Para los inversores que tratan de encontrar oportunidades en un mundo de crecimiento bajo, Colin Moore, CIO global de Columbia Threadneedle Investments, ofrece dos puntos de vista. No descarte Brasil, y no trate a los mercados emergentes como una clase de activos homogéneos.
Brasil se encuentra en el centro de atención este año, tanto por ser sede de los Juegos Olímpicos, como por ser uno de los emergentes con una larga lista de problemas. Pero después de una reciente visita al país, Moore estima que los inversores deberían tener una visión mucho más positiva de Brasil. «Es un país rico en recursos, en especial, su capital humano», dice, aunque reconoce que mejorar la atención sanitaria y la educación será fundamental para construir una base sólida para el crecimiento a largo plazo. Con la administración adecuada y un mejor control fiscal, el futuro de Brasil es mucho más brillante de lo que era hace apenas uno o dos años.
“Brasil no es el único emergente que ofrece oportunidades para los inversores. En el mundo global de bajo y lento crecimiento de hoy en día, hay que identificar dónde están los focos de crecimiento. Una manera de hacerlo es mirar a las tendencias en las que hay crecimiento a nivel global, tales como pueden ser el desarrollo de la atención sanitaria o de las infraestructuras. En cualquier caso, los mercados emergentes van a estar en el centro de estos dos acontecimientos”, explica en una entrevista el CIO global de Columbia Threadneedle Investments.
Para el gestor, es un error pensar en los mercados emergentes de forma geográfica. «Todos nos obsesionamos sobre BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Al crear estas siglas o nombres como «mercados emergentes», se asume un nivel de homogeneidad de cómo van a actuar, y esto claramente no es el caso. El truco consiste en ir más allá de la definición de mercado emergente y adoptar un enfoque más temático», afirma.