“Somos cautos”: es la principal postura que, según ha comentado Karen Ward, estratega jefe de EMEA de JP Morgan AM, en un encuentro telemático con la prensa, mantiene la gestora ante la incertidumbre causada por el COVID-19. Según Ward, es momento de centrarse en la selección, la evaluación y en la calidad. «Es lo que mejor funciona en una recesión», apunta. Ante este escenario, en el corto plazo apuesta por una cartera “de calidad y resiliente”, marcada por la cautela y con empresas que tengan flujos de caja y balances sólidos. Pero, según insiste, sin olvidar las oportunidades a largo plazo.
Según la experta, se ha podido observar desde el 23 de marzo un rally en las bolsas, un comportamiento que, a sus ojos, está justificado por dos razones. La primera es la respuesta de los bancos centrales y los gobiernos, los cuales han adoptado una filosofía de “we will do whatever it takes”. “Que los bancos centrales estén apoyando el mercado es algo muy positivo para los inversores”, apunta. “Creo que los bancos centrales han reducido los riesgos, el riesgo de una nueva corrección es mucho más bajo gracias a ellos”.
La otra razón que apunta Ward es el descenso de los infectados, los cuales demuestran que el confinamiento y las medidas que lo rodean están funcionando. “Sabemos que están frenando los contagios, pero lo que no sabemos es cómo y cuándo volveremos a salir. Creo que la recuperación será más gradual de lo que el mercado cree, algo que me hace ser más cauta y permanecer un poco más defensiva”, añade.
“Todas las crisis suponen un reseteo del mercado”
Otro de los temas a vigilar según Ward, es la posibilidad de dejar llevarse por las emociones y el miedo. “En esta particular crisis, las emociones y todas las otras cosas con las que personalmente podemos estar lidiando elevan el riesgo de quedarse atrapado en las emociones”, advierte. Asimismo, recuerda la importancia de mantener un ojo en el largo plazo: “Todas las crisis suponen un reseteo del mercado donde vendrán nuevas oportunidades”, sostiene.
Respecto al petróleo, Ward considera que es un problema que pertenece al corto plazo y confía en su recuperación una vez la economía vuelva a la normalidad y se alcance acuerdo para la producción mundial. En el polo opuesto a esta industria, la experta también ha señalado a la sostenibilidad como una tendencia que coge fuerza y hay que tener en cuenta. Asimismo, ve oportunidades atractivas en los mercados emergentes y en el sector tecnológico, al cual, según su criterio, el confinamiento está beneficiando.
España, especialmente afectada por su dependencia del turismo
Ward considera que el impacto del COVID-19 puede ser mayor en España que en otros países de la Unión Europea por la alta dependencia que tiene del turismo, donde considera que será “casi un año perdido”. Respecto a las medidas adoptadas, Ward no cree que las consecuencias de esta crisis sean más severas en España que en otros países por las políticas llevadas a cabo por el Gobierno.
Respecto a la actuación de la Unión Europea en esta crisis, Ward insiste en que sería importante que se acordase una emisión conjunta de coronabonos o “bonos de emergencia”. Aunque no fuese algo a gran escala, considera que mostraría al mundo el mensaje de que la Unión Europea está unida. “Creo que lo veremos, no creo que sea grande, pero aunque sea simbólico será importante”, concluye.