En un contexto en que el Banco Central de Chile sorprendió al mercado con una subida de 150 puntos base en su Tasa de Política Monetaria (TPM) a finales de enero, los analistas están ajustando sus expectativas. En el caso de Itaú, el pronóstico es que los tipos de interés se empinen fuertemente en el corto plazo.
“Nosotros estamos proyectando un techo de 7% para la TPM, que se alcanzaría en la reunión de marzo o mayo, manteniéndose así hasta finales de año”, indicó el economista jefe de la firma, Andrés Pérez, el programa online del banco, “Visión de Líderes”.
Eso representa una subida de 150 puntos base respecto al 5,5% en que quedó la tasa rectora después de la última reunión de política monetaria. Eso sí, Pérez advirtió que si bien ese es el escenario base que maneja el banco, “todo dependerá de lo persistente que pueda ser la inflación hacia adelante”.
Así, el economista señaló que en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo deberían verse una serie de ajustes, donde figuran: la revisión al alza en la proyección del rango de crecimiento, más persistencia en la inflación y ajustes en el corredor de tasas de política monetaria.
“Lo más probable es que veamos algún grado de empinamiento en el corredor y luego, más adelante, un aplanamiento donde habrá dificultades para bajar la tasa de interés si es que la inflación termina siendo más persistente”, dijo.
Bajo esta misma lógica, y consultado por la persistencia de las presiones inflacionarias y lo complejo que podría ser converger al 3% anual, Pérez dijo que “la brecha que se abrió durante el tercer y cuarto trimestre del año pasado se demoraría más en converger a niveles más normales. Eso indica que seguiría existiendo algún grado de presión por el lado de la demanda hacia mayores precios”.
A esto, se sumaría el riesgo por la alta indexación del dólar en la economía chilena, los eventuales retiros de fondos de pensiones y las presiones por mayor gasto fiscal. “Eso podría mantener la inflación elevada por un tiempo, postergando que esta converja a la meta del 3% del instituto emisor”, explicó.
Considerando este supuesto, proyectó que la inflación en Chile va a cerrar en un 4,5% en 2022, muy por sobre el 3,7% al que apunta el Banco Central en el último IPoM. “Nuestra proyección apunta a una inflación que se mantendrá alta en los próximos meses y que luego empieza a caer”, afirmó.