Tras un 2022 desafiante, los inversores en renta variable no podrán bajar la guardia en 2023: “El año seguirá siendo difícil. En primer lugar, el crecimiento en EE.UU. se ralentizará, por lo que en la parte de los beneficios empresariales veremos una revisión a la baja desde los niveles actuales. En cambio, el mercado está poniendo en precio un resultado más optimista” explica Wolf von Rotberg, estratega de renta variable de J. Safra Sarasin Sustainable AM (JSS SAM).
De hecho, el estratega afirma que las expectativas para la renta variable son todavía más optimistas que las que ya se están descontando en la renta fija, e interpreta que “parece que mucho de lo puesto en precio está respaldado por la esperanza de que la Fed vuelva a recortar los tipos de interés”. Pero, para que se cumpliera este escenario, “se requeriría que la inflación cayera de forma bastante agresiva en los próximos meses”, y esto debería impactar especialmente a la inflación de servicios, que está más alta y es más persistente que otros componentes de la inflación.
La previsión de JSS SAM es que la Fed alcance su tipo terminal del ciclo de subidas este año, pero también creen que “no será capaz de revertirlo rápidamente y empezar a recortar los tipos otra vez, porque las presiones inflacionarias persistirán”. La implicación para la renta variable es que “las valoraciones deberían estar cerca del rango alto de la horquilla en estos momentos, dado que básicamente ya se ha puesto en precio una Fed más acomodaticia”. No obstante, el experto anticipa que “de cara al final de año debería producirse una recuperación, una vez que la inflación deje de ser un problema y la Fed tenga más margen para empezar a recortar los tipos”.
La visión que aplica el estratega para invertir en renta variable es predominantemente top down: “Analizamos el momento en el que se encuentra el ciclo mediante el estudio de datos como los PMI, que pensamos que son muy relevantes”, indica. El objetivo es identificar cambios en el momento que supongan puntos de inflexión dentro del ciclo, para poder adelantarse e invertir en oportunidades que surjan en el mercado. El marco de análisis que manejan en JSS SAM también incluye el monitoreo de otros factores que consideran relevantes, como los cruces de divisas o los tipos de interés, así como factores específicos de cada mercado; por ejemplo, Rotberg explica que si analizan el sector automovilístico europeo también estudian la demanda en China, porque es un mercado muy relevante para los fabricantes.
Cabe destacar que una de las características que distinguen a JSS SAM es la aplicación de criterios ESG en todos y cada uno de los pasos de su proceso de inversión. Como explica Daniel Wild, director de sostenibilidad de la firma, “esto comienza con la exclusión de compañías que se dedican a ciertas actividades controvertidas, continúa con la identificación de poderosas tendencias ESG a largo plazo reflejadas en nuestra asignación de activos y, finalmente, con la selección de los líderes de cada sector con perfiles ESG superiores”. “Una vez integrados estos criterios ESG, nuestras carteras no sólo se supervisan en busca de riesgos potenciales, sino que vamos más allá y también nos implicamos activamente para mejorar el perfil ESG de las empresas en las que invertimos”, añade.
¿Dónde están las oportunidades?
Rotberg indica que ahora mismo el segmento que encuentra más interesante es el de renta variable emergente, en particular por la radical reapertura de China: “China está muy, muy comprometida con lograr una recuperación cíclica de su economía, que estará impulsada principalmente por el consumidor, a diferencia de recuperaciones previas, que estuvieron impulsadas por los estímulos por la vía del crédito y la construcción”, contextualiza el experto de JSS SAM. Rotberg aclara que la manera de invertir de la compañía en la historia de recuperación cíclica del crecimiento de China “es más táctica, de cara a los próximos doce meses”, aunque insiste en que encuentra muy atractiva la región.
El experto también llama la atención sobre las oportunidades en otros países asiáticos, como Taiwán o Corea, que se benefician de la reapertura del gigante asiático y del retroceso del dólar después de la fortaleza exhibida por el “billete verde” el año pasado. “El dólar debería debilitarse básicamente por dos razones, que están ligadas entre sí. El centro del crecimiento se está desplazando a nivel global, desde EE.UU. hacia Asia. Como resultado, deberíamos ver una convergencia de los rendimientos entre EE.UU. y otras regiones”, explica.
De cara al largo plazo, Rotberg insiste en que “lo más importante para la rentabilidad va a ser el crecimiento de los beneficios”. Muestra su convicción de que “todavía hay compañías growth y tecnológicas produciendo el mayor crecimiento de beneficios del mercado”, por lo que recomienda mantener “una exposición significativa a este sector, en particular a nombres estadounidenses, porque su capacidad para innovar y capturar nuevos mercados es extraordinaria”.
Otro sector que gusta en la firma es la banca: “Nos gustan los bancos en Europa. También los de EE.UU., incluso aunque la Fed bajara los tipos de interés en el corto plazo, se mantendrían en niveles más elevados durante más tiempo. De hecho, es muy improbable que los tipos regresen a los niveles donde estaban cuando el Covid”, aclara Rotberg.
La previsión del estratega es que el bono estadounidense a diez años se mueva entre el 3% y el 3,5%, lo que implica que “para la banca, está regresando la madera tradicional de hacer negocio, van a actuar más como prestamistas que como bancos de inversión”.
En el caso europeo, el estratega destaca también la labor de provisionamiento que ha hecho la banca en los últimos años, que ahora está mucho más saneada y lista para beneficiarse de las subidas de tipos del BCE. Rotberg pone el acento en los bancos de mercados periféricos, como por ejemplo Italia, donde las entidades se están beneficiando enormemente del regreso del modelo tradicional de hacer negocios.
Rotberg finaliza con un último sector que gusta en JSS SAM, el de las compañías de pequeña capitalización europeas, particularmente las suizas. El experto destaca que este segmento no ha seguido con la misma fuerza la tendencia del resto del mercado, por lo que considera que “todavía presentan valoraciones muy atractivas”.