Desde JP Morgan Asset Management están convencidos de que a la recuperación de los activos de estilo value le queda aún mucho recorrido pese a llevar ya seis meses al alza. Por eso ha llegado el momento de equilibrar las carteras con aquellos sectores que estuvieron entre los más golpeados por la pandemia y que ahora pueden ser de los que más se beneficien del crecimiento económico.
En un nuevo webinar temático de la serie “Episodios de Inversión” dedicado al estilo value, Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia para España y Portugal, y Elena Domecq, especialista de producto y estratega para ambos países, explicaron las tendencias que se esperan para los próximos meses en esta clase de activos.
Gutiérrez-Mellado manifestó su confianza en que después de experimentar probablemente sus peores resultados históricos en 2020, el value siga teniendo un buen recorrido a nivel global, no solo en EE.UU. o Europa. Tras la última crisis financiera y en un entorno de bajos tipos de interés, para el sector bancario y financiero ganar dinero se volvió más difícil, mientras que en cambio estalló la expansión del sector growth, del que las compañías tecnológicas son el gran exponente. El primer iPhone de Apple salió al mercado en 2007 y desde entonces se han vendido millones de sus distintos modelos; o empresas como Uber eran desconocidas y ahora están en auge.
«Ante una situación de crecimiento económico discreto y tipos bajos, la gente se refugió en sectores con mejor crecimiento», señaló la experta. Pero todo comenzó a cambiar a partir de noviembre, con el anuncio de las vacunas que inició la rotación hacia el valor.
Aunque los activos value llevan tiempo baratos, esta situación no fue hasta ahora suficiente para su resurgimiento. En su opinión, lo que ha cambiado en la actualidad es que existen cinco factores clave que apuntalan este estilo de inversión de cara a los próximos meses:
El crecimiento económico global que se espera para la segunda mitad del año después de un primer trimestre más flojo por las medidas de confinamiento que tuvieron que adoptarse aún en muchos países. El año pasado lideró la expansión China, este año es probable que lo haga EE.UU., pero Europa irá recortando posiciones. A todo ello se suman los estímulos fiscales y un entorno con políticas monetarias muy relajadas con la excepción de China.
El aumento de la inflación y de las tires es otra condición que no aparecía en el anterior ciclo. La combinación de recuperación económica con unas tires que se mantendrán un poco más altas de lo que estábamos acostumbrados benefician a sectores value como el financiero y el industrial. La duración, un elemento clave de los sectores tecnológicos porque sus flujos de caja se reciben en un futuro más lejano, implica que estas empresas son más sensibles a las subas de los tipos de interés, lo que comparativamente beneficia a las compañías value.
La valoración es otro de los elementos clave. «Si se observa el gráfico histórico, aunque se ha producido una recuperación, claramente al value le queda recorrido para hacerlo bien, sigue muy barato aunque es verdad que lleva meses tirando al alza», indicó Gutiérrez-Mellado.
El cuarto elemento es el posicionamiento, con apenas un 4% de los activos a nivel mundial en fondos value. «Ha llegado el momento de reequilibrar las carteras y nosotros ya hemos hecho ese movimiento, no podemos tener esa infraponderación tan grande», añadió.
Finalmente, la última clave es la recuperación de beneficios. A diferencia del ciclo anterior, en el que el sector value decepcionó en cuanto a resultados empresariales, las expectativas de los analistas sitúan al índice value muy por encima del growth. «Pensamos que liderarán el crecimiento de beneficios aquellas compañías más destacadas que fueron las más castigadas en la pandemia», señaló, sobre todo la energía, el transporte, el sector de materiales, los bancos, y el segmento de automóviles y componentes.
Puro estilo value
Elena Domecq presentó por su parte dos soluciones de inversión de la gestora de puro estilo value, una especializada en Europa, el JPMorgan Funds – Europe Strategic Value Fund y otra en EE.UU., el JPMorgan Funds – US Value, y anunció el próximo lanzamiento también de un fondo global con estas características.
Además de destacar la trayectoria de los equipos de inversión, Domecq señaló que en la selección que se realiza para las carteras se trata siempre de compañías con valoraciones atractivas pero que además muestren un componente de calidad, con modelos de negocio duraderos y equipos directivos consolidados que eviten las posibles trampas de valor.
Entre las oportunidades que observan de cara a los próximos meses, los principales sectores son el financiero y el bancario, la sanidad, el industrial (desde electrificación a sostenibilidad o las aerolíneas), así como el consumo discrecional, que se espera repunte gracias al crecimiento económico.