Por primera vez en muchos años el potencial de las bolsas europeas es mayor que el de la estadounidense, según ha señalado Joaquín García Huerga, director de estrategia global de BBVA AM, en un encuentro informativo. “Las bolsas europeas subirán en torno a un 10%, mientras que creemos que el S&P500 solo lo hará un 3% en 2020”, ha afirmado.
Respecto a la bolsa española, García Huerga sitúa el potencial del Ibex35 en el 15%, por encima del resto de las del viejo continente. “La bolsa española se ha quedado más barata y, si todo va bien, puede ser un índice atractivo el próximo año”, ha apuntado.
En renta variable, no obstante, desde BBVA AM muestran una clara preferencia por los mercados emergentes frente a los desarrollados. “El diferencial de crecimiento puede ser una décima mejor en los mercados emergentes, pero la gran diferencia estará en el mejor comportamiento de los beneficios de las empresas», aclara.
También en renta fija los mercados emergentes sigue siendo sus preferidos. “Si hacemos un análisis de riesgo/rentabilidad, aumenta nuestra preferencia», explica García. Un contexto de crecimiento moderado, inflación controlada y, por tanto, margen para bajadas adicionales de tipos de interés en varios países emergentes son los principales factores que empujan a la firma a decantarse por los activos emergentes.
2020 no será el año en el que termine el ciclo de expansión
El inicio de la nueva década viene marcado por perspectivas de crecimiento por debajo del potencial en la mayoría de los países. Como explica García Huerga, “nos acercamos al final de un ciclo de expansión que ya dura 10 años y cada año que pasa estamos más cerca del final. Aún así, consideramos que en 2020 no acabará y posiblemente tampoco en 2021 y 2022”, ha aclarado el experto. “No existen grandes desequilibrios a nivel global, no hay euforia económica, el petróleo está barato y todo esto nos invita a pensar que el ciclo continuará”, añade.
En Estados Unidos, BBVA AM espera un crecimiento del 1,6% en 2020, por debajo del potencial de su economía que sitúan en el 2%. “EE.UU. muestra algunas señales de agotamiento, pero la ausencia de graves desequilibrios macroeconómicos (mantiene un consumo privado fuerte y un mercado laboral y de vivienda sanos) y el apoyo de la política monetaria limitan el riesgo de un escenario recesivo”, detalla.
Sin embargo, la confianza empresarial no es tan positiva debido, según ha indicado, al conflicto comercial, que esperan que se resuelva pronto. “Asumimos que van a firmar la fase uno del acuerdo, algo que el mercado ya ha interiorizado. Pero si se demora va a ser algo negativo para la confianza económica y los mercados”.
Respecto a la zona euro, García Huerga sitúa su crecimiento en torno al 0,8%, un crecimiento algo más bajo de su potencial que ronda el 1%, debido a que esta región “se ha visto lastrada por la demanda externa, con limitado espacio para reforzar el apoyo monetario e implementar una política fiscal expansiva”, ha explicado.