Aunque la bolsa española ha quedado rezagada en agosto frente a otras plazas, no hay cambios en la tendencia alcista en la que, según José Ramón Iturriaga,gestor de los fondos Okavango Delta, Kalahari y Spanish Opportunities en la gestora de Abante Asesores, seguimos inmersos.
“El peor comportamiento de la cartera estos últimos dos o tres meses no se debe a nada fundamental. Los resultados del segundo trimestre y las indicaciones que están dando las compañías, en concreto, las que peor comportamiento han tenido en los últimos tiempos –medios, cíclicas y aseguradoras, fundamentalmente- no hacen sino reforzar la opinión favorable que tengo sobre estas empresas. Quizá lo que más me ha sorprendido ha sido lo sucedido en Catalana Occidente –principal posición del fondo- que desde máximos ha corregido de forma sustancial, hecho que es probable que se deba algún movimiento accionarial”, dice en su última carta mensual.
La evolución en bolsa de la compañía aseguradora, así como la de algún medio de comunicación, “es el mejor ejemplo de lo que ha pasado estos últimos meses con algunos valores de la cartera: han corregido porque anteriormente lo habían hecho bien”. Al calor del ruido geopolítico se ha tomado beneficio en aquellas que mejor lo habían hecho. “A medida que dicho ruido se diluya y se vuelva la mirada a los fundamentales de las compañías –que, repito, están mejorando de forma notable- es más que probable que se desande el camino recorrido estos últimos meses”.
En su opinión, nada ha cambiado tras el verano. “Los temas a considerar en el arranque del curso son parecidos a los que teníamos sobre la mesa antes de las vacaciones. La aceleración de la economía americana: esta vez parece que es la buena si el tiempo no lo impide. La desaceleración europea en el segundo trimestre del año: ¿coyuntural o estructural? La divergencia de las políticas monetarias por parte de los bancos centrales: ¿hasta dónde va a llegar el BCE? ¿Cuándo subirá tipos la Fed? ¿Y Japón? La situación de las economías emergentes, con China como principal preocupación. La burbuja en la renta fija, especialmente en los bonos gubernamentales, ¿revertirá?”
Todas estas preguntas y algunas más que se irán dilucidando (o no) los próximos meses. “Mi apuesta es que, ceteris paribus, la economía americana va a crecer fuerte el segundo semestre del año. Europa también va hacerlo mejor en la segunda mitad del año de la mano de Alemania, España y el BCE, que como era de esperar va a ir con todo –Francia e Italia acabarán entrando en la vereda de reformas estructurales, aunque todavía no se verá reflejado en su actividad-. Lo que pueda pasar con las emergentes se me escapa del todo. Y los tipos van a continuar bajos durante mucho tiempo, lo que seguirá alimentado el interés por los bonos”.
Sobre la economía española, dice que su mejor comportamiento relativo “es ya un hecho y confirma las expectativas de que las reformas estructurales iban a dar sus frutos. Es probable que las exportaciones y la inversión en bienes de equipo vuelvan a liderar la recuperación de la economía española en el momento que la internacional coja, de nuevo, tracción. Sin embargo, el mejor comportamiento de la demanda interna es sostenible en tanto que el punto de partida tras siete años de contracción es muy bajo y la recuperación del empleo está siendo mayor y más fuerte de lo que cabía esperar”.