La evolución de los mercados financieros durante el año que acaba de comenzar estará condicionada por las actuaciones de los grandes bancos centrales, sobre todo de la Reserva Federal. Así lo afirmó Almudena Benedit, responsable de carteras de Julius Baer en España, en la presentación de perspectivas de la firma. Benedit considera que la Reserva Federal no debería realizar las tres subidas de tipos de interés que descuenta el mercado ya que, de suceder, “tendrían impacto en la economía real”.
Su escenario base para 2023 apunta a que EE.UU. y Europa sortearán la recesión económica al tiempo que se enfriarán las presiones inflacionistas. La moderación en los IPC, tanto de EE.UU. como de Europa, respondería a los efectos de las subidas de los tipos de interés realizadas hasta la fecha, unido a la progresiva normalización de la oferta tras las tensiones en las cadenas de suministro derivadas de la pandemia y a un descenso del consumo.
Eso sí, la clave para que se cumpla este escenario estaría en que la Fed estadounidense siguiera preocupada por la inflación y por conseguir el objetivo del 2% para el IPC. Para Benedit, si esto sucede y la autoridad monetaria americana sigue encareciendo el precio del dinero, habría miedo a una recesión, con la consiguiente corrección en los mercados. Para el BCE la experta ve una subida de los tipos en medio punto porcentual en la próxima reunión del organismo.
Ante este panorama de escasa visibilidad, en Julius Baer apuestan por una estrategia de inversión defensiva. En renta fija, ven oportunidades en el segmento de deuda con grado de inversión, donde paulatinamente habría que aumentar la duración de la cartera debido al previsible final en las subidas de los tipos de interés. Por el contrario, observan riesgo en high yield, debido a que posiblemente haya “problemas derivados de las alzas de tipos de interés”, teniendo en cuenta que este tipo de compañías suelen estar muy endeudadas, según afirmó Benedit.
En renta variable, las dudas que pesarán en la primera mitad del año les lleva a ser prudentes y a decantarse por valores y sectores generadores de caja, con capacidad para fijar precios y con baja deuda. Benedit reconoce que el ajuste de las valoraciones ya se ha producido en los valores de perfil growth, sobre todo en las tecnológicas, pero “habrá que ver qué pasa con los resultados empresariales”. De momento, las estimaciones de beneficios apuntan a crecimientos moderados, según recuerda la experta.
Sus sectores favoritos son salud, utilities y tecnología de calidad, es decir, con generación de caja, negocio sólido y poca deuda. Benedit admite que el mercado penalizará a las compañías que “quemen caja con proyectos que aún no cuentan con visibilidad”.
Julius Baer sigue apostando por la inversión alternativa como fórmula para estabilizar las carteras, sobre todo de cara a un año que se presenta volátil en los mercados. El porcentaje de inversión en la cartera de Julius Baer se sitúa entre el 5% y el 6%.
España
Benedit también dio una pincelada acerca de la situación en España. La experta reconoce que tiene una “visión constructiva” con nuestro país, que se beneficiará de los fondos europeos Next Generation. Sus previsiones de crecimiento para España apuntan a un aumento del PIB del 1,5% para este año y del 2,4% para el que viene.
Como riesgos, Benedit apunta a las convocatorias electorales de mayo y de final de año, así como a la elevada deuda que acumula el Estado español. Respecto a este punto, la experta no muestra demasiada preocupación, debido a que habrá flexibilidad. “El BCE actuó rápido cuando hubo problemas con la deuda italiana”, recordó la responsable de carteras de Julius Baer en España, por lo que cree que habría una situación similar en caso de que España estuviera en el foco.