La Asociación de Empresa la Familiar de Madrid (ADEFAM) declara la “firme determinación” de las empresas familiares de Madrid para seguir desarrollando su actividad bajo las recomendaciones dictadas por las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad de sus empleados, clientes, proveedores y colaboradores. Con el objetivo de mantener la actividad económica madrileña, la ADEFAM apoya la puesta en marcha de medidas como el teletrabajo, el establecimiento de turnos, el refuerzo de la limpieza en los puestos profesionales y la conciliación familiar y laboral.
Así lo han subrayado desde la asociación en un comunicado. Con el fin de minimizar las consecuencias económicas y humanas de la crisis sanitaria, la ADEFAM se une a otras organizaciones empresariales como CEOE, CEPYME o el IEF para que el gobierno “apruebe de forma inmediata medidas que inyecten liquidez en las empresas, tanto por la vía de arbitrar ayudas directas como de reducir la carga impositiva que soportan”.
Asimismo, consideran imprescindible la articulación de un marco más flexible en la regulación de las relaciones laborales que permita preservar la continuidad de las empresas y que los trabajadores vuelvan a sus puestos una vez finalizada la situación de emergencia sanitaria.
Además, desde la organización quieren manifestar “su sentimiento de solidaridad y agradecimiento” hacia los profesionales sanitarios y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como su “empatía y apoyo a todas las personas afectadas y a sus familias”. En estos momentos, la ADEFAM alude a valores como la cohesión, el compromiso y la responsabilidad, “propios de la empresa familiar”, y fundamentales para superar la crisis del coronavirus.
Colaboración público privada
En este contexto, las empresas familiares de Madrid ponen en valor ahora más que nunca la colaboración público privada. Hay miles de empresarios que están, no sólo manteniendo su actividad empresarial, y con ello el empleo, sino que además están donando material sanitario al sistema de salud y poniendo sus canales comerciales, logísticos y humanos al servicio del Gobierno de España y de los distintos Gobiernos autonómicos. «Desde la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid solicitamos a las autoridades que favorezcan los medios necesarios para que esta ayuda llegue a tiempo a aquellas personas e instituciones que lo necesitan», afirman.
La crisis sanitaria del COVID-19 y las distintas medidas que se han adoptado para parar los contagios, han producido una caída alarmante de la actividad económica, que está suponiendo graves efectos en el empleo, para las empresas y para los autónomos.»El Gobierno debe asegurar que todas y cada una de las actividades de carácter esencial y las de sus industrias auxiliares, se puedan desarrollar de la manera más eficiente posible, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y salud para los trabajadores. No se puede parar más a nuestro sistema productivo, porque las consecuencias y efectos en el empleo y en nuestro sistema de bienestar se agravarían no sólo en el corto plazo, sino también en el medio y largo plazo».
«Es urgente e imprescindible que, con carácter inmediato, se pongan en marcha medidas, como se ha hecho en los países de nuestro entorno, que contribuyan a paliar la bajada generalizada de la actividad económica como consecuencia de la crisis sanitaria del COVID-19. A este respecto nos sumamos a las peticiones realizadas por la CEOE».
En su opinión, en estos momentos es muy necesario que los mecanismos fiscales se adapten de forma ágil a la situación de paralización de los sectores y al confinamiento de la población. Así, una mayor flexibilización de plazos o el aumento del tipo de empresas beneficiarias de las ayudas ofrecidas, pueden ser algunas de las medidas importantes. Otra medida vital y urgente es la de articular procedimientos ágiles que garanticen las necesidades de liquidez por parte de las empresas. Esta será la única forma de garantizar la continuidad de muchas de ellas, defienden.
«La Empresa Familiar reconoce la fuerza y valor de sus empleados, y por ello, solicita que se facilite la articulación de un marco más flexible en la regulación de las relaciones laborales con el fin de preservar la continuidad de las empresas y que los trabajadores puedan volver a sus puestos una vez finalizada la situación de emergencia sanitaria. Ante la situación de parálisis, una gestión eficaz de las medias de apoyo al empleo puede ser una salvaguarda para superar los tiempos adversos que se avecinan», añaden.
Al mismo tiempo, ADEFAM cree necesario empezar a trabajar en medidas que tengan sus efectos a largo plazo, pues “sabemos que el futuro va exigir grandes sacrificios y un empuje extraordinario. Entendemos imprescindible que se lleven a cabo propuestas que pongan el foco en la recuperación de la actividad de la empresa para salvaguardar el empleo y el apoyo al sector público”. “Estamos seguros de que, entre todos, con sentido común, con disciplina, con la colaboración de toda la sociedad y racionalizando el miedo, seremos capaces de superar esa crisis sanitaria”, concluye.
Críticos con las medidas del pasado fin de semana
En terreno crítico, cree que las medidas establecidas en el Real Decreto Ley del domingo 29 de marzo van a generar un enorme impacto sin precedentes en la economía española, especialmente en sectores como el industrial. «Este parón puede llevar a una crisis más profunda de la economía que podría llegar a ser convertirse en una crisis social. Es imprescindible implantar medidas que eviten a corto, medio y largo plazo, un agravamiento de la situación ya dramática que atraviesan las empresas, entre otras las pymes y los autónomos, y que no provoquen una destrucción masiva de tejido empresarial y del empleo de manera definitiva», dicen.
Las empresas familiares han puesto su capacidad productiva al servicio de la colectividad, incluso trasformando con carácter temporal sus actividades para contribuir a la lucha contra el COVID-19.