempeño de esta divisa, que es la que mejor comportamiento ha tenido desde el estallido de la pandemia en el primer trimestre de 2020, hasta el punto de que Ebury no ve descabellado considerarla como nueva integrante del club del G10.
“El CNY ha logrado superar a todas las demás divisas de los mercados emergentes desde principios de 2020, y creemos que los buenos resultados del yuan se han debido en gran parte a la capacidad de las autoridades chinas de controlar la propagación del COVID-19”, destaca Ebury en el informe de previsión de divisas de los BRICS correspondiente al segundo trimestre de 2021.
Asimismo, Ebury considera que el desempeño de la moneda desde el comienzo de la crisis ha tenido que ver más con el sentimiento del mercado que con la histórica postura intervencionista de su Gobierno en el mercado de divisas. De hecho, a su favor ha jugado el comportamiento positivo de su economía que, a diferencia de la mayor parte de países del mundo, creció un 2,3% en 2020.
Desde el punto de vista de Ebury, estaríamos asistiendo a un cambio significativo entre los inversores, que ha pasado a percibir el yuan más como una divisa principal que como una emergente. “Estamos viendo una progresiva internacionalización del yuan, que sigue representando una parte cada vez mayor del comercio mundial y de los activos de reserva de divisas, utilizándose cada vez más el CNY para la facturación y los pagos”, insiste Ebury en su último informe.
Además, su análisis sobre las monedas de los países BRICS prevé que el real brasileño, que sigue siendo una de las de las divisas que peor se ha comportado desde el inicio de la pandemia, emprenda su recuperación frente al dólar hasta finales de 2021, lo que podría situar su cotización en el nivel de 5,00 desde el actual 5,50, una vez que haya pasado lo peor de la crisis. También se muestra optimista respecto del rublo ruso, que “debería poder recuperarse de las caídas sufridas durante la pandemia una vez que las vacunas logren llegar a un mayor porcentaje de la población mundial”.
“Seguimos siendo optimistas en cuanto al rublo ruso. Creemos que la posibilidad de que los precios del petróleo suban una vez que se recupere la demanda mundial debería ayudar a la moneda, mientras que, por otra parte, los sólidos indicadores macroeconómicos de Rusia probablemente garantizarán que el país siga siendo una propuesta atractiva para los inversores extranjeros”, apuntan las conclusiones de Ebury.
En ausencia de cualquier incidente político, riesgo que no se puede descartar teniendo en cuenta las tensiones con Ucrania, Ebury prevé que la apreciación del Rublo frente al dólar podría llevar su cruce al nivel de los 80 rublos por dólar a finales de 2021.