Las divisas emergentes asiáticas han sufrido una apreciación contra el yen en dos tramos, primero, con la elección de Shinjo Abe como primer ministro nipón, y posteriormente ante el anuncio por parte del BoJ de su nueva política monetaria híper expansiva. El mercado ha hecho una lectura negativa de esto para las restantes economías asiáticas pero Axa IM ha publicado dos informes que contradicen esta visión.
En este segundo análisis Axa IM señala cuáles son los principales receptores asiáticos de flujos de fondos desde Japón. Estas economías serán las que potencialmente se beneficien de un exceso de expansión monetaria en Japón.
En la actualidad más del 7% de los préstamos bancarios japoneses se destinan a países emergentes de Asia y, según Axa, la tendencia va a acelerarse tras el anuncio sin precedentes de expansión monetaria por parte del BoJ, ya que los márgenes de intermediación son más atractivos en los países emergentes de Asia que en Japón.
Los inversionistas financieros japoneses favorecen principalmente los mercados asiáticos sobre otras regiones emergentes
Axa IM clasifica las economías emergentes asiáticas en tres tramos, según el porcentaje de préstamos otorgados por Japón en su sistema crediticio doméstico. En el primer grupo sitúan aquellos países donde el dinero japonés representa más del 10% de los préstamos domésticos totales. Singapur y Tailandia tienen este ratio en el entorno del 15%. En el segundo grupo están los que tienen un ratio entre el 5% y el 10% (Indonesia, Hong Kong y Filipinas). En tercer lugar, los que se sitúan por debajo del 5% (China, Taiwán, India, Corea y Malasia).
Las cuatro economías asiáticas con mayor crecimiento del crédito, son también los cuatro destinos más relevantes de los préstamos bancarios transfronterizos japoneses (Singapur, Indonesia, Filipinas y Tailandia).
Otra forma de canalizar la liquidez nipona es a través de inversiones financieras con origen en individuos o entidades japonesas, tanto en acciones como en bonos (soberanos y corporativos).
A este respecto, Axa IM explica como las inversiones financieras de inversionistas japoneses en mercados emergentes llevan creciendo a ritmo estable desde un 2,5% de las inversiones financieras totales japonesas en 2002 hasta un 4% en 2011. Los inversionistas japoneses favorecen los activos de emisores asiáticos sobre los de otros mercados emergentes.
En concreto, los inversionistas nipones prefieren acciones cotizadas en China, Taiwán, India, Tailandia, Indonesia y Singapur, mientras se decantan por bonos emitidos en Filipinas, Corea y Malasia.
Además, la liquidez japonesa encuentra su camino hacia los mercados emergentes asiáticos a través de inversiones directas en estos países (Foreign Direct Investments o FDIs). Los FDIs japoneses tienen un tamaño relativo particularmente importante en Singapur y Tailandia.
Según el análisis de Axa, Corea y Tailandia tienen el máximo potencial para atraer más inversiones directas de Japón, mientras Singapur y Hong Kong atraen más inversiones directas. Tailandia y Singapur conseguirían atraer también más préstamos procedente de bancos japoneses. “Estas conclusiones se cimientan además en las valoraciones de las bolsas de estos países, particularmente sus ratios PER que señalan a estos mercados como los más baratos del Asia Emergente», concluye el informe.