Parece que en la última década el estilo de inversión value se había quedado muy rezagado con respecto al estilo growth. Sin embargo, en Janus Henderson apuestan por una nueva fórmula que hace compatible los dos estilos de inversión. Steve Weeple, gestor del fondo Janus Henderson Global Equity, explica a Funds Society qué beneficios tiene aplicar un estilo de inversión value a la hora de seleccionar acciones growth.
En concreto, Janus Henderson cuenta con una estrategia de alta convicción, concentrada entre 40 y 60 valores y sin límites en su universo de inversión, ni índice de referencia, que invierte en renta variable global. Para ello, selecciona acciones que se encuentren cotizando con descuento en el mercado, pero que tengan una historia de crecimiento potencial secular. Se trata de empresas de alta calidad que se incluyen en la cartera con una mentalidad de permanencia.
En términos generales, la estrategia no invierte más de un 5% en una sola posición, un 65% en una sola región, un 40% en un solo sector y no mantiene una posición en efectivo superior al 10% de los activos totales en cartera. La estrategia por tanto no cubre las posiciones en divisa y no utiliza derivados.
El proceso de inversión
Según explica Weeple, el proceso de inversión de la estrategia empieza con la definición del propio universo de inversión. En esta fase, el equipo gestor, compuesto por Ian Warmerdam, Ronan Kelleher, Gordon Mackay y el propio Steve Weeple, se centra en aquellas empresas que muestran un patrón de crecimiento predecible, buscando evitar el impacto de los ciclos geopolíticos y económicos en la cartera, los movimientos en los precios de las materias primas, los cambios en el sentimiento inversor o las modas pasajeras.
Para lograrlo, persiguen tendencias seculares a largo plazo, que puedan ser predecibles hasta cierto punto. La transformación de Internet, la innovación en el sector de la salud, los servicios de pagos en línea, la eficiencia energética o el crecimiento de los mercados emergentes son algunos de los temas que visualiza el equipo.
Un ejemplo de esto sería el crecimiento de los mercados emergentes ya que, según los datos de Naciones Unidas, se espera que hacia el año 2050 se estabilice el crecimiento de los mercados desarrollados mientras que en las regiones menos desarrolladas se espera un crecimiento exponencial de la población. De este modo se requiere una innovación continua en la industria de la sanidad para atender al envejecimiento de la población, en especial en las regiones desarrolladas, pero también en las regiones en vías de desarrollo. Por otro lado, existen numerosas oportunidades en el sector del comercio en línea. Sólo en Estados Unidos, las ventas anuales del sector se acercan a los 450.000 millones de dólares, mientras que su crecimiento es del 16% medido año a año. Por último, en el tema de la eficiencia energética, se espera que tanto en los países desarrollados, entre ellos Japón, Estados Unidos y la Unión Europea, como en los países emergentes, como Brasil, China y la India, se alcance un mayor grado de eficiencia en el número de millas recorridas por galón de combustible fósil.
Los criterios de calidad
A la hora de identificar empresas de calidad, la estrategia sigue tres criterios clave. Dentro del rubro de franquicia, el equipo gestor busca que la empresa goce de un atractivo mercado final y una ventaja competitiva en el largo plazo. Mientras, en lo que respecta a fundamentales financieros, buscan una alta calidad en los beneficios con flujos de caja capaces de navegar un escenario menos favorable en los mercados. Por último, en términos del equipo ejecutivo de la firma, buscan un liderazgo probado que actúe en beneficio e interés de los accionistas.
Con la idea de evitar potenciales riesgos ESG, la estrategia no deja de lado los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo. Evita invertir en cualquier empresa cuyo modelo de negocio esté relacionado con algún tipo de perjuicio a la sociedad. No tiene por tanto exposición a ciertas industrias como las centrales térmicas, el tabaco, el juego o las armas. De esta manera, a la hora de establecer si una empresa tiene un modelo de negocio sostenible, los intereses de todos los participantes deben tenerse en cuenta. Con un enfoque especialmente activo con aquellas empresas que Janus Henderson cree podrían enfrentarse a potenciales riesgos ESG en sus negocios.
La selección de valores
En su proceso de inversión, Janus Henderson utiliza una estricta disciplina de valoración, apostando por un enfoque de inversión value con empresas growth. De una lista de entre 80 y 120 acciones, con un atractivo potencial alcista, se escogen aquellas acciones con mayor crecimiento de efectivo en términos de beneficio por acción, teniendo en cuenta sus propias características de crecimiento y en relación al conjunto del mercado. Reduciendo la cartera final a una estrategia de convicción, entre 40 y 60 acciones.
En este caso, Mastecard podría servir de ejemplo. Se trata de una empresa líder global en el sector de pagos, con más de 43 millones de puntos comerciales que aceptan su uso y con la aspiración de duplicar esa cifra en el año 2020. En cuanto a sus fundamentales, la empresa tiene un sólido modelo financiero con unos firmes márgenes, superiores al 50%, y un retorno del rendimiento por encima del 70%. Además, su equipo gestor muestra un consolidado historial de asignación de capital y una accesible expansión del mercado dentro de su núcleo de competencia.