La ralentización de la economía mundial ha comenzado a hacer mella en los dividendos, tal y como refleja el último Janus Henderson Global Dividend Index. La remuneración total abonada a los accionistas batió un nuevo récord, en 513.800 millones de dólares en el segundo trimestre, aunque la tasa de incremento fue la más baja desde hace más de dos años.
En base general, los repartos aumentaron un 1,1%, lastrados por la fortaleza del dólar estadounidense. El crecimiento subyacente, del 4,6%, fue el más lento de los dos últimos años, si bien se situó únicamente ligeramente por debajo de la media a largo plazo. Esta ralentización de los dividendos coincidió con las previsiones de Janus Henderson, que ya descontaban una tasa de crecimiento inferior este año.
La desaceleración del crecimiento de los repartos trae consigo un descenso de las cotas récord. Japón, Canadá, Francia e Indonesia fueron los únicos países que se anotaron cifras récord en el segundo trimestre. Los mercados emergentes experimentaron la mayor tasa de crecimiento de los repartos, impulsada por Rusia y Colombia, mientras que Japón se anotó el mejor dato entre las regiones desarrolladas. El resto de Asia-Pacífico y Europa (excl. Reino Unido) no lograron superar a la media mundial, mientras que EE. UU. arrojó cifras ligeramente más débiles de lo previsto por Janus Henderson.
Los dividendos de las entidades financieras y de las empresas energéticas fueron los que más rápido aumentaron, mientras que las distribuciones de las compañías de tecnología y consumo básico quedaron rezagadas. El reparto de dividendos depende en gran medida del momento del año en el que nos encontremos.
Así, los inversores reciben un 70% de sus rentas anuales en concepto de dividendos europeos durante el segundo trimestre. El crecimiento de los dividendos en Europa ha quedado rezagado frente al resto del mundo en los últimos años, y el segundo trimestre de 2019 no ha sido ninguna excepción. Las distribuciones cayeron un 5,3% interanual en tasa general debido, en gran medida, a la debilidad del euro, lo que situó nuestro índice para Europa en 134,0 puntos: su nivel más bajo en más de un año.
En términos subyacentes, los dividendos europeos aumentaron tan solo un 2,6%, lo que convierte al viejo continente, con diferencia, en la región que peor evolución ha registrado en términos de remuneración al accionista en el segundo trimestre. Un reducido número de notables recortes de dividendos mermaron el total, aunque el porcentaje de empresas que incrementaron sus repartos también cayó.
Francia, el país de Europa que más dividendos reparte con gran diferencia, registró un alza en sus distribuciones hasta 51.000 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que supone un nuevo récord. El crecimiento subyacente en Francia fue del 5,1%, un porcentaje holgadamente superior a la media europea.
La evolución de los dividendos alemanes no resultó tan alentadora. Los 38.500 millones de dólares distribuidos en total suponen un alza del 2,4% en base subyacente, en consonancia con la media europea. Un 60% de las empresas alemanas —una cifra relativamente discreta— aumentó su reparto, y la industria automovilística fue la que peor orientación mostró, debido a los recortes de BMW y Daimler.
En España, la expansión de los repartos fue del 8,0% en base subyacente, el alza más acelerada de entre los grandes países europeos, seguida de cerca por Holanda. Suiza también registró un crecimiento superior a la media.
La región Asia-Pacífico (excl. Japón) quedó a la cola del resto del mundo en este segundo trimestre, con unos dividendos totales de 43.200 millones de dólares: un 2,2% más en base subyacente. Por motivos estacionales, Hong Kong domina el segundo trimestre. El crecimiento subyacente fue de tan solo un 2,5%, y un 25% de las empresas hongkonesas de nuestro índice recortó sus distribuciones, incluida China Mobile. Se trata de un porcentaje superior al del resto de grandes mercados, lo que pone de manifiesto la ralentización de la economía china.
La remuneración al accionista en Japón alcanzó un nuevo récord al anotarse un alza del 6,8% en base subyacente, lo que refleja el aumento de la rentabilidad y la expansión de las ratios de reparto. Casi el 75% de las empresas aumentó sus dividendos. El crecimiento de los repartos japoneses ha venido batiendo al del resto del mundo desde hace cuatro años, revirtiendo así un dilatado periodo de relativo estancamiento. Los dividendos japoneses han alcanzado a los de Asia-Pacífico y a los de Norteamérica, las dos regiones donde más rápido crecen, y estas tres zonas han incrementado sus repartos en casi un 130% desde finales de 2009.
En EE.UU. los dividendos estadounidenses han aumentado a su menor ritmo en dos años, con un alza del 5,3% en base subyacente, hasta 121.700 millones de dólares. La expansión de los repartos en Estados Unidos se ralentizó en una amplia gama de sectores y, en su mayoría, estos se anotaron alzas de un solo dígito. Con todo, más de un 80% de las empresas incrementó su reparto, lo que mantuvo a EE.UU. en los primeros puestos en las clasificaciones internacionales. El sector bancario siguió registrando un sólido crecimiento de los dividendos, pero la totalidad de los fabricantes de automóviles mantuvo sus distribuciones intactas, lo que refleja los crecientes retos estructurales a los que se enfrenta el sector en todo el mundo.
En Reino Unido, el crecimiento subyacente fue del 5,3%, un porcentaje similar a la media mundial, si bien los más que generosos dividendos extraordinarios impulsaron el total general. La principal contribución al crecimiento subyacente de los dividendos provino del sector bancario.
Las cifras del segundo trimestre se situaron en línea con los pronósticos de Janus Henderson, por lo que se mantiene la previsión para 2019 de 1,43 billones de dólares en concepto de dividendos, el equivalente a un crecimiento general del 4,2% y del 5,5% en base subyacente.