Una de las campañas de vacunación más exitosas que se han visto en mercados emergentes ha dejado a la economía chilena bien posicionada para un repunte exitoso. Sin embargo, la presión a las finanzas públicas y una elección potencialmente turbulenta en el horizonte podrían mellar las perspectivas de crecimiento, según Julius Baer.
“Vemos mejores perspectivas de crecimiento en 2021 apoyadas por uno de los procesos de vacunación más exitosos en mercados emergentes”, dijo a través de un comunicado el director de Asesoría y Productos para las Américas del banco de inversiones, Esteban Polidura.
A esto se suma una posición fiscal relativamente sólida. El ejecutivo destacó que “los fundamentales fiscales son sólidos y están respaldados por un balance soberano relativamente fuerte”, con una carga de deuda pública por debajo de los otros países de la región.
Sin embargo, el optimismo no alcanza a convertirse en una señal clara de compra, para la firma de capitales europeos, que tiene una recomendación “neutral” con los activos de renta fija y renta variable en Chile.
Si bien Polidura destaca como puntos positivos la estabilidad de las instituciones en Chile y un marco de políticas que describe como “creíble”, los riesgos le hacen contrapeso al viento a favor que trae la economía local.
“Estos aspectos positivos se compensan en parte por la creciente presión social sobre el gasto, la deuda externa y las posiciones de liquidez aún débiles, así como el potencial riesgo político antes de un ciclo electoral intenso”, indica el ejecutivo de Julius Baer.
En medio de un proceso de Convención Constituyente –que inició a mediados de este año–, el debate en torno al sistema de pensiones y presiones sociales en distintos frentes, el país andino se prepara para votar por un nuevo presidente el 21 de noviembre de este año. Una potencial segunda vuelta se celebraría el 19 de diciembre.