Durante la entrevista realizada por Ignacio de la Maza, responsable del Canal Intermediario de la gestora para EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y Latinoamérica en Janus Henderson Investors, a Guy Barnard, co-responsable del equipo de renta variable inmobiliaria global, Denny Fish, responsable de la gestión de la estrategia Global Technology and Innovation, y Jennifer Nichols, Client Portfolio Manager de la estrategia Global Life Science and Biotechnology, los expertos hablaron sobre lo ocurrido en los mercados en sus respectivas clases de activos.
Así, Jennifer Nichols destacó los espectaculares rendimientos obtenidos por las empresas del sector sanitario durante los años 2020 y 2021, con un 13% y un 19% respectivamente. En términos absolutos estos retornos son sólidos, pero se mantuvieron por debajo de los índices de renta variable en un sentido más amplio. Dentro de la industria de la asistencia sanitaria, existen varios subsectores, por ejemplo, el farmacéutico, la biotecnología -incluyendo todo el espectro de la capitalización: tanto las grandes empresas como las de pequeña y mediana capitalización, los dispositivos médicos tecnológicos y las áreas de servicios. Cada uno de estos subsectores tuvo un desempeño muy diferente durante la pandemia.
La mayoría de las empresas farmacéuticas tienen modelos de negocio a gran escala con una diversidad de ingresos a través de medicamentos que ya están en los mercados, por lo que no corren mucho riesgo cuando lanzan nuevos medicamentos al mercado y no se vieron altamente impactados durante la pandemia. En ese sentido, los enfermos crónicos como, por ejemplo, los afectados por diabetes, siguieron dependiendo de sus medicamentos y de la tecnología que les ayuda a realizar las mediciones de sus niveles de azúcar, que ha mejorado significativamente en los últimos años y ha simplificado la vida de estos pacientes.
Sin embargo, en áreas como las empresas de dispositivos médicos tecnológicos, que suelen ser un subsector no cíclico, se vieron afectados por el impacto de la pandemia. Por ejemplo, las ventas de los equipos necesarios para realizar cardiocirugías se redujeron porque durante la pandemia las cirugías del corazón pasaron a un segundo plano ante el incremento de las emergencias. De forma similar se vio una reducción de más del 85% en algunos de los procedimientos médicos, con la subsecuente disminución de la demanda para las empresas de dispositivos médicos. Si bien en 2020 las empresas de biotecnología de pequeña y mediana capitalización experimentaron uno de los mejores años de su historia después de que el mercado tocase fondo en el mes de marzo, con una cantidad enorme de empresas saliendo a bolsa y mucha innovación, 2021 fue un entorno especialmente bajista.
Por su parte, Guy Barnard explicó que, pese a que en los últimos dos años la pandemia ha representado un elemento transitorio que ha hecho que mucha gente abandonara algunas de las grandes ciudades, como Londres o Nueva York, afectando seriamente a los precios de los alquileres; en los últimos seis a doce meses, esas generaciones más jóvenes han vuelto a las ciudades buscando experimentar sus elementos culturales y de ocio. Pero también se están produciendo otros cambios estructurales más a largo plazo, la generación Millennial que suele alquilar en lugar de comprar, ya está teniendo hijos y mudándose a casas unifamiliares en los suburbios. Los baby boomers se están jubilando y trasladándose al “cinturón del sol” en Estados Unidos, en busca de una mejor calidad de vida. Como resultado habrá ciudades ganadoras y perdedoras. En Estados Unidos, ciudades como Austin y Denver están ganando a expensas de ciudades como Nueva York y San Francisco. Esto sólo significa que habrá que ser más selectivo a la hora de pensar en las ciudades ganadoras y en el sector inmobiliario ganador.
Asimismo, Denny Fish subrayó que en cierta medida cada empresa es ahora una empresa tecnológica gracias a la adopción de tecnologías modernas que les permite ser más ágiles y flexibles. El uso de datos y de la telemetría ha permitido mejorar los procesos empresariales, pero también crear nuevas fuentes de ingresos. La tecnología está permitiendo tanto en la economía digital como en la física crear flujos de ingresos por suscripción, gracias a que los productos forman parte del internet de las cosas. Este es el verdadero capital de las empresas productoras de semiconductores, de equipos automovilísticos e industriales, creando nuevas y únicas formas de permanecer conectados con sus clientes y transformando esas conexiones en flujos de ingresos. Además, las empresas están aprovechando la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para crear ofertas nuevas y únicas para los clientes. Un buen ejemplo es la agricultura. Lejos de ser un sector de vanguardia, la agricultura está experimentando una enorme innovación a medida que integra los datos meteorológicos, las características del suelo y otro tipo de información que le permite obtener unos mayores rendimientos y generar oportunidades para abordar una de las mayores necesidades globales: alimentar a la población.
