Han pasado diez años desde el lanzamiento del Jupiter Dynamic Bond. En este tiempo, el fondo se ha situado en el primer decil de su categoría, con un rendimiento del 31% desde su lanzamiento. Tanto para actualizar sobre esta estrategia como para dar a conocer la visión sobre la deuda high yield y la deuda financiera, Jupiter AM ha realizado recientemente una rueda de prensa en Madrid con la participación de Ariel Bezalel, gestor de los fondos Jupiter Dynamic Bond y Jupiter Dynamic Bond ESG, y responsable de estrategia de Renta Fija de la gestora; Adam Darling, gestor del Jupiter Global High Yield Bond; y Luca Evangelisti, gestor del Jupiter Financials Contingent Convertibles Capital Fund.
La inflación lo ha cambiado todo
El fuerte repunte de la inflación ha cambiado todo para la renta fija, ahora muy sujeta a los designios de las autoridades monetarias: “Los bancos centrales del G-4 han aplicado un volumen de endurecimiento monetario sin precedentes en muy poco tiempo y esto supone un gran obstáculo para el crecimiento global. Va a conducir a una ralentización que implicará que los niveles de inflación dentro de doce meses serán distintos de los actuales, esperemos que más bajos”, explicó Bezalel.
Al gestor le preocupa especialmente el comportamiento de la Reserva Federal: “Con sus acciones, la Fed ha estado extrayendo liquidez del mercado, lo que ha provocado el repunte generalizado de la volatilidad en distintas clases de activo, creando shocks, como el reciente comportamiento de los gilts y o la cotización de Credit Suisse”. También ha encontrado indicios preocupantes en algunos indicadores macro, como los PMIs manufactureros: “Hemos visto una contracción en las órdenes de nuevos pedidos en el 75% de los países”.
La alta inflación también está teniendo un impacto directo sobre el consumo a nivel global: “El consumidor está teniendo problemas en todo el mundo, porque los salarios no están subiendo al mismo ritmo que los precios, lo que implica una pérdida de poder adquisitivo en términos reales al mismo tiempo que se están encareciendo las hipotecas”, explicó. De hecho, el experto habló largo y tendido sobre la situación del mercado inmobiliario, que observa con auténtica preocupación: “Los mercados de la vivienda de Alemania, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Suecia o China están acercándose a un crash inmobiliario muy preocupante, y la capacidad adquisitiva para poder comprar una casa ha caído a mínimos históricos en Estados Unidos”.
El último ingrediente de este peligroso cóctel es el papel de la política fiscal para paliar la subida de la inflación y las agresivas subidas de tipos. Tomando como precedente lo sucedido recientemente en Reino Unido con el intento de reforma fallido del gabinete de Liz Truss, Bezalel afirma: “Estamos en un momento en que el estímulo fiscal global se está volviendo negativo en los países desarrollados porque no está contribuyendo a estimular el crecimiento del PIB global real, salvo en China”.
Una recesión para acabar con la inflación
¿Cuándo verán los mercados la luz al final del túnel inflacionario? “Lo que nos dice la historia es que después de un repunte en los precios de los alimentos y del combustible como el que estamos viviendo este año, típicamente, sigue una recesión. Se vio en los años 90, a principios de los 80 y en la década de los 70 tras la crisis del petróleo”, resumió Bezalel. “Incluso en los momentos de mayor inflación, la historia nos enseña que el coste de la vida cayó con la llegada de una recesión”, insistió, al tiempo que recordó que las recesiones traen consigo un desplome en los rendimientos de la deuda soberana.
Bezalel también argumentó que la campaña de endurecimiento cuantitativo (QT, por sus siglas en inglés) en la que se han embarcado los bancos centrales para reducir sus balances “tampoco tiene precedentes” y, como el QT guarda correlación con la inflación, “ésta debería caer”, indicó.
Bezalel ha detectado otros dos factores que deberían contribuir a un descenso de la inflación. Por un lado, observa una burbuja en los inventarios: “Muchas compañías, incluso Amazon, tienen ahora mismo un exceso de stock y se están viendo obligadas a rebajar precios para reducirlo”. Por otro lado, afirmó que “las disrupciones en la cadena de suministro están desapareciendo y los precios de las materias primas se están corrigiendo tras el rally, algo que también debería ayudar a rebajar la inflación”.
