Generar rentabilidades atractivas se ha vuelto cada vez más complicado en el entorno actual, y es previsible que esta situación se mantenga en los próximos años. Por ello, desde JP Morgan AM consideran que incorporar activos líquidos en las carteras es fundamental, tanto a nivel de rentabilidad como para hacer frente a la volatilidad.
Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia para España y Portugal, explicó en una reciente conferencia online las causas por las que desde la gestora apoyan este tipo de activos e hizo un repaso del contexto de mercado.
Respecto de la renta variable, destacó que en JP Morgan AM la exposición es larga desde mediados del año pasado. “Seguimos pensando que ese es el posicionamiento que hay que tener en carteras a día de hoy”, añadió. “Pese a que el PER está muy alto –sin estar en máximos- no esperamos un ajuste de la renta variable, si bien pensamos que a partir de ahora las rentabilidades van a ser más discretas para la mayoría de activos de renta variable que lo que hemos vivido en los últimos años”.
A su vez, la renta fija de gobiernos, que era hasta ahora la parte más tradicional de las carteras, es ahora lo más difícil de gestionar. Debido a las medidas monetarias extraordinarias que han tenido que aplicar los bancos centrales, no es de esperar que el entorno de tipos vaya a cambiar a corto plazo. “El 85% de la deuda pública de los mercados desarrollados paga a día de hoy menos de un 1%, y un 27% sigue pagando tires negativas”, situación que en Europa es incluso más acusada, señaló Gutiérrez-Mellado. Por ello hay fondos con mucha exposición a renta fija de gobierno que están sufriendo, y también algunos con investment grade.
Una rentabilidad más discreta
El análisis interno de los expertos de JP Morgan AM en la publicación «2021 Long-Term Capital Market Assumptions» destaca que la rentabilidad prevista en los próximos 10 a 15 años será bastante menor a la histórica registrada desde 2009. “Seguirá siendo mejor en renta variable, pero nos tenemos que olvidar de esas rentabilidades por encima del 10% que hemos vivido en los últimos años”, indicó la experta.
Para una cartera 50-50 (50% variable y 50% fija), de perfil moderado, que ha pagado hasta ahora en torno a un 8%, cabría esperar que en los próximos años aporte menos de un 3%. Sin embargo, “no tenemos que conformarnos, sino incluir otro tipo de activos que nos ayuden a obtener otro tipo de rentabilidades. Por eso pensamos que los alternativos líquidos, que hasta ahora eran opcionales, son fundamentales. Tenemos que ser más creativos e incorporar otros activos a las carteras”.
En su opinión, nos encontramos en un entorno bastante favorable para las estrategias de gestión alternativa, que además funcionan mejor en contextos en los que hay dispersión en las valoraciones, que es asimismo la situación actual después de un 2020 con grandes ganadores y perdedores.
También quiso despejar los temores de muchos inversores en relación con los alternativos líquidos debido a malas experiencias pasadas. Por ello destacó que deben darse las condiciones de tener siempre un enfoque de medio-largo plazo y elegir a un gestor con capacidad y experiencia, ya que no todos tienen los recursos para gestionar este tipo de activos.
Soluciones de inversión
Por su parte, Elena Domecq, especialista de producto y estratega para España y Portugal, presentó seis soluciones de inversión de la plataforma de gestión de alternativos de JP Morgan AM. “Contamos con 41.000 millones de dólares bajo gestión en alternativos líquidos”, subrayó, agrupadas en estrategias mútiple, long/short y macro.
El Multi-Manager Alternatives Fund ofrece exposición a diferentes estrategias de hegde funds de manera global, diversificada, con formato de liquidez diaria y transparencia. Su objetivo es tener rentabilidades consistentes, con baja volatilidad y baja correlatividad con los mercados tradicionales, para lo cual invierte en cinco temáticas alternativas diferentes en base a mandatos customizados con especialistas en cada sector. El año pasado su rentabilidad fue del 10% y en lo que va de 2021, que ha sido complicado para la renta fija, lleva más de un 3%, con un 4% de volatilidad desde su lanzamiento.
Las dos opciones long/short son el Multi-Manager Sustainable Long/Short Fund y el US Opportunistic Long-Short Equity Fund. El primero combina los elementos de multi estrategia –también con mandatos- pero en una versión sostenible. “Presenta una rentabilidad parecida a la de la renta variable, pero con dos tercios de la volatilidad”, señaló Domecq.
El segundo es un fondo de renta variable estadounidense que permite a los inversores que quieran seguir participando en este mercado hacerlo de una manera más defensiva. En este caso no a través de mandatos, sino con compañías que elige la propia gestora en una cartera concentrada de mejores ideas, con unos 50 valores y una beta muy flexible para gestionar de manera activa la exposición. Los sectores en los que en la actualidad ven las mayores oportunidades son entre otros el tecnológico, el de comunicación y sanidad.
Finalmente, las estrategias Global Macro incluyen tres fondos que intentan capitalizar tendencias macroeconómicas mediante la implementación de diferentes apuestas, también mediante un mandato muy flexible. Los tres tienen la misma constitución pero se diferencian en cuanto a mayor o menor volatilidad y en su versión sostenible.