El mercado ya ha descontado que el Banco Central Europeo suba tipos este año. Sin embargo, los expertos de Julius Baer no esperan tal movimiento hasta 2024, según ha señalado Christian Gattiker, responsable de Investigación de la entidad, en la presentación de sus perspectivas para 2022.
Hay mucha incertidumbre respecto a cuándo se producirán las subidas, el mercado y los analistas mantienen previsiones alejadas. Hace seis meses, los mercados esperaban subidas en 2024, pero en poco tiempo han adelantado su previsión a 2022, un rápido cambio de mentalidad que preocupa a Gattiker. Aunque cree que conforme se suavice la inflación también lo harán las perspectivas.
Además, considera que los bancos centrales no pueden controlar la inflación, ya que se ha generado por los efectos de la pandemia como, por ejemplo, la disrupción de las cadenas de suministro. “Este problema no se va con una subida de tipos”, advierte.
En este sentido, el mayor riesgo que localiza es una subida prematura debido a las presiones políticas a las que se ven sometidas los bancos centrales. “Vemos un crecimiento sólido, una inflación sobrecalentada y el mejor consejo para los bancos centrales es que tengan paciencia. Actuar por la presión de hacer algo en relación con la inflación sería un gran error”, advierte.
No volveremos a los niveles de inflación prepandémicos
El mundo tal y como lo conocemos no volverá a ser lo mismo, al menos en lo que se refiere a los niveles de inflación. Según ha explicado Gattiker, no retomaremos niveles prepandémicos. El entorno es complejo, ya que por un lado el experto localiza elementos deflacionarios, como puede ser la transición energética, la mayor productividad, el envejecimiento poblacional, la deuda o la tecnología. Que se enfrentan con factores inflacionistas como políticas macroeconómicas no ortodoxas, la desaceleración de la globalización, la reducción de las desigualdades y, de nuevo, el envejecimiento poblacional.
Como conclusión, el experto espera que la inflación decrezca a lo largo de este año, e insiste en la idea de que no volveremos a los niveles vistos antes de la pandemia. “Esperamos que algunos de los efectos desparezcan, lo que significa que también lo hará la inflación. Posiblemente veremos un pico, particularmente en EE.UU. y, posiblemente, también en Europa en el primer trimestre del año, pero después caerá”, espera.
Sin embargo, advierte de que parte de los factores que están impulsando la inflación permanecerán, concretamente un 20% de ellos, relacionados con la energía y el aumento del precio de la vivienda.
Otro de los cambios que identifica el experto es el cambio de liderazgo en el crecimiento mundial. Según ha explicado, Estados Unidos ya no es el motor.
La renta variable sigue siendo más atractiva que la fija
En este entorno, «la apuesta más segura que puedes hacer ahora si quieres estar invertido es la renta variable”, ha señalado Gattiker. Según argumenta, la prima de riesgo esperada de la renta variable sigue siendo superior a la media. En concreto, destaca sectores y áreas como la salud, el financiero, las tecnologías de la información (IT) o las small caps.