Finalmente, según cálculos del equipo de Renta Fija de Jupiter AM, “históricamente, una vez que la inflación toca techo ha registrado una caída media del 7% y a los bancos centrales les suele llevar entre seis y siete meses volver a sus objetivos tras el pico de inflación”.
Actualmente, el 30% de la cartera del Jupiter Dynamic Bond está invertido en deuda soberana de alta calidad, un posicionamiento cerca de máximos para el fondo. “Estamos muy cautos en mercados emergentes, no tenemos nada de deuda en divisa local”, añadió Bezalel. En la actualidad, los activos del fondo generan un rendimiento del 6,43%, con una duración superior a 7 años y una calidad media de la deuda de BBB.
Oportunidades en high yield
“En deuda high yield global, para generar retornos positivos de aquí en adelante será fundamental comprender bien el análisis macro para hacer una selección correcta de bonos”, declaró Adam Darling. El experto destacó la evolución de la deuda con grado especulativo en los últimos años: “Actualmente hay más de un billón de dólares en high yield, con una duración media de cuatro años. La clase de activo presenta un retorno total similar a la renta variable, pero con menor volatilidad”.
En su opinión, el cambio radical que ha experimentado el high yield – considera que el año pasado estaba muy caro- está abriendo interesantes oportunidades de inversión: “Ahora tenemos muchas razones para odiar el riesgo, pero la exposición al riesgo paga mucho más que el año pasado”.
De hecho, el gestor considera que el mercado de high yield está tocando máximos de pesimismo: “El comportamiento de los bonos, particularmente de los calificados como B, refleja que los inversores están teniendo un sentimiento muy bajista. El BB europeo nunca había estado más barato que ahora en relación con el americano, es decir, que nunca el mercado había estado tan pesimista”. Dicho esto, considera que el mercado ya está empezando a poner en precio todas las malas noticias de los últimos meses, “por lo que cualquier noticia positiva podría tener un gran impacto”.
El gestor mantiene la cautela, y esto se refleja en la cartera del Jupiter Global HY Bond, que sobrepondera energía, materiales, financiero y consumo básico, además de haber incrementado la asignación a bonos de calidad; e infrapondera industriales, servicios de comunicación, IT y consumo discrecional. Como resultado de esta selección, la cartera tiene 3,2 años de duración actualmente en el fondo y una rentabilidad del 9,5%. “Por primera vez en años, se ha vuelto muy obvio cómo hacer dinero con los bonos”, concluye Darling.
Oportunidades en CoCos
Luca Evangelisti aportó el tono más positivo a la velada, con las perspectivas positivas para los bonos convertibles contingentes. Explicó que el ajuste sufrido por la banca ha traído como resultado una reducción de la mora y el incremento de sus provisiones, “por lo que ahora el punto de partida para los bancos es fuerte”. Además, observa la mejora de la calidad de los activos en sus balances gracias a la caída del apalancamiento en los hogares y las empresas. “De hecho, gracias a los tipos 0, las compañías fueron más partidarias de emitir deuda en el mercado financiero en vez de requerir préstamos, por lo que se ha reducido el apalancamiento en los balances de los bancos”, constata.
A esto se ha de añadir que, como parte del plan contra el Covid-19, los gobiernos incrementaron en los últimos dos años las garantías para ayudar a los bancos a financiar las economías, siendo estas garantías a largo plazo.
El último elemento que añade el experto tiene cara y cruz: el aumento de la inflación. “Al obligar a subir los tipos de interés, es positiva para los bancos porque se incrementa su margen de beneficio, pero, por otro lado, hay que ser cautos porque la subida de tipos puede llevar a una recesión”, alerta.
“Vemos oportunidades de inversión en CoCos: presentan rendimientos atractivos y los activos subyacentes son de mayor calidad. Además, se benefician del proceso de reestructuración bancaria que han experimentado los bancos europeos en la última década”, concluyó.