Europa ha ido a la zaga de EE. UU. y Reino Unido en términos de recuperación del crecimiento de los beneficios desde la crisis financiera y, en los últimos seis años, los beneficios corporativos europeos no han estado a la altura de las elevadas expectativas iniciales, según el análisis que realiza Janus Henderson. La firma sostiene que el año 2017 ha marcado un cambio en esta evolución. «Hasta septiembre, las empresas europeas alcanzaron o incluso superaron las expectativas de crecimiento de los beneficios y los inversores se vieron recompensados, a pesar del lastre que supone un euro más fuerte para los exportadores europeos», afirman.
Con un crecimiento de los beneficios positivo en lo que va de año, desde Janus Henderson se preguntan si estamos siendo testigo del comienzo de un cambio más tangible en el crecimiento de los beneficios y si esto podría sentar las bases para que las valoraciones de la renta variable europea se incrementen en 2018.
Las señales de que el crecimiento de los beneficios finalmente está volviendo al sistema, lo cual se esperaba desde hace tiempo, debería ayudar a aumentar la confianza en las perspectivas de la renta variable europea. La recuperación de Europa comenzó desde un nivel bajo y, por consiguiente, el crecimiento de los beneficios todavía tiene mucho camino por recorrer. Esto aumenta la posibilidad de que Europa pueda ser capaz de registrar más fácilmente el elevado crecimiento de los beneficios previstos, en comparación con las previsiones para EE. UU. y Asia.
Los dividendos de la renta variable ofrecen mejores ingresos que los bonos
En el pasado, los mercados de renta variable han tenido dificultades para competir con las elevadas rentabilidades generadas en los mercados de bonos, pero más recientemente la renta variable europea ha estado por delante. El siguiente gráfico muestra cómo las actuales rentabilidades de los dividendos europeos destacan frente a otros competidores en ingresos.
«La rentabilidad de los dividendos europeos en la actualidad ofrece una oportunidad de ingresos mucho más atractiva que las actuales rentabilidades de los bonos en Europa, tanto en términos absolutos como relativos. La rentabilidad de la renta variable europea es actualmente de ocho veces la del bund alemán a 10 años y está bastante por encima de las rentabilidades de la renta variable estadounidense», según el análisis de Janus Henderson.
Además, consideran que en un mundo de crecimiento continuamente bajo, en el que los ingresos son escasos, la renta variable europea sigue ofreciendo un nivel relativamente elevado de ingresos para los inversores.
Habrá ganadores y perdedores en Europa, con brechas entre aquellas empresas capaces de alcanzar un crecimiento de los beneficios y aquellas que se quedan cortas, pero con un enfoque selectivo debería ser posible identificar a los beneficiarios durante un periodo continuado de mejora de las ganancias.