En la actualidad, los coches eléctricos son demasiado caros e inconvenientes con respecto a los coches con motor de combustión interna para que ocurra una adopción masiva por parte de los consumidores. Los analistas de la industria predicen que el coste comparativo de propiedad se alcanzará en el año 2023 en China, aunque esto se está acelerando y puede que suceda antes. Mientras que la fecha puede parecer lejos en el tiempo, Niall Hartnett -analista de Investec Asset Management- señala que las implicaciones de la fecha del cambio en el coste de propiedad son relevantes ahora para los inversores.
“Esto significa comenzar a buscar oportunidades hoy en día que añadirán valor en el largo plazo a sus carteras. Creemos que estas oportunidades pueden ser realmente encontradas en las áreas no tradicionales de la cadena de suministro que pueden ser tal vez ignoradas por el mercado”, apunta Hartnett.
El coste de propiedad de los coches eléctricos está disminuyendo rápidamente
Para que ocurra una adopción masiva del coche eléctrico que tome fundamento y que haga crecer la demanda del consumidor, el aspecto económico debe tener sentido. Conducir un vehículo con motor de combustión interna es cada vez más caro debido a los costes regulatorios y de cumplimiento. Mientras tanto, el coste de las baterías eléctricas y de los trenes motrices continúan bajando, contribuyendo a una caída acelerada en la totalidad del coste de propiedad de los vehículos eléctricos.
“UBS recientemente desmanteló y analizó el modelo Chevy Bolt -el primer coche eléctrico disponible para el mercado de masas, con un precio inicial de 37.000 dólares. Encontraron que el precio de producir un vehículo eléctrico era mucho menor de lo esperado. Como resultado, revisaron a la baja la fecha esperada en la que el coste de propiedad de los vehículos de motor de combustión interna y los vehículos eléctricos se cruzarían, desde 2025 a 2023. Esto puede indicar quizás una aceleración en la reducción del coste”.
China: el mayor mercado global de automóviles
China, el mayor mercado de vehículos de pasajeros a nivel mundial, está quizás preparado para el cambio más rápido y significativo. Harnett cita como ejemplo la multinacional automotriz de origen chino Geely, que recientemente anunció que su marca Volvo no producirá modelos de vehículos con motores puramente de combustión interna a partir de 2019. Además, BAIC Motor también planea acelerar sus inversiones en vehículos eléctricos, las cuales incluyen el desarrollo de unas instalaciones para la producción de baterías.
¿Qué es necesario para que se adopte de forma masiva?
Según el analista de Investec Asset Management, es necesario que se produzcan los siguientes cambios para que los consumidores estén dispuestos a adoptar el coche eléctrico de forma masiva:
- El vehículo debe ser construido como un automóvil eléctrico desde el principio, en una plataforma específica para vehículos eléctricos.
- El coche debe tener una autonomía de al menos 200 millas.
- Los consumidores deben tener acceso a una red de recarga.
Hartnett señala que los dos primeros requisitos están ligados. Solo una plataforma específica para vehículos eléctricos proporciona el suficiente espacio para colocar las baterías necesarias para que el vehículo tenga un alcance superior a las 200 millas, basándose en las densidades actuales. La inclusión de nuevas tecnologías en un automóvil con motor de combustión interna no ha tenido éxito a la hora de conseguir estas dos funciones. El vehículo eléctrico que ha sido mejor adoptado hasta la fecha fue aquel con el mejor perfil de rango de autonomía. Del mismo modo, los consumidores continuarán recelosos para no quedarse sin batería antes de completar un viaje, por lo que permanecerán alejados de los coches eléctricos de manera masiva hasta que se implemente un cambio en la red.
La percepción del consumidor está cambiando
Hasta la fecha, la dedicación a los vehículos eléctricos de Tesla ha satisfecho ambos requisitos de los consumidores. Ha demostrado de forma singular que las que se creían altas barreras a la entrada para la industria de la automoción no son en realidad tan altas y ha tenido una increíble recepción.
De hecho, más de 400.000 personas han realizado un pedido de un vehículo que hasta el mes de julio no había sido fabricado con anterioridad y mucho menos ha realizado pruebas de conducción. Esto es algo sin precedentes. Esto muestra que la percepción de los consumidores hacia los vehículos eléctricos está cambiando en un momento en el que el coste total de propiedad está siendo reducido.
¿Qué es lo que significa para los fabricantes de automóviles y sus proveedores?
Para los fabricantes tradicionales de automóviles, será una cuestión de invertir en instalaciones, investigación y desarrollo y márgenes para ganar presencia de marca, posicionamiento y participación de mercado. En el medio plazo, esto significa un debilitamiento de los márgenes y de los retornos, si todo continua como hasta ahora. Las implicaciones a largo plazo incluyen el deterioro y riesgo de pérdida de valor para los activos e inversiones legado de los motores de combustión interna.
Para los proveedores de piezas de automóviles tradicionales, el tamaño y el sistema de propiedad de las alianzas por beneficios ya existente cambiará. Hartnett señala en esta ocasión a los proveedores de trenes motrices y sus componentes relacionados, que experimentarán una bajada en términos de volumen.
Lo que pudiera ser más sorprendente quizás, es que los verdaderos ganadores llegarán de fuera de la cadena tradicional de proveedores de piezas para vehículos.
En términos de nuevos componentes, UBS encontró que el volumen de contenido en semi-conductores sería 6 veces mayor en un vehículo eléctrico comparado con el de un tren motriz de un motor de combustión interna. Además, el litio y el cobalto, las materias primas más críticas para la química de las baterías, serán proporcionadas por mineros.
Los proveedores implicados no solo se enfrentarán a la competición en dólares por el contenido por vehículo por parte de los proveedores de nuevos componentes no tradicionales. Además, estos proveedores no tradicionales planean participar utilizando su poder de negociación y su posición dominante. Por ejemplo, la firma LG es un proveedor no tradicional para la empresa del automóvil, que ha utilizado su posición como proveedor de baterías para aumentar su participación, proporcionando otros componentes. De hecho, el 56% de los componentes actuales del modelo Chevy Bolt ha sido proporcionado por LG según el informe realizado por UBS.
¿Dónde buscar ideas entre las acciones chinas de automóviles?
Para los inversores que desean tener una exposición a la adopción del vehículo eléctrico en China, una empresa situada para trazar un camino similar al de LG es Shenzhen Inovance Technology. Originalmente un fabricante en la cadena de valor de robots industriales, Inovance ha forjado una posición adyacente en vehículos eléctricos, proporcionando controles integrados. El desarrollo de una reciente planta en asociación con Brusa, un proveedor suizo de trenes motrices parece estar preparado para asegurar su llegada como proveedor no tradicional en el mercado de vehículos eléctricos.
Las implicaciones para los inversores: más allá de la cadena de suministro tradicional del sector automotriz
Puede que la fecha 2023 parezca alejada en el tiempo, pero lo que está claro son las que las implicaciones del cambio en el coste de propiedad son oportunas ahora. La inversión en acciones relacionadas con la industria del automóvil en China debe, por lo tanto, tomar nota de los principales cambios que han sido originados por la demanda de los vehículos eléctricos en China:
“Los rendimientos y los márgenes de las empresas tradicionales de automóviles se verán diluidos con el tiempo. El liderazgo de las alianzas por beneficios continuará cambiando con la disminución de las alianzas existentes. Los ganadores asociados a la industria de vehículos eléctricos, como Inovance Technology, puede que se encuentren por fuera de la cadena tradicional de proveedores del sector automovilístico”, concluye Hartnett.