En una segunda entrevista, Simon Hillenbrand, responsable de ventas de Reino Unido, analizó junto con Tom O’Hara, gestor de renta variable europea, y Laura Foll, gestora de renta variable global estilo income, las perspectivas para la renta variable de Reino Unido y del viejo continente.
Desde el punto de vista de Laura Foll, es importante recordar que, en los últimos cinco años, la renta variable británica ha tenido un desempeño inferior al de otros mercados de renta variable desarrollada. La mayoría de los mercados de renta variable han tenido un rendimiento inferior al de Estados Unidos, pero Reino Unido ha tenido además un rendimiento inferior al de Europa continental. En consecuencia, las valoraciones de la renta variable británica se encuentran en descuento con respecto al índice MSCI World. Algunas de las métricas incluso han tocado mínimos desde hace 20 o 30 años. Sin embargo, en 2022 ha comenzado el año con subidas, gracias a sectores como el petróleo y gas y los bancos que han tenido un buen desempeño en lo que va de año. Con dos subidas de tipos de interés y la inflación por encima de las expectativas, es alentador ver un cambio de contexto en el que la renta variable británica
Con la llegada de la inflación es importante que las empresas tengan poder de fijación de precios para al menos tener el potencial de trasladar las presiones crecientes en materia de costes dentro del actual entorno inflacionista. Uno de los factores que está causando la inflación es que los precios de las materias primas son mucho más altos de lo que eran hace un año. En Reino Unido existen grandes sectores que pueden beneficiarse directamente del aumento de los precios de las materias primas. Por ejemplo, Shell y BP se han visto beneficiadas por el incremento en los precios del petróleo y el gas, acaparando los titulares de los últimos días.
En la misma línea de opinión, Tom O´Hara cree que los bancos, las mineras, los supermercados son también ejemplos de empresas que son capaces de transferir un incremento en sus costes a los consumidores. Pero, para el gestor, también es necesario que estas empresas con capacidad de transferir la inflación se encuentren en un buen nivel de valoración, por eso cree que Europa y Reino Unido son unos buenos mercados para encontrar oportunidades, porque no han contado con la atención de los inversores en la última década, liderada principalmente por Estados Unidos.
Por último, John Groneman, jefe global de distribución, entrevistó a Greg Wilensky, responsable de renta fija estadounidense, Michael Keough, gestor de carteras de renta fija con grado de inversión, y Jeremiah Buckley, gestor de renta variable estadounidense estilo income y growth.
Según Wilensky, en un periodo bastante comprimido de tiempo el mercado va a experimentar una reducción del programa de compras y una subida en los tipos. Esto va a crear un aumento de la volatilidad en el que los vientos de cola van a disminuir. Unos tipos de interés más altos también traen un nuevo entorno en el que las diferentes acciones o valores de renta fija se comportan de forma diferente en un entorno de tipos crecientes. Para el experto, este año es crucial centrarse en la selección de títulos para obtener un buen desempeño. La clave residirá en que la Fed pueda subir tipos sin que esto afecte a la economía. Un aterrizaje suave en un entorno de vientos cruzados como, por ejemplo, la inflación. En resumen, mayores riesgos, pero también más oportunidades para los gestores activos de carteras.
En la opinión de Jeremiah Buckley, es necesario ser cauto en el sector bancario pues, aunque con las subidas de tipos puedan impactar positivamente a los ingresos netos por intereses, también hay otros factores de riesgo que pueden afectar a la cuenta de resultados, como la salud de consumidor, que variará dependiendo del volumen de crédito que ofrezcan los bancos. El sector inmobiliario y de servicios públicos también podría verse afectado, ya que los costes que pagan en intereses y la tasa de descuento de sus flujos va a aumentar. También se pueden ver afectadas las empresas de rápido crecimiento que todavía no obtienen beneficios o flujos de caja, estas empresas se ven directamente afectadas por un entorno de tipos de interés más elevados.
En el lado positivo, el gestor mantiene unas buenas perspectivas sobre la transición digital de la economía, con una serie de empresas tecnológicas beneficiándose de un fuerte crecimiento secular, independientemente de dónde se sitúen los tipos de interés. Además, en lo que va de año, el sector de la tecnología de la información ha bajado un 7%, por lo que parte del impacto de los tipos de interés más altos ya se refleja en sus valoraciones. Otro sector que se espera que tenga un buen desempeño es el consumo discrecional, con datos muy sólidos sobre el crecimiento de los salarios y unos balances saludables por parte de los consumidores. Este sector también ha experimentado una bajada del 7% en lo que va de año, reflejando parcialmente el impacto del repunte de los tipos de interés.
Finalmente, las empresas acelerarán su gasto en la automatización de las cadenas de suministro y seguirán gastando en tecnología. Por ello, seguirán encontrando oportunidades atractivas en el sector industrial, que igualmente ha experimentado una bajada del 4% en los últimos tres meses.