Desde JP Morgan Asset Management consideran que el crecimiento mundial seguirá siendo robusto en el último trimestre de 2021, con una cifra en torno al 5% una vez superado lo peor de la pandemia, con Europa recuperando algo del terreno ante Estados Unidos, buenas perspectivas en la renta variable y una China en evolución hacia un crecimiento que su gobierno quiere hacer más sostenible.
Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM para España y Portugal, analizó la evolución de los principales datos macroeconómicos y la visión de la gestora para los próximos meses en un encuentro con la prensa, en el que también habló del nuevo entorno de política monetaria que se avecina y de la composición de sus carteras en un contexto en el que prevén que la inflación comience a estabilizarse.
Si bien el tercer trimestre acabó con rentabilidades más bien planas para la renta variable por las caídas en septiembre, en el último año ha subido en torno a un 20%, frente a una renta fija muy estable. La evolución refleja en opinión de Gutiérrez-Mellado la visión que la gestora ya había adelantado acerca de que el pico de crecimiento se alcanzaría en el segundo trimestre de este año, para después moderarse.
«Seguimos pensando que en este último trimestre se seguirá creciendo por encima de tendencia a nivel global y que esas buenas perspectivas van a continuar a lo largo del año que viene, con un crecimiento de en torno al 3% o 4%», explicó.
En la Guía de los Mercados trimestral que publica la gestora se indica asimismo que Europa irá recuperando algo del terreno frente a Estados Unidos, y que los mercados emergentes también irán estrechando un poco el diferencial de crecimiento con los desarrollados, que por ahora siguen liderando la expansión.
El motor de este crecimiento seguirá siendo el sector privado, con una gran recuperación de la inversión de las compañías y gracias al consumo de las familias, que continúan con un exceso de ahorro en todo el mundo.
Respecto de los riesgos, Gutiérrez-Mellado subrayó que siguen presentes posibles coletazos de la pandemia como ocurrió este verano con la variante Delta, además del hecho de que en muchos países la vacunación va con retraso. A ello se suman los efectos que tendrá la retirada gradual de las medidas de estímulo que se esperan tanto en Estados Unidos como en Europa. «Nosotros creemos que seremos capaces de crecer sin esas medidas de estímulo, pero es algo que hay que vigilar», indicó.
Otra de las cuestiones que más dificultades está generando en el crecimiento son los graves desajustes en las cadenas de suministro que siguen presentes y que en opinión de la experta no se resolverán hasta 2022. Los precios de la energía son otro tema a seguir de cerca. «En el corto plazo se ve un desajuste fuerte en el tema de la oferta y la demanda de materias primas que va a continuar y que hará que el precio de las materias primas continúe al alza».
Sobre la inflación, uno de los grandes temas de debate en la actualidad, la gestora sigue pensando que va a ser transitoria, si bien destaca que se situará en niveles más altos en este ciclo que en el anterior, sin que lleguen a ser problemáticos, ligeramente por encima del 2% de cara a 2022 y 2023.
China
China ha protagonizado este año numerosos titulares. Primero a raíz de las medidas de retirada de los estímulos, que el país asiático inició ya hace un año, en vista de que fueron los primeros en entrar en la crisis por el coronavirus y también en salir. Y en estos últimos meses por los cambios regulatorios en los sectores tecnológico y educativo, así como las noticias relacionadas con Evergrande.
«Nosotros no pensamos que esto sea un ataque a la propiedad privada y que para China haya dejado de ser importante el crecimiento», señaló Gutiérrez-Mellado. Lo que Pekín busca es un crecimiento más sostenible a largo plazo. Con la moderación del ritmo –que aún así tiene como meta doblar el crecimiento para 2035- persigue desde ya hace unos años un modelo económico más similar al de los mercados desarrollados, con un papel fuerte del consumo y menos de las exportaciones o la inversión en infraestructuras.
La nueva variable introducida ahora es más social, lo que ellos llaman la «prosperidad compartida». En el sector educativo las medidas buscan evitar «una recuperación en forma de K», con los ricos más ricos y los pobres perdiendo capacidad adquisitiva. En el sector tecnológico –y desde hace más tiempo en el inmobiliario- intentan evitar riesgos sistémicos y situaciones de fuertes monopolios, dijo Gutiérrez-Mellado. «Muchas de estas medidas ya están vigentes en Europa y Estados Unidos desde hace tiempo».
«En el medio y largo plazo, China va a tener un peso más representativo en las carteras, pero ahora todavía vemos algo más de incertidumbre», añadió.
El papel de los activos de riesgo
«Creemos que en este entorno hay que seguir sobreponderando los activos de riesgo, y dentro de estos seguimos prefiriendo la renta variable, en la que seguimos largos”, explicó respecto de la composición de sus carteras. Los motivos para ello son el crecimiento de resultados empresariales, que están batiendo las expectativas, y las valoraciones. Podrán producirse correcciones y respiros, pero en un contexto positivo, puntualizó.
En cuanto a los mercados, ven las mejores oportunidades en Europa –por el crecimiento y las valoraciones atractivas- y Estados Unidos -por la calidad de los beneficios empresariales en este país- . «Donde estamos más neutrales es el mercados emergentes», agregó. También mantienen exposición a sectores cíclicos pero compensados con calidad porque ante la subida que han experimentado creen que podría haber correcciones, y creen que en la actualidad hay que tener un equilibrio en cuanto a los estilos de valor y crecimiento.
La gestora sigue infraponderada en duración en renta fija. Seguirá habiendo subida de las tires pero de manera moderada, sin los picos que vimos el año pasado y la primera parte de este año. Y donde ven más atractivo es en el crédito high yield, por el cupón que paga.
Gutiérrez-Mellado destacó también la importancia de la reunión de la COP26 sobre clima que comienza en Reino Unido para revisar el Acuerdo de París, aunque lamentó que previsiblemente no contará con la presencia de China. «Lo que me gustaría resaltar -concluyó- es que vamos claramente a un mucho más verde en el que estos temas tendrán un papel cada vez más importante en la inversión».