En 2022 continuará el crecimiento, y será el sector privado quien actúe como motor, según ha señalado Lucía Gutiérrez- Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM para España y Portugal, en la presentación de las perspectivas de la entidad. Aunque espera que crezcamos por encima de tendencia, advierte de que creceremos menos que en 2021.
“El sector privado será el que tiene que tirar del crecimiento, lo bueno es que tanto las compañías como las familias tienen el poder para hacerlo”, asegura Gutiérrez-Mellado. Según explica, la salud de las familias sigue siendo muy sólida y los niveles de riqueza están en máximos, los de deuda son bastante bajos, y las tasas de ahorro permanecen en niveles pre pandémicos. Desde el punto de vista de las compañías, la situación también es sólida. “Unido a que las condiciones financieras siguen siendo suaves, deberían ayudar al consumo y la inflación”, apunta.
Respecto a las diferencias de crecimiento que se vieron en 2022, la directora de Estrategia espera que se reduzcan. “Los mercados desarrollados deberían acortar posiciones con EE.UU. El año pasado se amplió la diferencia entre desarrollados y emergentes y pensamos que ese diferencial poco a poco empezará a cerrarse de forma gradual”, prevé.
Sin embargo, a pesar de esta visión constructiva sí ven riesgos. La evolución de la pandemia, los cuellos de botella, la inflación o la retirada de estímulos se encuentran entre los aspectos que vigilar desde más cerca.
La inflación bajará a finales de año
La inflación seguirá siendo protagonista y, aunque se mantendrá elevada en la primera parte del año, la experta espera que a finales se modere. Pero, para llegar a esta conclusión, primero hace falta identificar las razones de su subida. En primer lugar, Gutiérrez-Mellado señala a la fuerte demanda de bienes frente a servicios que, junto con los problemas en el trasporte, han provocado un aumento de los precios de los bienes.
Sin embargo, según espera Gutiérrez-Mellado, a medida que acabe el año y normalizamos nuestros hábitos de consumo, unido a una mejora de los desajustes en las cadenas de producción, los precios de los bienes caerán. Pero esta transitoriedad no se da en todos los factores que han impulsado la inflación, como, por ejemplo, la presión salarial, motivada por la escasez de mano de obra, y los costes de la energía y las materias primas.
El mercado está descontando una retirada de estímulos más fuerte
Nos encontramos en un momento de transición en lo que a política monetaria se refiere. Los bancos ya tienen intenciones de normalizar sus políticas, el BCE no subirá tipos hasta el año que viene, pero se espera que la Fed lo haga este. Sin embargo, la experta considera que el mercado está descontando una retirada más fuerte de la que descuentan desde la entidad.
¿Cómo reaccionarán los mercados de renta variable en el entorno de subidas? Gutiérrez-Mellado considera que lo seguirán haciendo bien. “Hay gente que lo compara con el tapering de 2013. Pero creemos que los mercados aguantarán mejor, porque los bancos centrales han aprendido la lección, las familias están en mejor situación, y los emergentes que sufrieron más ahora están más saneados y en mejor situación”, añade.
Este escenario de crecimiento económico con más inflación, pero de retirada de estímulos de forma gradual, según argumenta la firma, es bueno para la renta variable, pero traerá rentabilidades más discretas y más volatilidad. “Apostamos más por desarrollados que emergentes. La renta fija sigue siendo la parte más complicada, estamos infraponderados en duración, porque creemos que las tires seguirán subiendo y preferimos enfoques globales y flexibles. Por activo, preferimos el crédito”, explica la directora de Estrategia.