Aunque la dinámica reciente del cobre se ha mostrado resistente a las noticias de oferta, el futuro del metal rojizo se ve positivo para la cotización del commodity, a nivel estructural. Ese es el diagnóstico de Julius Baer, que asegura que la materia prima debería entrar en lo que describen como un “superciclo” impulsado por la transición energética.
En un reporte de mercado reciente, el banco de inversiones europeo señaló que los elementos económicos top-down están dominando el mercado del cobre, mientras que los factores particulares del mercado, bottom-up, están más lejos del foco. Señal de esto, aseguran, es que “los precios casi no reaccionaron a problemas recientes por el lado de la oferta, en Panamá y Perú”.
Si bien la firma asegura que el mercado tiene un nivel suficiente de oferta y que 2023 se ve como “otro años desafiante cíclicamente”, los prospectos más estructurales se ven más relucientes. “El cobre está encaminado a sumarse al superciclo de metales de baterías impulsado por la transición energética”, señaló Carsten Menke, Head de Next Generation Research de la firma.
Con todo, Menke indica que, de entrar en el superciclo, el precio del cobre podría volver a los 10.000 dólares por tonelada métrica (4,5 dólares por libra) o incluso superarlo. En contexto, al cierre de esta nota, el metal estaba cotizando en torno a 8.300 dólares por tonelada (3,77 dólares por libra).
En esa línea, el ejecutivo de Julius Baer indicó que los tropiezos de corto plazo en la cotización deberían considerarse como oportunidades de compra de largo plazo. Especialmente, agregó Menke, en la banda de precios entre 7.500 y 8.000 dólares por tonelada.
De todos modos, Julius Baer advirtió que una recuperación rápida se ve poco probable. “La relajación de las restricciones cero COVID-19 de China han impulsado la confianza del mercado mucho más de lo que impulsará la demanda y el mercado inmobiliario probablemente no verá una recuperación rápida, pese a las medidas de estabilización”, indicó la firma en su reporte. Esto, agregaron, se traducirá en un 2023 desafiante para el metal.