Isabelle de Gavoty es responsable del equipo de inversión en valores de pequeña capitalización y gestora principal de cartera del fondo AXA WF Framlington Global Small Cap, que acaba de cumplir 5 años y está disponible para los inversores de US Offshore y Latinoamérica via UCITS. En esta entrevista repasa las perspectivas para este tipo de activo ahora que la Fed se adentra en su plan de recorte de tipos de interés.
¿Qué nos deparará el universo de los valores mundiales de pequeña capitalización en 2018?
Como selectora de valores bottom-up, sigo viendo muchas oportunidades en pequeñas capitalizaciones a escala mundial. Lo que estamos viviendo hoy día es bastante insólito en comparación con ciclos anteriores: hay una buena descorrelación entre lo que sucede en general en la economía y los vectores de nuestro universo de inversión.
Desde el final de la crisis financiera, hemos visto a muchas de nuestras empresas incrementar sus ingresos y unos beneficios en niveles altos de un solo dígito año tras año, pese a un entorno generalmente flojo. Ello se debe fundamentalmente a que las empresas de menor tamaño son la punta de lanza de los grandes cambios globales, sean estos inducidos por la tecnología, la demografía o la globalización. Estas tendencias tienden a ser históricas, es decir, a pervivir mucho más allá de un simple ciclo económico o de mercado.
Si nos fijamos en la penetración de Internet en el comercio minorista, la banca y los sectores tradicionales, vemos que se trata de un fenómeno omnipresente, y muchas empresas de pequeña capitalización están arrebatando cuota de mercado a las predominantes.
¿Qué sectores se verán más beneficiados?
En salud y biotecnología, desde hace algún tiempo estamos convencidos de que veremos antídotos para patologías incurables hasta ahora. Si bien no invertimos en la biotecnología de fase temprana, tenemos en cartera empresas que se beneficiarán de un mayor gasto en I+D en el sector sanitario.
En robótica y automatización, la constante innovación está cambiando velozmente muchos aspectos de cómo trabajamos y vivimos. Los avances tecnológicos han dado nacimiento a robots capaces de ejecutar labores muy sofisticadas y delicadas, así como de colaborar con humanos para fomentar la productividad.
¿Cuáles son las razones del mayor rendimiento en el largo plazo de las pequeñas capitalizaciones?
Una característica fundamental del éxito largoplacista de los valores de pequeña capitalización tiene que ver con su tamaño: por definición suelen ser bastante ligeras y ágiles en su estructura operativa. Su flexibilidad y agilidad les posibilita apropiarse y llevar a la práctica los cambios globales de largo plazo de forma más suave.
Muchos inversores se fijan en que este universo es menos eficiente porque los valores de pequeña capitalización suelen gozar de menos cobertura de los analistas que los de gran capitalización. Eso es sólo una parte de la verdad: la fortaleza fundamental de nuestro enfoque a lo largo de los años ha sido identificar empresas con margen de crecimiento y comprarlas antes de que fueran reconocidas por el mercado.
¿Qué hay de los riesgos? ¿Nos espera más volatilidad?
Las fluctuaciones de precio de los valores de pequeña capitalización tienden a obedecer a factores específicos, por lo que suelen guardar menos correlación entre sí que los valores de gran capitalización. Ello supondrá que en general este universo sea menos volátil que el de sus homólogos de gran capitalización.
Las pequeñas capitalizaciones tienden además a verse menos afectadas por movimientos técnicos tales como grandes entradas o salidas de capitales inducidas por las estrategias de compraventa de los fondos cotizados.Por tanto, la volatilidad podría repuntar en algún momento, pero no prevemos que la de las pequeñas capitalizaciones tenga que ser más alta que la del resto del mercado.
¿Y la liquidez?
Es seguramente el factor de riesgo más importante que causó que las pequeñas capitalizaciones se rezagaran como lo hicieron en 2007-2008.Una de las lecciones de la escasez de liquidez que siguió a la crisis financiera es que en general los inversores migrarían a valores de gran capitalización, debido a esa escasez de liquidez y a la aversión al riesgo. Sin embargo, aunque las grandes capitalizaciones pueden servir con fines de gestión del riesgo, las oportunidades de alfa siguen residiendo en las pequeñas. Por ello solemos considerar las pequeñas capitalizaciones el mejor coto de caza para escoger valores.
¿Cabe prever que tenga alguna repercusión el ajuste monetario de Estados Unidos este año?
Sí, ya se ha notado en Estados Unidos, donde los valores de pequeña capitalización se han rezagado levemente con respecto a las compañías grandes en 2017, dado que se considera que el ajuste de la Fed afecta a la liquidez en general. Sin embargo, ese menor rendimiento es más bien de corto plazo, y aunque un alza de tipos de interés puede aumentar la volatilidad, creemos que el cuadro macroeconómico sigue siendo muy favorable para esta clase de activo.
El universo de la pequeña capitalización abarca 10.000 valores. ¿Cómo lo reduce a 50 o 60 nombres en su cartera?
Nuestro proceso consta de varias fases: primero pasamos el universo por un filtro de liquidez, que criba empresas con una capitalización bursátil de entre 500 y 5000 millones de dólares, para descartar los valores menos líquidos. Dado que queremos mantener 50 o 60 nombres en la cartera, tendemos a centrarnos en una porción estrecha del universo, compuesta de empresas que concuerdan con nuestro planteamiento temático.
Este es ciertamente un aspecto fundamental de nuestra labor: cuando constituimos el fondo hace cinco años, no sólo nos interesaba captar la prima genérica de la pequeña capitalización, sino que quisimos identificar empresas de «crecimiento transformacional» que fueran realmente innovadoras, crearan nuevas formas de hacer las cosas y cambiaran la cadena de valor de su sector siendo disruptivas o simplemente reinventándose a sí mismas.
En este proceso invertimos gran cantidad de tiempo en reunirnos con empresas, sus proveedores, clientes y competidores, pues queremos entender la sostenibilidad de los vectores de crecimiento. La valoración también desempeña una parte crítica del proceso: establecemos un precio objetivo para cada valor de la cartera y siempre revisamos la tesis de inversión cuando alcanzamos ese precio objetivo.
¿Qué ventaja tiene operar un fondo mundial?
El carácter mundial del fondo redunda en una verdadera diversificación en cuanto a temáticas y perfiles empresariales. Cuando construimos la cartera, nuestro objetivo es cerciorarnos de que otros avatares como las fluctuaciones monetarias y la repercusión de factores macroeconómicos no descarrilen el rendimiento. Prestamos mucha atención a cada valor específico en nuestra forma de producir retornos y en cuanto a su contribución al riesgo de la cartera.
Han mantenido algunos nombres en la cartera desde la constitución del fondo. ¿Por qué considera beneficioso adoptar un enfoque largoplacista?
Buscamos horizontes de inversión largoplacistas donde podamos lograr plusvalías a largo plazo. Nos gustan las empresas cuyastesis de inversión puedan ser incomprendidas a corto plazo, pero que estén experimentando una buena trayectoria de crecimiento. Si una empresa es capaz de llevar la innovación a la práctica, sus ventajas competitivas tenderán a perdurar varios años. Los mercados suelen ser menos eficientes valorando la repercusión a largo plazo del cambio.