Las bolsas de los mercados emergentes han registrado un buen desempeño en lo que va de año. En todos, hemos visto un número de factores internos positivos que incluyen importantes reformas económicas en varios países como China, India, Brasil y Corea del Sur, que los mercados han interpretado muy positivamente.
En LatAm en concreto, se prevé que sus principales mercados registren un buen crecimiento de los beneficios. Merrill Lynch estima un crecimiento de las ganancias del 20% en 2017 y del 9% en 2018.
A este contexto favorable, explica Archie Hart, portfolio manager del Investec Emerging Markets Equity Fund, contribuyen diversos vientos externos a favor. El primero es que la debilidad del dólar, con un retroceso de casi el 10% desde el comienzo del año, ha provocado que los bancos centrales mundiales sólo hayan endurecido la política monetaria de forma cautelosa y gradual. El segundo son los precios de las materias primas, que se han mantenido sólidos.
Así que, mientras los factores internos siguen siendo positivos, los riesgos son que los factores externos se den la vuelta y lastren lo conseguido, apunta Hart.
“Desde Investec detectamos en América Latina riesgos específicos, sobre todo de corte político. El próximo año se presenta con elecciones presidenciales impredecibles en México en julio y en Brasil en octubre. En este último caso, está claro que las continuas denuncias de corrupción en torno a Michael Temer o sus colaboradores más próximos continúan aumentando los riesgos de inestabilidad política significativa en ese país. En México, la renegociación del TLCAN causará un permanente incertidumbre”, explica.
En general, Latam se está recuperando de una severa recesión, que ha sido más severa en Brasil. Sin embargo, Hart opina que la economía brasileña parece haber tocado fondo, asistida por una reducción de 600 puntos básicos en los tipos de interés. Un ciclo de reducción de tasas que es probable que continúe.
Brasil vuelve al mercado
En lo que resta de año, el tema del «retorno al mercado» de Brasil será uno de los más significativos. En este panorama, apunta el gestor de Investec, un gobierno con escasez de dinero no tiene otra alternativa que recurrir a soluciones basadas en el mercado para los problemas del país.
“La gobernanza en diversas empresas estatales ha mejorado significativamente (por ejemplo, Petrobras y Banco do Brasil), la influencia sobre Vale se ha reducido debido a su decisión de que cada acción cuente un solo voto, e incluso Eletrobras es candidato a la privatización. El todopoderoso banco brasileño de desarrollo, el BNDES, también ha adoptado un tono más cauteloso y el gobierno brasileño está ofreciendo paquetes de activos para la privatización, como aeropuertos y carreteras”, explica el portfolio manager de Investec.
Sin embargo, Hart está seguro de que esto no implica que los políticos brasileños tengan una nueva convicción en torno a la eficacia de una economía de mercado, sino simplemente que el estado se ha quedado sin dinero. “Las razones no son tan importantes, la decisión es, en sí misma, profundamente positiva para un inversor en Brasil”.
Ojo con la Fed
Otro de los factores externos a los que habrá que estar muy atento, no solo en Latinoamérica sino en todos los países emergentes, es el impacto de la subida de tipos de interés de la Fed. Hasta ahora, el organismo que preside Janet Yellen ha sido cauteloso al eliminar los estímulos monetarios. Sin embargo, estima Hart en esta entrevista, sus comentarios han ido cambiando de tono hacia uno más optimista, dado el sólido avance económico de EE.UU.
“Esto implica que la primera economía del mundo ya no necesita una política monetaria acomodaticia. De momento, el contexto es favorable a los mercados de valores, pero un ajuste significativo o repentino sería bastante negativo”, recuerda el gestor.